Ministro argentino dice que cambios del Mercosur parten de posturas dogmáticas
El ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, aseguró este lunes que los cambios que proponen Uruguay y Brasil para flexibilizar el Mercado Común del Sur (Mercosur) y bajar los aranceles parten de posiciones «dogmáticas, ideológicas y extemporáneas».Así lo sostuvo durante su participación en el ciclo de charlas virtuales
«El Uruguay como problema», organizado por el Movimiento de Participación Popular (MPP), uno de los sectores del principal partido opositor de Uruguay, el Frente Amplio.
«Lejos de esta visión que es pragmática de ver cómo hacemos un Mercosur más integrado al mundo nos encontramos posiciones más dogmáticas, ideológicas y extemporáneas. Me recordó una discusión de hace 30 años: esta discusión de que rebaja de aranceles genera desarrollo. En 30 años tenemos decenas de muestras que muestran que es más complejo el tema», enfatizó.
El ministro consideró también que la integración regional «es un proyecto productivo en sí mismo» y que requiere «permanentes actualizaciones».
«Me parece que hoy más que nunca no es lo mismo debatir, discutir, tener negociaciones individuales que hacerlos como bloque, debería estar más que claro», apuntó.
En el conversatorio también intervino el intendente del departamento de Canelones, Yamandú Orsi, quien consideró que la posición del Ejecutivo de Luis Lacalle Pou lo hace más «para adentro que para afuera» con la intención de «perpetuarse en el Gobierno».
«Con el mundo como está, lo que más tenés que hacer es cuidar la región, pero como gran parte de la intención está en perpetuarse en el Gobierno, es un discurso más para la barra, para la hinchada, que un discurso serio de política internacional», subrayó el más firme candidato de la izquierda para las elecciones de 2024.
Asimismo, el intendente consideró que la postura de flexibilizar «parte de un error» porque el mundo actual tiene regiones que «se defienden».
«Tenemos un mundo que cambió y tenemos una oportunidad maravillosa dada la posibilidad de alimentar al mundo, a nuestra gente, de aprender más en la ciencia de la vida. No se entiende cómo no pudimos coordinar ni una política para enfrentar al coronavirus», resaltó.
En tanto, el que fuera canciller de Brasil entre 2003 y 2010, Celso Amorim, opinó que lo principal es trabajar en la integración.
«Si uno quiere tener unidad en gran parte de Sudamérica, no podemos tener retrocesos, hacer una flexibilización o hacer, como propone Brasil, una rebaja de aranceles, es caminar en el sentido opuesto», resaltó.
Finalmente, la directora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert en Uruguay (Fesur), Viviana Barreto, sostuvo que los movimientos del Gobierno uruguayo pueden tener un impacto «potencialmente grave».
Enfatizó que esta idea de «avanzar a la desintegración» va a traer problemas en la industria regional y recalcó que es una «fantasía» creer que un país pequeño como Uruguay va a poder por su cuenta imponer condiciones de negociación a las potencias.