edil mario monzonPLANTEO DEL EDIL MONSON AVANZA
Centenario podría albergar primer CAIF autosustentable

Tras la presentación de la iniciativa en Centenario, el edil Mario Monsón realizó nuevos contactos en procura de hacer realidad el primer CAIF autosustantable. De concretarse, la iniciativa brindaría apoyo a medio centenar de chicos del norteño centro poblado.

Alejandro Arrúa
El edil de la lista 1 dijo que se trata de una propuesta que ha estado trabajando desde el año 2016 con una empresa dedicada a la temática. «En esta semana volvimos a reunirnos y surgió la disposición de ellos para presentarse ante el INAU y demás instituciones oficiales para hacer realidad el primer CAIF autosustentable del país», comentó. Las autoridades deberán realizar el estudio correspondiente, agregó.

Monsón indicó que la firma en cuestión pone a disposición la experiencia, su forma de trabajar. «Están dispuestos a involucrarse con los actores sociales de la localidad, haciendo lugar para que también pueda participar gente de Paso de los Toros. De hecho, tenemos previsto reunirnos con el alcalde vecino, porque sería vital reunir a la sociedad en su conjunto», adelantó.

Por la personería
En principio, el centro atendería a medio centenar de chicos, de 0 a 3 años, de la zona.
La Comisión de Padres está dando los primeros pasos en procura de la personería jurídica. «Creo que será un camino largo, pero, si ponemos voluntad todos y las instituciones gubernamentales apoyan, podría ser una realidad en un plazo no mayor a dos años», señaló.
Por tratarse de una construcción autosustentable, los aportes disminuirían en el orden del 60 %, precisó. «Confío que el gobierno nacional dé el visto bueno», dijo.
Ahora es momento de entrevistas con autoridades nacionales y departamentales del INAU, incluso con la IDD, en procura del terreno, dijo Monsón.

Escuela de Jaureguiberry, pionera en América Latina
En el balneario Jaureguiberry se encuentra la primera escuela autosustentable de América Latina. Se trata de un centro educativo construido sobre la base de un método donde el reciclaje, la sustentabilidad y el trabajo comunitario están presentes. Se utilizan los fenómenos naturales como el sol o la lluvia para funcionar. La energía eléctrica se genera a través de paneles fotovoltaicos y el agua se reutiliza cuatro veces antes de ser desechada.

Agua de lluvia, energía solar...
El techo del edificio recolecta el agua de lluvia y la traslada a tanques con una capacidad total de 30 mil litros. Luego de un primer proceso de filtrado y bombeo, esa agua es utilizada por los alumnos para lavarse las manos, luego para regar en el invernadero y después en los inodoros. Tras dos cámaras sépticas, el agua residual termina su ciclo en un plantero, que tiene un uso similar al de un humedal.
El edificio está orientado hacia el norte y enterrado en su parte posterior. Por cómo está construido, se logra mantener la temperatura entre los 18 y los 25 grados centígrados durante todo el año, sin necesidad de calefacción o refrigeración.
El 60 % de los materiales usados para la construcción son de desecho: neumáticos, latas, botellas de plástico, de vidrio y cartón. El restante 40 % se compone de materiales tradicionales como madera o cemento.

Diario EL ACONTECER - Durazno - URUGUAY - 11 junio 2018