charla tren upmANOCHE EN LA SOCIEDAD SIRIO LIBANESA DE DURAZNO

María Blanca Olivera expuso las formas en que una ciudad logró el bypass para evitar el tren de UPM

María Blanca Olivera es vecina de la ciudad de Sarandí Grande, donde ha vivido toda su vida, alternando con Pueblo Barceló —localidad al sur, a unos 12 km—. Desde allí comparte una preocupación con la gran mayoría de los habitantes y se relaciona con el tren del Ferrocarril Central (FC), con el pasaje de una importante cantidad de convoys diariamente a partir de la instalación de la planta procesadora de pasta de celulosa de UPM y con los inconvenientes que ello acarrearía a la localidad.

 

Precisamente es la misma preocupación y son los mismos problemas que entiende se darían en la ciudad de Durazno, 40 kilómetros al norte. Y en Florida, 40 kilómetros al sur. Y en cada localidad del eje de ruta 5 por donde discurrirá el nuevo tren del Uruguay.
Ha sido voz cantante del movimiento de vecinos de Sarandí Grande y como tal fue invitada a brindar una charla abierta este martes, a la noche, en la sede de la Sociedad Sirio Libanesa de Durazno.
La invitación provino del movimiento Una Nueva Vía Durazno y como tal convocó a público interesado: los vecinos a los cuales el nuevo trazado afectaría y aquellos a los cuales el actual trazado pero con una inconmensurable cantidad de trenes al día también molestaría.

PRIMEROS RECLAMOS

Los vecinos comenzaron rechazando la presencia del tren, del nuevo trazado de la vía. Luego recogieron firmas y las elevaron a todos aquellos que quisieran certificarlas. Participaron en audiencias públicas y en reuniones, y en 2018 las autoridades de gobierno les dijeron que no era posible rever la medida.
Sin embargo, meses más tarde insistieron. Fue tanta la insistencia que lograron la creación de un bypass para que el nuevo trazado del FC obvie la planta urbana y discurra por el campo.
María Blanca Olivera contó que “esto comenzó en marzo o abril del año pasado, cuando se comenzó a sentir el ruido de que UPM se iba a instalar en Durazno. La inquietud fue juntar firmas para que el trazado pasara por fuera de la planta urbana. A fines de agosto de 2018, las firmas fueron presentadas ante el Ministerio de Transporte y la DINAMA, además del Directorio de AFE. Fue la única ciudad que tomó la iniciativa de juntar esas firmas y presentarlas frente a estos organismos. Entonces, cuando se presentó en la audiencia pública, en la segunda y última que sabemos que fue así, hicimos el reclamo de por qué no habíamos sido considerados en tratar de sacar las vías por fuera de la ciudad”.

FIRMAS Y BYPASS

La petición fue firmada por más de 1500 personas, pero se entiende que los afectados son muchos más, en una ciudad y una región de 7000 personas. “La vía atraviesa la ciudad al medio y la avenida Artigas, que es la principal, corre paralela a la vía. Serían zonas que quedan encerradas si el trazado se hace por dentro de la ciudad”, acotó Olivera.
El bypass permitirá precisamente que ello no ocurra. La ciudad queda a un lado enteramente, y la división no afecta más que a algunos productores rurales que se ubican al litoral del departamento, rumbo a Flores.
Ese ejemplo fue planteado anoche en Durazno, dando cuenta de que los vecinos deben seguir aquellos caminos que ya recorrió Sarandí Grande y que culminaron con éxito cuando desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas se informó que el bypass se construirá, sí o sí.
María Blanca Olivera fue una más de las vecinas que tomaron parte en las primeras reuniones informativas en Sarandí Grande, convocadas por Rotary Club. Luego junto con otras vecinos se empoderó de la lucha y comenzó a liderarla. A tal punto, ha participado de muchas instancias y se convirtió en voz referencial de los reclamos comunitarios.
Desde ese rol, disertó en Durazno en la noche de ayer, en el marco de un evento que fue difundido a nivel nacional por el colectivo capitalino Por el Costado de la Vía.

Diario EL ACONTECER - Durazno - URUGUAY 17 julio 2019