Hedor insoportable en lago: instalan boyas inteligentes para medir contaminación
La Intendencia de Canelones intervendrá ya que monitoreos del agua registran elevadísimas concentraciones de nutrientes y coliformes
No abre las ventanas de su casa por el olor y tampoco suele poder estar el jardín. Anabel Esquerré es vecina de Lagomar por más de 50 años y relata que el olor desagradable que sale del lago adyacente a su vivienda permanece durante todo el día y afecta su calidad de vida. “Es como si estuvieras metida dentro del pozo negro, es asqueroso”, relató a El Observador.
La contaminación en los lagos en Canelones es una problemática que se instaló años atrás y es provocada por el exceso de nutrientes en el agua, por encima de los límites que establece la normativa. La situación más grave identificada por autoridades de la Intendencia del departamento radica en el lago lindero al centro comercial de la zona. Además de ser el que tiene mayor concentración de nutrientes (nitrógeno y fósforo) de todo el país –según información que la comuna le entregó a los vecinos a la que accedió El Observador– se han detectado elevadas cantidades de coliformes, provenientes de aguas residuales domésticas.
La postura de la comuna es que esta situación se produjo debido al crecimiento poblacional exponencial que se registró en Ciudad de la Costa en los últimos años, que la transformó –según el censo de 2011– en la segunda ciudad con mayor cantidad de habitantes del país. Ese desarrollo urbano ocurrió sin la infraestructura adecuada, como el saneamiento, que recién alcanza el 60% de las viviendas.
“Se han llenado los lagos de nutrientes que tiró la gente. Las personas han usado los lagos como espacio para vaciar, como contenedor. Hay hasta comercios que largan chatarra, vienen camiones y vacían lo que les sobra, cosas que son difíciles de prever. Por años se fue usando a los lagos sin la protección necesaria, sin educación y sin respuesta del estado”, aseguró el alcalde de Ciudad de la Costa, Mario López.
El exceso de nutrientes en el agua y la presencia de coliformes, a su vez, aceleran el crecimiento de floraciones y plantas flotantes que se observan sobre la superficie. La acumulación de restos vegetales en el sistema por años produce que en el proceso de descomposición los hongos y bacterias se consuman el poco oxígeno que hay en el agua. Dichas bacterias generan como desechos sustancias que dan el olor desagradable comparable al de huevos podridos. Se trata de fenómenos que son aún más extremos cuando la temperatura aumenta en la temporada de verano.
“Llega un momento que puede ser perjudicial para nuestra salud, no sabemos lo que pueden provocar tantos años de exposición”, afirmó la vecina de Lagomar.
Del diagnóstico a la intervención
Desde hace varios años la calidad del agua de los lagos y lagunas de Canelones viene siendo monitoreada por la intendencia. La problemática de la contaminación obligó al gobierno departamental a concretar un plan especial de intervención que pretende asegurar la sostenibilidad de los mismos. Es así que el monitoreo se transformó en intervención, por ejemplo en lagos de Shangrilá donde se probaron los efectos de la aplicación de un producto que absorbe nutrientes.
Según aseguró el director de gestión ambiental de la Intendencia de Canelones, Leonardo Herou, ha dado “buenos resultados”, por lo que se extenderá a otras zonas. Además, vecinos de Canelones están siendo capacitados por la intendencia y la Universidad de la República para realizar un “monitoreo ciudadano” de los lagos y así generar datos “de primera mano”. Dichos datos se complementarán con la información en tiempo real sobre el estado de las aguas que darán boyas inteligentes que serán instaladas en los lagos antes de fin de año.
En el caso del lago del shopping en Ciudad de la Costa, el director de gestión ambiental dijo que además de estar pendiente el inicio de dichas intervenciones se encuentra en proceso final la presupuestación de una obra para reconfigurarlo y mejorar la calidad del agua y de su entorno.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 10 diciembre 2019