Ferrocarril Central, centro de discordias: por falta de garantías, los vecinos de Sayago piden que se suspenda el inicio de obras

Al tiempo que desde el gobierno se expresa que las obras comenzarán en enero, el proyecto del Ferrocarril Central continúa generando opiniones disímiles. En las últimas horas, vecinos de Sayago pidieron se suspendan las obras hasta tanto se otorguen las garantías.

En la zona de influencia, se señala, se verán afectadas unas 35 mil personas.

En la presente semana, vecinos de la zona metropolitana volvieron a denunciar carencias.

Entregaron a la Dinama un documento con más de 200 firmas, en el que solicitan la realización de estudios independientes que evalúen los impactos negativos de la construcción y operación de los trenes para el traslado de celulosa y químicos de UPM desde Paso de los Toros hasta el Puerto de Montevideo.

Hay carencias
La demanda de los vecinos se enmarca en la Puesta de Manifiesto, que forma parte de la evaluación de la Dinama del proyecto ferroviario incluido en el contrato firmado entre el Poder Ejecutivo y la multinacional finlandesa UPM, en noviembre de 2017, para habilitar la instalación de una nueva planta de celulosa a orillas del río Negro.

El proyecto ferroviario de UPM ha sido considerado de Alta Complejidad por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) por los impactos que generará a nivel ambiental, social, económico y urbanístico. Sin embargo, el Informe Ambiental Resumen, puesto a consideración del público, tiene carencias que desvirtúan una evaluación, se añade.
Los vecinos señalan que las características de ese informe impiden el legítimo derecho de participación de la ciudadanía en materia de protección ambiental. “El informe no tiene una redacción accesible para el público y omite definiciones fundamentales tales como las distancias de seguridad que deben existir entre la vía y la población vecina”, indican.

“El informe puesto a consideración por la Dinama contiene un error fundamental en la evaluación y prevención de los riesgos del proyecto al proponer simplemente medir (monitorear) los impactos en lugar de definir acciones para mitigarlos”, se manifiesta. Por esta vía, los vecinos pasan a ser conejillos de indias de las posibles afectaciones, se expresa.
“Durante la circulación de los trenes de UPM, la persistencia de ruidos, vibraciones y emisiones de gases tóxicos afectará con distintos grados a las viviendas ubicadas en una franja de 10 manzanas en torno a la vía, ocasionando daños en las construcciones, contaminación sonora y degradación de la calidad del aire”, se agrega.

Sin embargo, se da cuenta, no figuran en dicho informe las especificaciones sobre un Plan de Gestión Ambiental de Operación, las características del Plan de Gestión Ambiental de Construcción ni la descripción de un Plan de Prevención de Riesgos ante Contingencias. “Tampoco hay una previsión con respecto a la integridad estructural de las viviendas.”

División
La longitud de los convoyes y la frecuencia y el riesgo de accidentes configuran una barrera física que ocasionará un bloqueo de comunicación entre la gente que vive a un lado u otro de la vía, afirman los vecinos. “Serán los trenes de UPM que decidirán cuándo podremos cruzar a la escuela, a la farmacia, al centro de salud, a locales de cobranza o al liceo”, manifiestan. Barrios enteros de la ciudad de Montevideo y otras localidades del interior quedarán divididos, dejando poblaciones aisladas por la supresión de pasos a nivel.

Oficialmente, residen 35.750 personas en la zona de influencia del proyecto que serán perjudicadas y no han sido informadas. No se prevén medidas de seguridad para estas y se las obligará a vivir en un ambiente que afectará su calidad de vida.
Los vecinos exigen la suspensión del inicio de las obras del proyecto, anunciado por el ministro de Transporte y Obras Públicas para mediados de enero, hasta que se realicen los estudios necesarios para darle garantías a la población afectada.

Diario EL ACONTECER - Durazno - URUGUAY - 19 diciembre 2018