MEJORA
El déficit fiscal mostró una disminución en los 12 meses a octubre: se ubicó en 4,7% del PIB
El rojo del sector público bajó en 0,2 puntos porcentuales, siendo este uno de los principales desafíos del próximo gobierno.
El déficit fiscal -excluyendo el “efecto cincuentones”- disminuyó en los 12 meses cerrados a octubre y se ubicó en 4,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Eso equivale a unos US$ 2.697 millones. Este rojo de las cuentas públicas, junto al estancamiento económico y sus consecuencias en el empleo, es de los principales desafíos que deberá atender la coalición de gobierno liderada por Luis Lacalle Pou, que ya nominó a Azucena Arbeleche como ministra de Economía.
Ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que “el resultado fiscal del sector público no financiero se ubicó en 2,7% del PIB en los 12 meses móviles culminados en octubre de 2019”. Ocurrió una variación de 0,8 puntos del Producto respecto al mes anterior, que obedeció “principalmente a que se cumplen 12 meses de la primera transferencia realizada al Fideicomiso de la Seguridad Social en octubre 2018”, donde van los ahorros de los “cincuentones” que se cambian de régimen.
El MEF antes informaba el resultado “global del sector público consolidado”, que incluía al Banco Central (BCU). Desde julio excluye al BCU y lo informa por separado tal como indica el manual de finanzas públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), una suerte de guía mundial. El resultado del BCU fue deficitario en 0,6% del PIB. Por lo que el resultado global del sector público consolidado” da un déficit de 3,3% del PIB.
Pero ese 3,3% del PIB de déficit “incluye los ingresos del Fideicomiso de la Seguridad Social”, que alcanzó a “1,4% en términos del PIB”, dijo el MEF.
Esos ingresos están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Son personas tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó el sistema mixto y se vieron obligados a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso. Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó, por lo que empeorará el déficit.
Por eso, al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado es de 4,7% del PIB, dos décimas de punto porcentual menor al 4,9% del PIB en los 12 meses a septiembre.
¿Por qué el 4,7% del PIB de déficit es el dato que hay que tomar en cuenta? Porque cuando el gobierno trazó sus metas fiscales en la ley de Presupuesto al inicio del período y las Rendiciones de Cuenta posteriores, las estableció sin tener en cuenta el efecto “cincuentones” y las hizo sobre el sector público consolidado (incluyendo al BCU).
El déficit fiscal actual está lejos de la meta del gobierno para este año que en el Presupuesto era 2,5% del PIB, luego fue corregido a 2,9% del PIB y en la última Rendición de Cuentas pasó a 3,4% del Producto.
Según el comunicado del MEF, en los 12 meses a octubre “los ingresos se ubicaron en 31,2% del PIB, disminuyendo 0,8% del PIB respecto al mes anterior” por lo mencionado respecto al Fideicomiso de la Seguridad Social, aunque esto “fue parcialmente compensado por un aumento (de 0,01% del PIB) de los ingresos de la DGI”.
El MEF agregó que “los egresos primarios se ubicaron en 31,2% del PIB, aumentando 0,1% del PIB respecto a setiembre 2019 por mayores inversiones del gobierno central y recomposición del stock de crudo y derivados de Ancap”.