madera compensadoAserraderos locales de menores dimensiones afrontan serios problemas de abastecimiento

Pese a estar en una zona eminentemente forestal, tienen dificultades de abastecimiento de madera los aserraderos de menor tamaño en esa área, al punto que como regla general han debido reducir las horas de trabajo y alguno ya está con un solo turno desde hace días, incluso manejando perspectivas de cierre, según surge de contactos mantenidos por EL TELEGRAFO con empresarios del sector. La situación no es la misma en el caso de los grandes aserraderos, que por tener un mayor volumen de trabajo están en condiciones de comprar montes para autoabastecerse, es decir, cuentan con disponibilidad de materia prima.

Para los establecimientos que deben traer la madera desde largas distancias, la materia prima se ha encarecido debido al flete, por cuanto deben comprarla y traerla desde Tacuarembó, Rivera o el norte de Cerro Largo.

Muchas veces se da la paradoja de estar inmersos en una zona forestal, como la nuestra, pero con montes que solo se venden para la elaboración de pasta de celulosa, hacia lo que se destina tanto la madera buena como el descarte, es decir, madera que serviría para aserradero, cuando para la celulosa sirve cualquier tipo de monte.

Uno de los empresarios consultados por EL TELEGRAFO no ocultó su desánimo ante esta situación y consideró que si bien las dificultades de abastecimiento son un tema que se arrastra desde hace tiempo, con el paso de los meses los problemas se han agravado y hoy no cuentan con madera disponible.

Sobre todo teniendo en cuenta que Weherhauser de Tacuarembó no tiene para vender y la oferta en Rivera ha caído, por cuanto se ha instalado más de una decena de aserraderos en esa zona y la madera disponible se coloca en las inmediaciones.
El acarreo de eucaliptos desde zonas lejanas tiene, a su vez, un costo adicional por las grandes distancias y es así que la materia prima se ha encarecido para estos pequeños emprendimientos, lo que les resta margen de ganancia y muchas veces sin poder competir por los altos costos adicionales, en el caso de Tacuarembó con un flete de 220 kilómetros.

Asimismo, de los contactos mantenidos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, surge que las jerarquías recomiendan que los aserraderos con estos problemas se radiquen en la zona donde hay disponibilidad de madera con destino de aserrío, es decir Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo, sin que se vislumbren soluciones para ameritar la radicación de los pequeños emprendimientos en esta zona del litoral.
A su vez, los establecimientos sanduceros de mayor porte tienen otras posibilidades y se abastecen mediante la compra de montes en determinadas zonas, lo que les permite abaratar la madera y seguir trabajando.


Diario EL TELEGRAFO -  Montevideo -  URUGUAY - 13 diciembre 2014