Pablo Zerbino VanrellPresidente de la ARU dijo que “la elevada regulación laboral vigente implica rigideces que atentan contra la productividad”

Unos minutos después de que la banda de la Fuerza Aérea se retirara tocando La Cumparsita, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), el veterinario Pablo Zerbino Vanrell, se aprestó a clausurar la 112ª Exposición Rural del Prado con el tradicional discurso de cierre. Luego contestaría las críticas de la ARU al ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech.

 

Zerbino comenzó pegándole a “la bancarización obligatoria para el agro”, una medida que se logró postergar, “lo que relega pero no elimina la preocupación para cuando la exigencia se formalice”. Después repasó el rol de la ARU en la negociación colectiva: “Participamos en la negociación de los Consejos de Salarios. Luego de muchas idas y venidas y tras largas e infructuosas reuniones, los productores quedamos en minoría. Al no permitírsenos incluir en el acta de trabajo la posición defendida, nos retiramos de la mesa de negociación sin firmar el convenio”.

Zerbino dijo que el gobierno “distribuyó la bonanza a través de los programas sociales, lo que fue oportuno, pero también aumentando fuertemente el tamaño del Estado. Ahora la bonanza se acabó y deshacer esas políticas es muy difícil. Si esta década nos deja una enseñanza, es que deberíamos aprender de Chile, que en las buenas ahorra para poder aguantar en las malas”.

El presidente de la ARU observó que si bien la economía continúa creciendo, “aumentó el desempleo desde 2013”, y criticó “el peso salarial”, que los “obliga al no deseado recorte de mano de obra que lleva a una menor rentabilidad”. También afirmó que “la elevada regulación laboral vigente implica rigideces y aumento de costos que atentan contra la productividad en todos los sectores”. Esta regulación, sostuvo, “dista mucho de los cambios que se observan en el mercado de trabajo a nivel mundial, con mayor flexibilidad en el manejo de horarios, horas extras y negociación salarial”.

Para Zerbino, la solución pasa por “exportar varias veces más de lo que lo hacemos”. Pidió, parafraseando a José Mujica: “Competitividad, competitividad, competitividad. Tres veces. Bien claro”. “La falta de competitividad es la causa de la carestía para vivir y producir en Uruguay y también la causa de la migración”, agregó. “El gobierno debe trabajar más sobre la pobreza y no tanto sobre la distribución. La riqueza antes de repartirla hay que generarla. La riqueza se genera con el trabajo de las empresas privadas, que son las que generan recursos genuinos, y con las empresas estatales al servicio del sector productivo, y no viceversa. La pobreza se combate con educación, con trabajo que eleva la autoestima y recupera los valores éticos y morales que se han ido perdiendo paulatinamente, llevando a una creciente inseguridad en toda la población”, señaló.

A su turno, Benech dijo que si bien el país produce ahora alimentos para 28 millones de personas, el objetivo es alcanzar a 50 millones. Agregó que en el gobierno “hay un equipo que trabaja con una agenda” que marca el rumbo de las políticas, y repasó el programa del Frente Amplio en la materia. Afirmó que se han mantenido operativos más de 139 mercados para la carne y 51 para los lácteos, e informó de varios mercados en los que se trabaja para exportar arroz, trigo, sorgo, manzanas y cítricos, y que se completó toda la información requerida para abrir el mercado japonés para la carne sin hueso.

LA DIARIA -  Montevideo  -  URUGUAY  -  18 setiembre 2017