La sequía genera pérdidas por U$S 1.084 millones
La Dirección de Estudios Agroeconómicos de la Asociación Rural del Uruguay difundió el documento Impacto Económico: Clima Zafra 2017-2018 en el que analiza la situación de la agricultura, la ganadería y la lechería.
La ARU a través de la Dirección de Estudios Agroeconómicos concluyó que la agricultura y la ganadería sufren y sufrirán en la zafra 2017/2018 fuertes impactos debido a la sequía por un total de U$S 1.084 millones.
La Dirección de Estudios Agroeconómicos de la Asociación Rural del Uruguay difundió el documento Impacto Económico: Clima Zafra 2017-2018 en el que analiza la situación de la agricultura, la ganadería y la lechería.
Sobre la agricultura el estudio señala que la “disminución de ingresos por menos rendimientos en oleaginosos y cereales, excepto el arroz, estaría en el entorno de U$S 995 millones. En la ganadería “las estimaciones indican que la disminución de ingresos para la zafra 2017/2018 por un menor peso en los terneros sería de un U$S 23 millones”. La lechería “no tuvo impacto en su producción”. Finalmente el mejoramiento forrajero sufrirá pérdidas de U$S 33,6 a 50,4 millones.
AGRICULTURA.
El documento de la Dirección de Estudios Agroeconómicos de la ARU señala que “las estimaciones indican que la disminución de ingresos por menores rendimientos en los cultivos oleaginosos y cereales, excepto arroz, estaría en el entorno de los U$S 995 millones”.
El arroz, al momento de elaborar el documento “faltan por cosecharse entre un 30 % y un 40 % del área”, pero a Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) estima que “el rendimiento sería levemente superior al promedio histórico pero por debajo de la zafra anterior”.
El Uruguay el arroz se realiza totalmente bajo riego, eso sumado a la genética y la adaptación de variedades, así como el manejo que se realizó del cultivo, “son factores determinantes que limitan los daños por efectos climáticos”, indica.
La falta de agua en la zafra 2017/2018 “determinó que entre 500 a 600 has de cultivo se perdieran totalmente” con un “costo de producción” de U$S 2.000 por has, “las pérdidas totales por área sembrada y no cosechada estarían entre U$S 1 y U$S 1,2 millones”.
“El manejo restringido de la cantidad de agua en las represas ha tenido un efecto en la baja en el rendimiento que se ha controlado por el estratégico manejo de este recurso por parte de los productores. Esto afecta rendimientos en volumen y calidad de cultivo. En estas condiciones se estimó un rendimiento promedio que estaría en los 8.200 kg por ha, 400 kgs menos que la zafra anterior”.
Por lo anterior “las pérdidas por menor cosecha respecto de la zafra pasada se estiman en U$S 14 millones, lo que sumado a las pérdidas totales por área no cosechada totalizaría U$S 21 millones”, afirma.
GANADERÍA.
Un estudio del INIA señala que “la disminución de ingresos para la zafra 2017/2018 por un menor peso en los terneros, serían de unos U$S 26 millones”, pero el “impacto es mayor si se lo proyecta en las dos próximas zafras”, estimando el INIA que “por menor nacimiento de terneros y su comercialización como tales o como novillos dos años después se perderá entre U$S 400 a U$S 600 millones.
Sobre el mejoramiento forrajero hay mucha “heterogeneidad de situaciones”, por un lado “por lo diverso del déficit hídrico sufrido, no sólo a nivel departamental”, también “de seccional policial”.
El Plan Agropecuario realizó relevamientos primarios concluyendo que “en ganadería las pérdidas podrían oscilar entre 120 y 180 mil ha de mejoramientos forrajeros”.
“A un valor promedio de costo de implantación de unos U$S 280, se estima que las perdidas estarían en unos U$S 33,6 a 50,4 millones”.
Concluye que “los menores ingresos estimados para la presente zafra rondarían los U$S 1.084 millones”
LECHERÍA.
La Dirección de Estudios Agroeconómicos de la ARU cita a la Asociación Nacional de Productores de Leche y técnicos del rubro y afirma que este sector “no tuvo impacto en su producción” y “se mantuvo la remisión a planta”.
Pero esa producción “se logró en base a suplementación y aporte de concentrados en la alimentación” lo que “incide directamente en los costos de producción sea por la necesidad de comprar granos en un mercado demandante por la falta de forrajes, o bien por la necesidad de consumir las reservas previstas para el próximo invierno, difiriendo estos mayores costos para la temporada invernal cuando será necesario suplir estas reservas por alimento comprado”.
MAYORES COSTOS.
La producción ganadera (de leche y carne) enfrenta “mayores costos para mantener el rodeo en producción”, ya sea “por la compra de suplementos alimenticios como pastoreos, fletes y otros costos inherentes a estas actividades”, concluye.