rolos agroUruguay mejora la evaluación de pérdidas y daños causados por el Cambio Climático en el sector agropecuario

Un equipo de la Opypa se reunió el 17 de mayo para tratar las pérdidas que podría haber causado la sequía, en base a una primera aplicación piloto de ese protocolo en desarrollo.

Entre febrero y marzo 2018 el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) declaró el estado de emergencia en 14 departamentos debido a la sequía que afectaba al país.

 

El Fondo de Emergencia Agropecuaria puso a disposición créditos para que productores familiares ganaderos pudieran comprar raciones para sus animales y reducir así las pérdidas. Los cultivos de verano también estaban comprometidos y la falta de lluvias en la época de crecimiento supuso una baja del rendimiento, de la soja en particular.

Realizar una estimación rigurosa de las pérdidas y de los daños es importante para poder gestionar el riesgo con eficiencia, para promover la adaptación al cambio climático apoyando políticas y programas que reduzcan su impacto en el sector agropecuario.

Por eso mismo, el Plan Nacional de Adaptación para el sector agropecuario en Uruguay (PNA-Agro), supervisado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), apoya a la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del MGAP en el desarrollo de un protocolo sistemático de evaluación de pérdidas y daños debido a eventos climáticos que impactan en el sector.

Durante la presentación Claudio Hernández, consultor de la FAO, destacó la necesidad de disponer de datos desagregados para poder medir adecuadamente las pérdidas causadas por la sequía de este año. Las pérdidas en ganadería son aún más difíciles de evaluar, debido a que los impactos son a largo plazo, y se expresan en la tasa de fertilidad, de destete y la producción de carne.

Ángela Cortelezzi de Opypa señaló por otro lado el potencial impacto que tiene una baja de la producción en toda la economía del país, ya que más del 70 % de las exportaciones uruguayas son de base agropecuaria. La carne, la soja y la celulosa son los más vendidos al exterior.

En el pasado las estimaciones de las consecuencias generadas por eventos climáticos como sequías, inundaciones o tormentas extremas, respondían a criterios variables en cada caso puntual.

El objetivo del apoyo aportado por el PNA-Agro Uruguay es que el país pueda disponer de un procedimiento, sistemático y sostenible en el tiempo, para monitorear las pérdidas y los daños que sufre el sector agropecuario y tener la posibilidad de realizar comparaciones entre distintos episodios.

Este trabajo también cuenta con el apoyo regional del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) y local del Consejo Nacional de Respuesta al Cambio Climático.

A nivel internacional el proyecto está financiado por la Iniciativa Internacional para el Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear de Alemania.

TODO el CAMPO - Montevideo - URUGUAY - 07 junio 2018