zona ruralVivir en zonas rurales, sub urbanas o urbanas configura lo que pensamos y nuestras opciones políticas

Una investigación realizada por politólogos de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos) revela que “no son los perfiles personales, sino la proximidad a las ciudades más grandes” lo que impulsa los posicionamientos políticos.

Montevideo – TodoElCampo – Un estudio de la Universidad de Washington concluyó que “el entorno que nos rodea, la distancia que vivimos de un área metropolitana y la densidad de población, configura lo que pensamos sobre el mundo político y las opciones partidistas que adoptamos”.

Una de las afirmaciones más polémicas de la investigación es que los residentes de zonas rurales sienten “mucho resentimiento” hacia las comunidades urbanas por la percepción de que las ciudades reciben más y menosprecian a las comunidades rurales.

Desde hace varios meses Uruguay está atravesando un largo proceso electoral que comenzó con las elecciones internas de junio y finalizará con las elecciones a intendente de mayo. Lo que votamos depende de lo que pensamos, pero ¿qué vínculo tiene lo que pensamos con vivir próximo o lejos de un centro poblado? Una investigación realizada por politólogos de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos) revela que “no son los perfiles personales, sino la proximidad a las ciudades más grandes” lo que impulsa los posicionamientos políticos. La investigación está centrada en Estados Unidos, pero se trata de una característica que afecta a toda la humanidad por lo que bien es válida a para otros países.

La Universidad de Washington publicó un artículo en el que señala que utilizando datos de la encuesta Gallup entre 2003 y 2018, el equipo investigador que llevó adelante ese trabajo encontró evidencia de que la división política urbano-rural “tiene sus raíces en la geografía y no simplemente en las diferencias en el tipo de personas que viven en estos lugares”.

Lo cerca que las personas viva “de un área metropolitana importante”, y “la densidad de población de su ciudad, juega un papel importante en la configuración de sus creencias políticas y afiliación partidista”.

El Prof. Andrew Reeves, docente asociado de ciencias políticas en Artes y Ciencia, es uno de los autores del estudio. “Las diferencias urbano-rurales en la lealtad política partidista son tan familiares en los Estados Unidos como en otros países”, dijo. “El consenso general ha sido que los orígenes de esta división se encuentran en las características personales de las personas que viven en comunidades rurales o urbanas”, pero “nuestra investigación encontró que la explicación no era tan simple”.

LA CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE.

Reeves y su equipo descubrió que la geografía se relaciona con las diferencias político partidarias de las personas, incluso después de tener en cuenta una serie de rasgos individuales como edad, raza, género, educación y religión.

Por ejemplo, manteniendo todas las demás características individuales, la probabilidad de un ciudadano estadounidense de identificarse como un demócrata fuerte disminuye el 12 % si vive en un área rural lejana. Del mismo modo, su análisis sugiere que una persona que vive en una comunidad densamente poblada tiene aproximadamente 11 % más de probabilidades de identificarse como un demócrata fuerte en comparación con esa misma persona que vive en un área escasamente poblada.

“Por un lado, nuestros hallazgos no deberían sorprender a nadie. Las experiencias de la vida dan forma a nuestras percepciones del mundo. Por otro lado, tendemos a pasar por alto cómo el entorno social, fuera de la raza, el género y los ingresos, desempeña un papel en nuestra identidad partidista”, dijo Bryant J. Moy, candidato a doctorado en el Departamento de Ciencias Políticas y parte del equipo de investigación.

“Esa es la conclusión principal de nuestra investigación. El entorno que nos rodea, la distancia que vivimos de un área metropolitana y la densidad de población, configura lo que pensamos sobre el mundo político y las etiquetas partidistas que adoptamos”, subrayó.

Las ciudades pequeñas siempre han sido de tendencia conservadora. Las personas que viven en áreas rurales tienden a tener valores tradicionales y ser resistentes a las nuevas ideas, dijo Reeves.

“En las zonas rurales menos pobladas, es más probable que los residentes se conozcan y hablen con sus vecinos. Esas relaciones interpersonales son muy influyentes y pueden crear una presión social para conformarse”, consideró.

¿RECENTIMIENTO EN LAS ZONAS RURALES?

Una de las afirmaciones más polémicas de la investigación es que los residentes de zonas rurales sienten “mucho resentimiento” hacia las comunidades urbanas por la percepción de que las ciudades reciben más y menosprecian a las comunidades rurales.

“Los medios de comunicación ayudan a hacer cumplir estas creencias con una cobertura de noticias que se centra principalmente en las grandes ciudades y los intereses de los urbanitas”, destacan.

Contrastando, las ciudades grandes y densamente pobladas han estado tradicionalmente más abiertas a las ideas liberales y más acomodadas a comportamientos y creencias no convencionales. Los habitantes de las ciudades tienen una mayor oportunidad de interactuar con personas diversas, lo que fomenta la tolerancia. También tienen la capacidad de ser anónimos, lo que fomenta el respeto por la privacidad de las personas.

NOTAS:

Artículo de la Universidad de Washington: sobre zonas urbanas y rurales y el comportamiento político.

El artículo con las conclusiones de los investigadores se publicará en un próximo número de Political Behavior. El artículo es el siguiente (en inglés): Political Behavior

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY - 25 Febrero 2020