Urge mejorar la estructura vial
En nuestro país, con triste frecuencia, muchos proyectos de importancia se diluyen con cada cambio de gobierno, cuando se modifican rumbos del anterior y emergen las disidencias políticas, con la consecuente escasez de fértiles políticas permanentes de Estado. Una excepción es la industria forestal, ejemplo de sensatez oficial a lo largo de tres décadas, bajo administraciones de distinto signo partidario. Sus perspectivas, sin embargo, están limitadas por la falta de un adecuado sistema para el transporte de mercaderías, claudicación logística tan imprevisora como inexplicable de la administración Mujica que frustró el intento del presidente en su viaje a Finlandia de asegurar la construcción de una tercera planta de pasta de celulosa. Los directivos de UPM en Helsinki condicionaron ese proyecto a que se mejoren las deterioradas carreteras, de las cuales el 50% ya requiere reparación, a lo que se agrega la necesidad de recuperar el sistema ferroviario.
Mientras se aguarda a que el próximo gobierno encare solucionar este obstáculo a las inversiones externas, de todos modos la producción ha recibido un impulso considerable con el reciente inicio de las operaciones de Montes del Plata. El desarrollo del sector comenzó con la legislación de fomento a la forestación en la década de 1980. A principios del nuevo siglo, el presidente Jorge Batlle acordó con la finlandesa Botnia la primera planta en Fray Bentos. Pese a la hostilidad argentina, la construcción y puesta en marcha siguió adelante con la mayor inversión privada en la historia del país hasta ese momento.
Montes del Plata, un emprendimiento de empresas de Chile, Suecia y Finlandia, más que duplica la capacidad de producción de pasta de celulosa en Uruguay. Su inversión en la planta y obras conexas, incluyendo terminales portuarias y construcción de barcazas, alcanza a los US$ 2.500 millones, cifra récord para Uruguay. Da trabajo a unas 5.000 personas, en forma directa o indirecta. Además del personal en la planta, utiliza mano de obra en las 220 mil hectáreas que explota en forestación, en el transporte de materia prima y en otras áreas. La empresa, que ya está haciendo sus primeras exportaciones, incluye en sus instalaciones en Colonia, que llevaron tres años de construcción, una planta de energía en base a biomasa, cuyo excedente puede abastecer a 200 mil hogares.
El aporte de Montes del Plata al Producto Interno Bruto ha sido estimado en 1,7% , equivalente a más de US$ 800 millones anuales, que se agregan al aporte que ya representa UPM. Pero contar con una tercera planta dependerá de que el próximo gobierno sea capaz de mejorar el deteriorado sistema vial y el mortecino servicio ferroviario, como complemento esencial de la política forestal iniciada hace 30 años. A medida que Montes del Plata aumente su producción al tope previsto de 1,3 millones de toneladas actuales, superior al de UPM, crecerá el tránsito de pesados camiones por rutas que ya están sobrecargadas. Disponer de una estructura eficiente de transporte por tierra es indispensable para el desarrollo sostenido de la industria forestal, así como para el trasiego de otros muchos productos, lo que compromete al gobierno que asumirá en marzo de 2015 al mejoramiento logístico en esta área, para enmendar la costosa omisión de la administración Mujica
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 26 setiembre 2014