bosques finland¿Habría riqueza en Finlandia sin bosques?

HELSINKI (Uypress/por Vesa Kytoja de Finland.Fi) - En la última década, la globalización y los cambios sociales han afectado seriamente a la industria forestal finlandesa.

La riqueza de Finlandia tiene su origen en sus bosques o, para ser más exactos, en la industria de transformación de la madera. La explotación forestal ha desempeñado el papel principal en la industrialización, el comercio y las exportaciones de Finlandia. Asimismo, ha proporcionado un medio de subsistencia a más finlandeses que cualquier otra industria del país desde su independencia en 1917.

Tanto la globalización como los cambios sufridos por la estructura social han afectado de manera radical al sector forestal finlandés, en especial en la última década. El proceso de globalización ha tenido en Finlandia dos efectos principales: las empresas más pequeñas se han fusionado con las de mayor tamaño y la industria ha trasladado una parte muy significativa de la producción al extranjero.

La industria forestal moderna consigue tener más en cuenta los aspectos medioambientales y de biodiversidad en la explotación y la repoblación forestal.

La bioenergía, el biodiésel y otras innovaciones han dado lugar a nuevos e importantes segmentos del sector, que han venido a unirse a los más antiguos y tradicionales, como el papel, la celulosa, la madera y los productos de la madera.

Historia
Desde la Edad Media, los finlandeses enviaban leña a Estocolmo (Suecia) y Tallin (Estonia). Asimismo, también vendían madera en rollo a países vecinos, también desde fechas remotas. En el siglo XVII, el alquitrán, obtenido a partir de la madera, se convirtió en el principal artículo de exportación de Finlandia. Los exploradores de toda Europa lo necesitaban para sus viajes. El negocio del alquitrán dio lugar a una nueva clase burguesa en Finlandia, compuesta por los mercaderes de alquitrán.

Los primeros aserraderos hidráulicos fueron construidos en Finlandia en el siglo XVI. Aproximadamente un siglo después, en 1667, se fundó la primera papelera de accionamiento manual.

Sin embargo, el auténtico auge del sector de transformación de la madera llegó con la introducción de la energía de vapor, a mediados del siglo XIX. Esta energía convirtió los aserraderos y las papeleras en un sector muy próspero: cuando estalló la I Guerra Mundial, Finlandia contaba con unos 600 aserraderos, 25 fábricas de papel, 17 fábricas de celulosa y tres fábricas de madera contrachapada.

Cuando Finlandia obtuvo su independencia, en 1917, aproximadamente el 75% de sus exportaciones procedían de la explotación forestal.

A comienzos del siglo XX, la industria forestal creó riqueza en el país y actuó como catalizadora del desarrollo de otros sectores industriales.

Las deudas de guerra y los mercados globales provocan cambios en el sector forestal

La II Guerra Mundial acarreó un cambio decisivo. Entre 1944 y 1952, Finlandia se vio obligada a pagar a la Unión Soviética deudas de guerra por un importe elevadísimo.

Los soviéticos exigían que los pagos se realizaran mediante productos de la industria del metal, como barcos, locomotoras, motores, maquinaria, herramientas y 30 fábricas totalmente equipadas. Ello obligó al progreso del sector metalúrgico, de modo que en 1949 Finlandia disponía de las fundiciones y los astilleros más modernos de toda Escandinavia. Como consecuencia, en la década de 1980 las industrias metalúrgica y química superaban a la forestal en facturación y valor de las exportaciones. A finales de los años 1990, el sector electrónico se situó en cabeza.

Desde el año 2000, el comercio mundial y los cambios estructurales sufridos por la sociedad han afectado en gran medida al sector forestal de Finlandia. En los últimos años, las tres principales empresas de explotación forestal del país (Stora Enso, UPM y Metsä Group) han trasladado más de la mitad de su producción al extranjero; primero a Europa Central, durante los años 1990, después a Estados Unidos, a comienzos de la década del 2000, y posteriormente a América Latina y China, a finales de esa misma década.

Aunque aproximadamente el 60% de la industria del papel y la celulosa ha sido trasladado al extranjero, el 95% de los aserraderos siguen en Finlandia. También allí tienen su sede los centros de investigación y desarrollo, así como las nuevas fábricas de biodiésel. Finlandia cuenta con el principal fabricante de papel del mundo, Metso, y con uno de los principales fabricantes de maquinaria forestal, Ponsse.

En la actualidad, la industria forestal representa aproximadamente el 20% de todas las exportaciones y es el tercer sector industrial en importancia, tras el electrónico y el metalúrgico. Asimismo, la industria forestal representa aproximadamente un 20% del volumen de negocio industrial finlandés, y el 16% del empleo industrial interno.

Son dos las razones que explican por qué las empresas forestales finlandesas han trasladado la producción de papel y celulosa a lugares tan alejados como China y América Latina.

Estas razones son el eucalipto y el mercado. El eucalipto crece en ambos lugares y proporciona fibra de madera de forma rápida y económica. Al mismo tiempo, ambas zonas se cuentan entre los principales mercados futuros para los productos del papel, así que se consigue ahorrar en gastos de transporte.

No obstante, la industria del papel y la celulosa nunca desaparecerá del todo en Finlandia. La fibra resistente del pino nórdico y el abeto falso es el material más duradero utilizado en la fabricación del papel, y solo crece en latitudes septentrionales.

UY-PRESS - Montevideo - URUGUAY - 08 noviembre 2017