Oficialismo y oposición acordaron en el parlamento buscar «solución de fondo» para sector citrícola
El Senado votó este miércoles en sesión extraordinaria la creación de un fondo para cubrir la deuda de haberes que la empresa Citrícola Salteña (Caputto) mantiene con aproximadamente 2.500 trabajadores. Con el respaldo de los 27 legisladores presentes, el proyecto de ley pasó a Diputados sin modificaciones. La Cámara Baja deberá resolver esta tarde si da sanción definitiva a la iniciativa, aunque todos los partidos ya anunciaron su voluntad de hacerlo.
De aprobarse la norma, se creará un régimen especial de subsidio por desempleo para los trabajadores zafrales afectados, lo que implica que puedan mantenerse en seguro de paro hasta el 31 de mayo de 2020.
La deuda de la empresa con los trabajadores supera el US$ 1 millón y, según señaló el senador Juan Castillo (Partido Comunista), corresponde al incumplimiento en el pago de sueldos, aguinaldos, despidos y salarios vacacionales. Los trabajadores sindicalizados se declararon en conflicto en diciembre de 2019, cuando Caputto no les pagó los haberes correspondientes a ese mes. Este proyecto de ley no fue bien recibido por algunos jerarcas del Banco de Previsión Social (BPS), que entregaron un informe a los legisladores sobre el impacto que podría tener en las arcas del Estado de aprobarse sin modificaciones. En abril de 2019, la Citrícola Salteña fue asistida con el Fondo Citrícola, un préstamo que rondaba los US$ 3,5 millones ($ 15 millones, según el cambio de entonces), proveniente de la Agencia Nacional de Desarrollo.
El proyecto de ley que estuvo en cuestión este miércoles establece que el fondo para cubrir la deuda se nutrirá del dinero recuperado de este préstamo. Pero para tener más garantías, los representantes empresariales del BPS solicitaron que el organismo no estuviera obligado a hacer la transferencia de dinero a los trabajadores hasta que la Citrícola Salteña -que en febrero se presentó a concurso de accreedores- no hubiera devuelto parte del dinero que debe al Estado, según informó El País.
El senador nacionalista Álvaro Delgado, futuro secretario de Presidencia, planteó que el BPS quedaría en una «situación bastante desfavorable» de aprobarse el proyecto de ley sin modificaciones, por lo que en la sesión de este miércoles propuso hacer «un pequeño cambio de redacción que diera más garantías» al organismo y llamó a un cuarto intermedio.
En este interín el texto no fue modificado, pero los legisladores del oficialismo y de la oposición acordaron trabajar en el verano para dar una «solución definitiva» a la crisis del sector citrícola, antes de que termine esta legislatura.
Delgado anunció que los legisladores enviarán al Poder Ejecutivo una minuta de comunicación para formalizar esta intención. El secretario de Presidencia designado explicó que «hay un tema nacional de mercados que no se pueden perder» y que además «miles de trabajadores que dependen de que la zafra se haga» en tiempo y forma». Por lo tanto, todos los partidos acordaron dar cabida a la creación de fondo para asistir a los trabajadores zafrales perjudicados.
El senador colorado Germán Coutinho explicó que esta norma va a «solucionar un tema puntual» pero hizo hincapié en la importancia de encontrar una «solución de fondo» para la crisis que desde hace años atraviesa el
sector citrícola. «Es votar hoy y juntarnos antes de que termine el verano, porque el problema va a continuar», resumió.
La asistencia económica para la Citrícola Salteña fue aprobada en 2019 por unanimidad en el Parlamento por tres
motivos: el riesgo de perder el mercado estadounidense; los 2.000 trabajadores que dependen de la empresa y el perjuicio sanitario que ocasionaría que no se recogieran los cítricos, no solo para las frutas sino también para otros cultivos.
La empresa se había presentado a concurso de acreedores en febrero de ese año. Además de deber salarios, como la compañía está en pleno proceso de reestructura, Caputto dejó de desarrollar algunas actividades productivas. Esta es la empresa citrícola con más peso y mayores ingresos: con ventas anuales que rondan los US$ 35 millones, acapara un tercio de las ventas del sector.
Pero para poder explicar la votación que este miércoles se dio en el Senado también hay que remontarse años atrás. Las heladas registradas en los primeros días de junio de 2012 motivaron al Poder Ejecutivo a firmar un decreto (N° 266) en agosto de ese año en el que aprobó un régimen especial de subsidio para los trabajadores citrícolas desocupados, por un plazo de un año. A los doce meses, en agosto de 2013, la «situación de catástrofe» seguía siendo la misma. Atento a que la actividad citrícola era «una de las principales fuentes laborales para la población del interior», el gobierno de José Mujica envió al Parlamento un proyecto de ley solicitando la extensión por un año del subsidio aprobado en agosto de 2012.
El sector tocó fondo en 2016 cuando, después de que transcurrieran dos años con saldos exportables muy inferiores a los registrados en 2012 – cuando la actividad se había visto afectada por las heladas-, se determinó la emergencia citrícola. Ese año se fijó un nuevo régimen especial de subsidio por desempleo para trabajadores de la citricultura que reunieran ciertos requisitos, según consta en la resolución 758 de 2016. «En definitiva, (los trabajadores del litoral norte) nos dicen que las inclemencias climáticas, los cambios en los procesos productivos y demás hacen que, año a año, estén planteando la necesidad de resolver los mecanismos de seguro de paro especial», resumió el diputado Luis Puig (PVP) al plantear el tema en la sesión del 3 de octubre de 2017 de la Comisión de Legislación del Trabajo.
El Observador