jos mujicaMujica y UPM: "Si no lo haces tú, hay otro que da mejores condiciones"

El ex presidente habló del "drama" de gobiernos cada vez más limitados por los parámetros que fijan inversiones del tipo de la pastera.
"Tarde o temprano tenían que venir. El gobierno se la jugó a que estaba todo el pescado vendido, pero ni siquiera está pescado. Todavía es pez".

Así se refirió este miércoles el senador nacionalista Luis Lacalle Pou (Todos), luego que la Cámara Alta aprobara, en forma unánime, el llamado sala a varios ministros, que deberán informar sobre las negociaciones con la empresa UPM para la instalación de su segunda planta de pasta de celulosa.

Danilo Astori (Economía), Víctor Rossi (Transporte),Carolina Cosse (Industria), Eneida De León (Medio Ambiente) y Ernesto Murro (Trabajo), comparecerán en régimen de comisión general, luego de varias idas y venidas que tuvo en las últimas semanas la firma del memorándum de entendimiento entre el Poder Ejecutivo y la multinacional.

El gobierno había dado como casi un hecho el acuerdo dos veces a lo largo de octubre, pero el lunes UPM pidió diez días más de plazo para tomar una decisión.

Por ende, se ha venido dilatando el cumplimiento del compromiso que las autoridades asumieron sobre informar al Parlamento una vez ratificado ese documento.

El oficialismo, que se ha venido manteniendo al margen de la polémica, pero sumó sus votos al llamado a sala de los ministros para evitar que fueran interpelados.

El ex presidente José Mujica sorprendió este miércoles al referirse al tema y dar la posición del Frente Amplio sobre el asunto.

"A mí no me gusta nada, pero desgraciadamente este tipo de inversiones, que son importantes para generar riqueza y trabajo, cada vez establecen más un conjunto de parámetros que limitan a los gobiernos", dijo.

Unos gobiernos que, sostuvo, se ven "ante el drama" de conceder cosas que, sujetos a la ley de necesidad, tal vez no concederían hacia el interior.

El fenómeno, según Mujica, sucede por toda América Latina y debe tenerse en cuenta, al hacer referencia a una "disputa" entre los distintos escenarios regionales por este tipo de inversiones. "Si no lo haces tú, lo hará otro que les dará mejores condiciones", afirmó el ex presidente.

La bolsa de humo
El llamado sala había sido promovido por Lacalle Pou, y fue suscrito por todos los partidos opositores presentes en la Cámara Alta. "Esta moción debería decir de informe a los uruguayos", aclaró el senador nacionalista.

"No es para nosotros, no es para que quede acá adentro, es para que los uruguayos sepan qué está haciendo el gobierno en su nombre", dijo. "El gobierno no negocia en nombre del Frente Amplio, negocia en nombre de todos".

Lacalle Pou habló de la "famosa" cláusula de confidencialidad en la que se ampara el gobierno mientras duren las negociaciones con UPM. "Cuando se habla de eso es una bolsa de humo en la que nadie puede meterse y saber qué pasa", subrayó.

Se preguntó en ese sentido de qué confidencialidad habla el gobierno, cuando no existe ningún llamado a licitación ni la pastera está en competencia con otra empresa para la instalación de la planta. "Necesitamos saber qué está negociando el gobierno, qué está entregando, qué está pidiendo y en qué se está endeudando", reclamó.

El senador recordó que la presencia de los jerarcas estaba planteada desde el pasado 2 de mayo. "Por razones que desconocemos, lamentablemente los ministros no se hicieron presentes", ironizó.

En paralelo, expresó, han venido surgiendo "informaciones contradictorias" sobre el proyecto, emanadas desde el mismo gobierno y del oficialismo. En ese marco dijo que el comunicado emitido en las últimas horas por UPM es sintomático de que la versión de la empresa no se complementa con la que da el Poder Ejecutivo.

Allí, la empresa se refirió a que lo que está culminado es la discusión de una primera etapa, destinada a la firma de un memorándum de entendimiento para seguir discutiendo la inversión.

La segunda fase, que se extenderá por un plazo de hasta dos años, estará referida al "desarrollo de infraestructura, preingeniería, licitaciones y permisos". En términos generales, la pelota estará en la cancha del Estado uruguayo, que deberá avanzar en forma significativa en las obras viales demandadas por la empresa, por las cuales se prevé una inversión pública del entorno de los US$ 1000 millones.

El senador reparó en que UPM deja en claro que, si estas dos etapas concluyen en forma satisfactoria, recién allí empezará a analizar la construcción de su segunda planta.

"Notoriamente no habla de una inminencia", dijo Lacalle Pou, en referencia a lo expresado en los últimos días por el presidente Tabaré Vázquez.

"Un día sí y otro también dice que el acuerdo es inmimente y que se está en las últimas etapas", sostuvo.

El quiebre de una tradición
Lacalle Pou reivindicó la "posición histórica" de los nacionalistas en torno a la inversión de UPM. "Siempre estuvimos de este lado del mostrador", aseguró.

Recordó en ese sentido la discusión en torno a la firma del tratado de protección de inversiones con Finlandia, aprobado en los últimos meses del gobierno de Jorge Batlle y que hicieron posible la instalación de la primera planta de la empresa.

"El Frente Amplio votó en contra pero argumentó a favor", señaló. "Siempre hemos sostenido la necesidad de la instalación de este tipo de emprendimientos, siempre que cumplan con ciertos requisitos indispensables. Entre ellos, puso en primer lugar el control medioambiental".

El senador colorado Pedro Bordaberry dijo no comprender el "secretismo" del gobierno y reclamó que se informe a la ciudadanía. "Que vengan a informar aquí, a los que representan al pueblo, no a los que representan a casi la mitad", expresó. "Queremos saber qué se está haciendo con el futuro de los uruguayos".

Pablo Mieres (Partido Independiente) sostuvo por su parte que el gobierno actuó en este tema en una forma "lamentablemente equivocada", rompiendo una "tradición" según la cual se informaba a la oposición sobre lo relativo a proyectos de máximo interés nacional.

Así fue, recordó, cuando en el primer gobierno de Vázquez se convocó a todo el sistema político en medio del conflicto con Argentina por la primera pastera de UPM. Lo mismo hizo Mujica, cuando se discutía la inversión de la minera Aratirí.

"Es una pena que ahora no sea así", dijo Mieres. "Este llamado a los ministros es imprescindible".

Será después
La vicepresidenta Lucía Topolansky, que admitió el lunes en la reunión de bancadas que el gobierno no le informó nada sobre las negociaciones con UPM, deberá coordinar con el gobierno la presencia de los jerarcas.

Es un hecho que irán al Parlamento una vez esté firmado el memorándum de entendimiento, por lo que la información que aporten en el Senado ya será pública.

Este miércoles el gobierno difundió un comunicado en el que UPM interpretando que la empresa dio por finalizada "de manera positiva" la primera etapa de las negociaciones y que se tomará diez días de plazo para las correspondientes evaluaciones internas.

"Las negociaciones han sido intensas y productivas", dice el texto publicado por Presidencia y firmado por el vicepresidente senior de la multinacional, Jaako Sarantola. "Ahora el resultado será evaluado por ambas partes en sus respectivos procesos de toma de decisiones", se afirma.

El período comenzó el lunes y, en el caso de la empresa, se extenderá por los siguientes diez días. Recién allí se conocerá si el anunciado memorándum de entendimiento para la inversión más grande del país se firmará.

ECOS ARGENTINA - 01 noviembre 2017