cambio climatico bosqueEl cambio climático obligará a modificar la gestión de los bosques

Un estudio ha analizado cómo evolucionará la superficie de pino albar en Catalunya
Muchos rodales solo sobrevivirán si en ellos se talan entre el 20% y el 40% de los árboles
Los bosques ibéricos necesitarán un cambio de gestión, fundamentalmente reducir el número de árboles por hectárea mediante claras, si quieren adaptarse a las nuevas condiciones de lluvia y calor derivadas del cambio climático. De lo contrario, corren el riesgo de desaparecer y ser sustituidos por otras especies más resistentes. Y posiblemente menos atractivas desde un punto de vista forestal. Donde ahora crecen pinos albares, por ejemplo, en un futuro podría haber encinas o pinos carrascos.

Esta es una de las conclusiones de un estudio desarrollado en el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC), en Solsona, que ha cuantificado a largo plazo el crecimiento y el estrés por sequía de los bosques en función de la gestión que se realice en ellos.

El objetivo es poder personalizar la gestión con el fin de adaptarlos a las nuevas condiciones climáticas.

En función de la lluvia y el calor
Las previsiones climáticas para la cuenca mediterránea pronostican para las próximas décadas una reducción de la pluviometría y un aumento notable de las temperaturas, lo que tendrá un efecto directo sobre la disponibilidad de agua. Ello pondrá en peligro a diversas especies de interés comercial que ya se encuentran en el límite de su distribución óptima.

La principal alternativa para mantener los bosques será practicar claras, actuaciones consistentes en retirar los árboles más pequeños para que el resto pueda crecer mejor sin competir por los recursos. "Las claras se han hecho desde antiguo para mejorar la calidad de la madera y el estado sanitario del bosque", resume el primer firmante del estudio, Aitor Ameztegui, investigador del CTFC y del CREAF. Además, si no se hicieran, muchos árboles morirían por la sequía.

EL PERIODICO - ESPAÑA - 17 setiembre 2017