Las Zonas Francas, elegidas por las empresas por su Impuesto Cero y Seguridad Jurídica
Conocé cómo funciona el emprendimiento al cual se encuentra vinculado el empresario argentino Leonardo Wehe y qué beneficios les brinda a las empresas exportadoras.
En el departamento de Canelones, Uruguay, se encuentra un lugar vanguardista para la región en el desarrollo de empleo, actividades industriales, investigación y difusión científica de alto valor agregado.
Allí, en el Parque de las Ciencias, las empresas gracias al régimen de Zonas Francas y seguridad jurídica, pueden instalarse y manejar su negocio a nivel regional o mundial con importantes beneficios fiscales y aduaneros.
Mientras la volatilidad económica y sus vaivenes diarios impactan en el día a día de las empresas exportadoras argentinas, el Parque de las Ciencias se convirtió en un refugio elegido por quienes desean optimizar sus ganancias y diversificar sus recursos.
Con una inversión cercana a los US$ 200 millones, el predio de 55 hectáreas en donde funciona este emprendimiento, ubicado a la vera de la ruta 101, a 1.5 km del Aeropuerto Internacional de Carrasco, está dividido en varios sectores: edificios de oficinas; edificios aptos para actividades logísticas e industriales, e incluso terrenos disponibles para desarrollar emprendimientos propios.
Enmarcado bajo las Leyes de Zonas Francas 15.921 y 19.566 (su más reciente actualización), el régimen de Zonas Francas otorga plena seguridad jurídica. Establece que las empresas en zonas francas tienen cero impuesto a la renta y patrimonio; no pagan IVA sobre los bienes de uso que compran nacionalmente; no pagan aranceles de importación sobre las materia primas, mercaderías o equipamientos que traen del exterior; no son pasibles de retención alguna sobre la distribución de dividendos a los accionistas y no tributan impuestos al momento de exportar.
En Uruguay existen actualmente once Zonas Francas en distintas zonas del país: Canelones, Colonia, Colonia Suiza, Florida, Fray Bentos, Libertad, Montevideo, Nueva Helvecia, Nueva Palmira y Punta Pereira. Pronto serán 12 con la concreción de la segunda planta de UPM-Kymmene Corporation (más conocida como UPM) a desarrollarse en Durazno. Se estima que la inversión será en el entorno de los 3000 millones de dólares.
¿Qué actividades se pueden realizar en las Zonas Francas? Se pueden radicar empresas que se dediquen a la comercialización, almacenamiento, acondicionamiento, clasificación, fraccionamiento, mezcla, armado, desarmado y otras relacionadas con la instalación y funcionamiento de establecimientos fabriles. Prestación de todo tipo de servicios, incluyendo servicios profesionales, financieros, de informática, y de reparaciones y mantenimiento, todas orientadas a la exportación.
¿Por qué resulta interesante el régimen de zonas francas uruguayo? Es un régimen jurídico de promoción de inversiones que tiene más de 30 años de antigüedad, una política de Estado que ofrece estabilidad jurídica, económica y política, que ha impulsado y protegido las inversiones extranjeras. Todo este ecosistema hace que si yo fuera un exportador argentino, pensaría en proteger el futuro de mi empresa poniendo parte de mi operación en una zona blindada de cualquier tipo de inconvenientes.
Para Wehe, que un empresario exportador no desdoble eslabones de la cadena productiva para optimizar sus ingresos, está basado en una decisión que no es “objetiva”. “Argentina presenta serias complicaciones para exportar, no solamente por la inestabilidad económica sino por la imposibilidad de planificar a futuro. Lo interesante del régimen de Zonas Francas en Uruguay es que además de ser muy atractivo por sus beneficios y la seguridad jurídica que brinda es a la vez altamente flexible. Tenemos clientes de distintos países, entre otros de Canadá, Suiza e Israel, que utilizan el régimen de formas muy diferentes. Hay quienes quieren abastecer la región y saben que lo mejor es hacerlo desde Uruguay, otros realizan actividades comerciales, industriales o de servicios”, dice.
Desde la inauguración del Parque de las Ciencias, en 2011, se radicaron 60 empresas, se generaron 750 empleos directos y otros 250 indirectos. Lejos de parecer algo inalcanzable para las empresas argentinas, esto representa una interesante oportunidad: no solo en la búsqueda de crecimiento por vía de las exportaciones y el desarrollo industrial, sino por la corta distancia entre ambos países, lo cual beneficia la logística de distribución.