Ruta-50-pozosEn manos de Dios y Brasil

El noble Chevrolet Corsa contratado por Búsqueda trepó por la subida de Pena, pasó Masoller y Tranqueras y se internó en el tramo más calamitoso de la ruta 30.

Estaba prácticamente solo. Desde hace muchos años, cuando los artiguenses quieren viajar a Montevideo cruzan primero a Brasil. Por el puente internacional acceden a la bien pavimentada ruta que une Quaraí con Rivera, entran a la ruta 5 y se ahorran conducir por la ruta 30. Este rodeo determina que las autoridades uruguayas hasta ahora no terminen de reparar la ruta 30. Las demandas, que quedaron en evidencia cuando tres quemados fueron trasladados por Brasil luego de una explosión de una garrafa en el carnaval pasado, llevaron a incluir al menos un tramo en la lista de rutas a reparar de forma urgente que se incluyó en el discurso presidencial de Tabaré Vázquez del 1° de marzo.

Según confirmó a Búsqueda el ministro de Transporte, Víctor Rossi, el compromiso del gobierno es reparar el peor tramo, en el departamento de Rivera, y no la parte Artigas-Bella Unión. Según Rossi, no existe fecha de cuándo se llamará a licitación  para la construcción del sistema de puentes en los arroyos Cuaró y Tres Cruces, dos corrientes de agua que se desbordan a menudo y que interrumpen el paso entre Artigas y Bella Unión, tal como ocurrió la semana pasada.

La crecida de estos arroyos trae consecuencias económicas para los productores, que deben realizar largos rodeos por caminos secundarios, en mal estado. Rossi sostuvo que como los recursos son limitados y las necesidades son muchas, se dará prioridad a las carreteras del sur del país, que tienen un mayor flujo de tránsito.

El accidente fatal con las garrafas, que provocó polémica entre la ministra de Salud saliente, Susana Muniz, y el presidente del Sindicato Médico, Julio Trostchansky, por no haber empleado la vía aérea, colocó la atención también sobre el aeropuerto internacional de Artigas.

Según dijo a Búsqueda Gabriel Silveira, jefe de operaciones del aeródromo, la comisión Artigas Despega, que integra, pidió diez presupuestos para el balizamiento de la pista, para abrir de noche. A pesar de que cuesta entre 20.000 y 40.000 dólares, hasta ahora no ha logrado los recursos de la Dirección Nacional de Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) para equipar con luces a la pista de la capital más alejada de Montevideo.
El Estado uruguayo, que creó a Artigas como consolidación de la frontera con Brasil, tampoco cuenta con un CTI en ese departamento.

Semanario BUSQUEDA .  Montevideo -  URUGUAY - 12 marzo 2015