PlataramirezVolvieron las algas tóxicas a las playas uruguayas

El viernes último la Unidad de Calidad del Agua de Montevideo detectó la presencia masiva de cianobacterias en ocho playas.

El viernes pasado llegaron a la Unidad de Calidad de Agua del Servicio de Evaluación de la Calidad y Control Ambiental, muestras de agua de  las 21 playas de Montevideo. Los técnicos de la Intendencia de Montevideo (IMM) rápidamente se dieron cuenta, al microscopio, que en algunas de esas muestras había pequeñas manchas verdes que, indican la presencia de cianobacterias.

La directora del organismo, Jimena Risso, admitió que hay cianobacterias en las playas de Pajas Blancas, Zabala, Santa Catalina, Cerro, Puerto del Buceo, Buceo, Playa de los Ingleses y Miramar. Ocho en total.

Risso explicó algo que es básico para la aparición de estas algas tóxicas: “la temperatura es uno de los factores que hace que se reproduzcan las cianobacterias y además a principios de noviembre hubo un pequeño aumento de caudal en el río Uruguay, lo que pudo haber contribuido para que fueran arrastradas. Si en el próximo verano se vuelven a repetir lluvias abundantes como el año pasado, las podemos volver a tener acá”.

El diario El País de Montevideo publica este martes que “El panorama de las cianobacterias se puede complicar aún más con la inauguración de la nueva planta de UPM en Pueblo Centenario, prevista para 2022”.

Por su parte, Luis Aubriot, experto de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República indicó que “hay algunos escenarios en los que UPM puede ser un factor que empeore la floración de cianobacterias sobre todo en el embalse de Palmar”, El biólogo, uno de los pocos especialistas uruguayos en el estudio de estas algas, dijo que la futura planta va a verter altas concentraciones de fósforo y nitrógeno y que esos son los dos nutrientes que las cianobacterias necesitan para crecer. “Al pasar por ese efluente van a recibir un baño de fósforo y nitrógeno, que luego se diluye en el río”, indicó Aubriot.

Las cianobacterias están presentes en forma intensa en los embalses del río Negro (especialmente en las cercanías del futuro emplazamiento de UPM2) y del río Uruguay, y seguirán estando allí al menos por un buen tiempo. Que lleguen o no en el próximo verano a las costas del río de la Plata y del Océano Atlántico dependerá de las temperaturas, de los volcados del efluente de UPM Fray Bentos y Montes del Plata y las precipitaciones más o menos intensas.

Uno de los mayores problemas es que hay muy poca información sobre lo que ocurre en el río Negro: solo monitoreos esporádicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) y de Usinas Termoeléctricas del Estado (UTE), ambos organismos públicos del vecino país.

MAXIMA ONLINE - ARGENTINA - 19 noviembre 2019