Baja inversión inicial y poca carga tributaria: las razones que impulsan las franquicias uruguayas en Paraguay
Se espera que el fenómeno siga en ascenso de cara al año que viene.Las empresas uruguayas están mirando Paraguay nuevamente con buenos ojos, con intenciones de poder expandirse a través de un modelo de franquicias. Tras el parate que implicó la pandemia, el mercado se está reactivando a buen ritmo y algunas firmas uruguayas están llegando.
Entre los motivos, Paraguay se destaca por la poca carga impositiva y una inversión baja para comenzar a operar. En materia de impuestos, se cobra el 10% a las ganancias totales obtenidas y el 10% por concepto de IVA.
Si bien el monto para iniciar los negocios varían dependiendo del rubro, en términos generales no superan los US$ 170 mil.
En esta misma línea, otro de los motivos que impulsa al mercado paraguayo es el mal momento económico que vive Argentina. Históricamente, las franquicias elegían los países vecinos para salir de las fronteras uruguayas, pero desde 2018 Paraguay viene pisando con fuerza en el empresariado local.
La triple 10
Gabriel Grasiuso, secretario general de la Federación Iberoamericana de Franquicias, explicó que la relación entre ambos países se viene dando desde hace algunos años y eso colabora para que el impulso sea mayor.
En la medida que pasan los años, las empresas uruguayas han podido conocer las condiciones del mercado paraguayo. Grasiuso comentó que lo que más valoran los empresarios locales, es el sistema tributario que tiene Paraguay algo que resulta determinante para que decidan invertir capital.
El mismo, hace viable que el modelo de franquicias sea fácilmente aplicable. Grasiuso explicó el concepto del “triple 10” que se basa en que lo que se cobra por IVA, renta personal y renta general no supera el 10%.
“Esto no solo hace interesante el mercado para nosotros, sino que para los propios empresarios paraguayos también porque apuestan por las franquicias”, explicó Grasiuso.
NegoZona es una compañía argentina con presencia en Uruguay que se encarga de conectar empresas con posibles interesados en abrir una franquicia. “Tanto en Argentina como en Uruguay, nos pasa que Paraguay definitivamente es un mercado muy interesante”, explicó su director, Francisco Bastard.
Bastard dijo que la inversión inicial en Paraguay es 15% más baja que en el resto de los países del continente. Si bien es difícil poder traducir esto a dólares, en líneas generales el monto no suele ser mayor a los US$ 170 mil.
“Tenemos marcas que te piden una inversión de US$ 20 mil en Argentina o Uruguay, pero en Paraguay la cifra baja a los US$ 17 mil. Ahí está el primer descuento, que se le suma a lo tributario”, expresó Bastard.
Por otro lado, la moneda paraguaya es estable en comparación con otras naciones de la región. Según Bastard, este es otro motivo por el cual los empresarios se animan a apostar por el modelo de franquicias, que se prevé que siga en ascenso de cara al año que viene.
Desde la consultora Svet comentaron que el 72% de las marcas que operan a través de la empresa, ya tienen o quieren tener presencia en Paraguay. Con respecto a Brasil y Argentina, la cifra disminuye a 12% y 23%, respectivamente.
El director de la empresa, Alexei Yaquimenko, agregó que otra de las ventajas de Paraguay es que “no es mucho más grande” que Uruguay. Ese es un argumento que genera confianza en los empresarios porque reduce el margen de error y permite crecer con una inversión sostenida y baja.
La retirada de la pandemia en Uruguay también es un espaldarazo para el fenómeno porque ahora muchas empresas están comenzando a pensar en la internacionalización y, en palabras de Yaquimenko, el modelo de franquicias es el mejor porque se consolidó en 2020.
El rápido repunte
Nicolás Baladón, director de la marca de helados Chelato, rememoró que decidieron expandirse a Paraguay en 2019 cuando el mercado era furor. Sin embargo, ante la irrupción de la pandemia y la cuarentena obligatoria que decretaron las autoridades, los números se desplomaron.
Con el paso de los meses y la situación sostenida, Baladón tomó la decisión de retirarse del mercado pero en el momento que se iba a confirmar la operación, los inversores decidieron suspender las negociaciones. “Se fueron porque volvieron a decretar cuarentena obligatoria y fue todo para atrás. Fueron nueve meses parados”, dijo Baladón.
Cuando se reactivó, los números mejoraron rápidamente. Hoy en día Chelato presenta un ritmo de venta similar al de 2019, por lo que Baladón entiende que fue una decisión sabia haberse quedado.
“En tres meses triplicamos las ventas. Estamos en números prepandemia y tenemos tres locales menos”, explicó.
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 06 Octubre 2021