Brasil enfrenta invasión de pájaros depredadores, considerados una plaga
Los mismos habitan en municipios limítrofes con el Uruguay.Brasil, uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, enfrenta una invasión de estorninos comunes, una especie de pájaro depredador considerado una plaga, según confirmaron este viernes fuentes oficiales.
Se trata del «Sturnus vulgaris» (Estornino pinto, o estornino común), un ave no natural de América, que puede destruir cultivos agrícolas y transmitir enfermedades a humanos y animales, además de ser depredadora de pequeñas especies como escarabajos, ciempiés, mariposas y grillos.
«El primer registro del ave en el país, considerada de naturaleza invasora, se realizó en 2014, actualmente su presencia está restringida a los municipios limítrofes con Uruguay», señaló en una nota el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama).
De apariencia aparentemente inofensiva, este pájaro mide unos 20 centímetros de largo y tiene un plumaje de color negro iridiscente, consume grandes cantidades de insectos y otros invertebrados y acaba con cultivos de frutas, especialmente de uvas, duraznos, grosellas, tomates y aceitunas.
También son conocidos por desenterrar cultivos recién sembrados o en germinación y por ser transmisores de enfermedades como la gastroenteritis y la salmonella en humanos (esta última también en aves y ganado) y la paratuberculosis (al ganado).
La presencia de estas aves se ha registrado en zonas rurales de al menos cinco municipios de Río Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay, según medios locales.
El Ibama explicó que la invasión de estas aves es un proceso que está en etapa inicial, por lo que los expertos están recopilando información relacionada con la biología y la expansión de la especie en el país y trabajando coordinadamente con otras dependencias, para adoptar las medidas pertinentes.
La lucha contra las invasiones biológicas es una de las principales medidas para proteger la biodiversidad nativa del gigante suramericano y de acuerdo con el Ibama, es un compromiso asumido por Brasil tras ratificar el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD).