miel.exportacion La produccion no se vende y permanece en depósitos
Ministerio de Industria deberá responder sobre contenido de glifosato en el 70 % de las mieles uruguayas que aguardan por mercados

Hace algunas ediciones El Acontecer publicó un informe sobre el glifosato y su presencia en las mieles uruguayas, en el que dio cuenta del daño producido en esta producción nacional. Dicho análisis fue elaborado por la Sociedad Apícola Uruguaya y no hace más que redundar en la realidad de crisis que afronta el sector apícola.

Dino Capelli
El 70 % de la miel producida en la última zafra no se ha podido exportar

Ruben Riera, presidente de la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU), fue citado por el diario capitalino El Observador al decir que los apicultores de todo el país soportan «el peor momento en los más de 180 años de historia de la producción de miel en el país».


Tal afirmación se sustenta en una cifra: el 70 % de la miel producida en la última zafra no se ha podido exportar y permanece en los depósitos de productores y exportadores.
Por un lado, los precios no sirven, aducen los productores. Por otro, las mieles uruguayas contienen un alto grado de glifosato, según entienden los parámetros y convenciones de la Unión Europea, desde siempre nuestros principales clientes.

Pedido de informes
Las dificultades que encuentra la miel uruguaya para poder ser colocada en mercados internacionales, a partir de la aparición de determinado volumen de glifosato en esta, motivaron un pedido de informes por parte del diputado José Andrés Arocena al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
«Actualmente la exportación de mieles con menos de 50 PPM de glifosato se ha dificultado de forma importante. De hecho en el Uruguay hay un 70 % de miel sin exportar cuando lo normal era que se exportaba prácticamente toda. Algunas gremiales de productores nos informan que el laboratorio que mide y certifica las mieles en Uruguay es un laboratorio alemán y les genera la suspicacia que casualmente ese país es el mayor consumidor de mieles uruguayas.» Fue la forma en que el floridense Arocena presentó el tema ante sus colegas parlamentarios en la última sesión de la Cámara de Representantes, según comentó a El Acontecer.
Si bien no puso en duda al organismo certificador, planteó una serie de consultas con destino al MIEM. ¿Qué análisis se realiza en nuestro país para la exportación de mieles? ¿Cuáles no se realizan en territorio nacional y sí en el extranjero a fin de certificar una exportación de miel? En el caso específico de glifosato: ¿contenido de glifosato mínimo detectado en los análisis que se realizan en el país? ¿Cuál es el promedio de glifosato encontrado en el país? ¿Cuál es el porcentaje de glifosato en miel detectado en 2018, discriminado por departamento?
Estas preguntas ya se derivaron desde la Cámara de Diputados hasta el Ministerio de Industria, a solicitud del legislador que representa al Partido Nacional.

Precios bajos
Los precios del mercado no logran cubrir los costos de producción.
Miriam Britos es productora apícola y señaló desde su unidad productiva que la miel se guarda en tanques, a la espera de mejores oportunidades. Vende al por menor, en tanto saca cuentas de las cifras que no son. Si vendiera el total de la producción de la última zafra, cubriría y obtendría un pequeño rédito económico. Como no vende, pierde plata.
Por su parte, la SAU, a través de sus directivos, pretende un modelo de producción que no dañe a las abejas y, por ende, que permita obtener una miel límpida para acceder a los mercados de siempre, con foco en Alemania.

 

Diario EL ACONTECER -  Durazno -  URUGUAY -  17 julio 2018