moreira carlosLA ENTREVISTA DEL DOMINGO - CARLOS MOREIRA, INTENDENTE DE COLONIA
"Podemos ganar, el FA está desarticulado y tiene pujas internas

Es de los últimos intendentes fieles al senador y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga.

NICOLÁS GONZÁLEZ KEUSSEIAN
El intendente de Colonia Carlos Moreira se sube a la campaña electoral de cara a las internas, respalda la propuesta de recolectar firmas para encargarle a efectivos militares la custodia de las calles, al tiempo que considera que es el turno de los blancos, ya que el Frente Amplio atraviesa uno de sus peores momentos políticos desde su fundación.

—¿Qué lo obliga a ir por la cuarta candidatura a la Intendencia de Colonia? ¿Le quedan cosas por hacer?

 

—Siempre quedan cosas por hacer. Yo cuando comencé esta gestión, que es la tercera mía, me encontré con un panorama económico deficitario, con escasez de recursos, con un pasivo exigible muy importante al que tuve que hacerle frente, por lo cual durante un año y pico me obligó a abatir gastos y también inversiones, pero ahora recompuesta la salud de la economía hemos comenzado un plan de obras, de inversiones, compra de maquinaria, hoy estamos con un ritmo de obras muy importante. Tenemos 14 licitaciones en vigencia con distintos tipos de obras, con asfaltado, reparaciones, tramos de la rambla de Colonia, cunetas, todo lo que significa la obra vial, caminería rural y hoy estamos a muy buen ritmo de inversión.

—¿Está satisfecho con los logros alcanzados en estos tres años de gobierno departamental?

—Estoy satisfecho porque equilibré la economía. Uno nunca puede estar satisfecho porque ahí entonces empieza a ser complaciente y a bajar un poco el nivel de actividad. Diría que soy un eterno insatisfecho.

—Usted viene del interior del país, ¿cómo visualiza el reclamo del movimiento Un Solo Uruguay?

—Es la insatisfacción dada por una situación económica complicada. Hoy el país vive en una situación económica compleja, no hay duda, porque naturalmente tenemos un déficit fiscal de más de un 3%, más una situación crítica como hemos tenido. Es una situación compleja, se nota eso en los desembolsos, las partidas tardan un poco en llegar a las empresas públicas.

—¿Es justo el reclamo?

—Y no hay dudas que los combustibles acá son caros, tenemos los combustibles más caros de Latinoamérica, y la energía eléctrica es muy cara, deben bajar esos insumos que son esenciales. Para la producción lechera, tanto el combustible como la energía eléctrica son insumos fundamentales todos los días, y pesan muchísimo.

—Supo ser subsecretario del Interior durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, ¿cómo observa hoy la situación de la inseguridad?

—Y bueno, las expresiones del director nacional de Policía Mario Layera son lo más gráfico que he escuchado.

—¿Las comparte?

—Yo no tengo una visión tan apocalíptica como la de él de decir que vamos a terminar como El Salvador o Guatemala, me pareció hasta un exceso. Lo que sí es cierto es que la situación es crítica. Lo que dicen en la encuesta de Opción Consultores sobre el planteo de que los militares salgan a la calle, demuestra que evidentemente la gente se siente desprotegida, y más cuando el policía de máxima jerarquía que es el director nacional de Policía, un profesional de la Policía, dice que no tienen información de los narcos, que el Mides no le pasa información del desborde de la criminalidad y critica el nuevo Código del Proceso Penal. Veníamos con un sistema muy anticuado y en todo el mundo prácticamente rige un sistema como el que tenemos hoy, pero esto a veces tiene la dificultad de que la gente a veces no puede entender cómo alguien que es culpable de algo, lo liberen. O que negocie mediante la reparación del daño y lo liberen, o con la negociación, es decir, eso en este momento en el que campea la inseguridad, la gente lo ve muy mal. La gente hoy lo que quiere es más severidad en el trato.

—¿En ese sentido es que comparte el planteo de Jorge Larrañaga de crear una Guardia Nacional Civil?

—Yo pertenezco al grupo de Larrañaga, nosotros vamos a salir a recolectar firmas para modificar algunas normas vía reforma constitucional, porque los proyectos de ley el Frente Amplio no los vota, entonces que la gente resuelva, por ejemplo, sobre la participación de efectivos del Ejército en los cuadros policiales, previo adiestramiento, previa regulación normativa para darle un estatuto jurídico o igual al de la Policía, que sigan perteneciendo a su fuerza, pero que la función del policía dependa de las autoridades policiales.

—¿Es acertada, por ejemplo, la propuesta de los allanamientos nocturnos?

—Yo creo que en los casos de las bocas de venta de pasta base, de eso no hay dudas porque los propios policías lo dicen, de noche están vendiendo pasta base y no pueden entrar. Ahora con orden expresa de un juez competente, yo creo que en esos casos para ese tipo de situaciones, creo que deberían utilizarse. Y un proyecto también de reclusión permanente revisable en los delitos gravísimos, 30 años de mínima sin ninguno de los beneficios de libertades anticipadas o condicionales.

—¿Por qué cree que el gobierno aún no adoptó medidas que atiendan de forma urgente la situación?

—Porque para mí es un tema ideológico. Yo recuerdo haber interpelado a ministros del Interior, sobre todo en la primera época cuando liberaron como a 700 reclusos, que la filosofía era que en realidad no eran delincuentes, eran víctimas de la sociedad, por la exclusión y por su baja educación.

—¿Estamos pagando esas consecuencias?

—Estamos pagando las consecuencias de esa mentalidad. Cuando yo fui subsecretario del Ministerio del Interior, en el 90, había 1.500 rapiñas por año, ahora hay 21.000, los homicidios el año pasado aumentaron de forma muy importante, y en este año venimos en un porcentaje de aumento del 81% respecto al año pasado. Es increíble. Vamos a llegar a 500.

—¿Y la oposición supo apropiarse del tema y devolverlo con propuestas eficientes a la ciudadanía?

—Lo que pasa es que lo que la sociedad requiere son respuestas efectivas, no palabras, repuestas efectivas y más cuando la palabra marca un desaliento y una especia de confesión de impotencia.

—¿Aplaude iniciativas como las del intendente de Maldonado de hacerse cargo de la situación?

—Eso contribuye, en Maldonado mejoró la seguridad, eso tiene un efecto preventivo y disuasivo; para la represión del delito es muy bueno.

—¿Se está quedando cada vez más solo Larrañaga en su carrera hacia las elecciones internas del propio partido?

—No, yo le tengo fe. Si bien es cierto que varios intendentes se han retirado de su agrupación y algunos diputados, yo le tengo mucha fe. Creo que es una clase de persona que el país necesita, es un tipo que tiene carácter, que ve las cosas muy claras, es un hombre que sabe de administración porque fue intendente de Paysandú, es decir, no es que haya sido solo legislador y candidato a presidente que además tiene mucho carácter.

—¿En caso de ser gobierno, usted en dónde se piensa?

—No sé, vamos a ver. Nunca hablamos de cargos, yo no soy de hablar de cargos, no es mi estilo, hay que ver cómo van las cosas y de hacer el mayor esfuerzo por ganar, el objetivo es ganar, primero la elección interna nacional, que creo que podemos porque tenemos a un Frente Amplio desarticulado, con pujas internas.

—¿Y qué impresión tiene del grupo de intendentes que ya se reagrupa para ir por las internas?

—Eso forma parte de la realidad política. El que se tiene fe, que se largue. Respeto esa decisión.

—¿Le da algún consejo a Larrañaga? ¿Debería cambiar la estrategia de cara a las internas?

—Nooo, creo que este impulso para la seguridad pública lo reposiciona muy bien en la opinión pública. Además del hecho de salir a juntar firmas, vamos a la consulta popular y esa es una vía inteligente que lo pone en el centro del debate público que tenemos hoy los uruguayos. Es bueno debatir sobre estos temas y que la gente se pronuncie en la elección en una consulta popular, mejor todavía.

—Un hombre de su trayectoria política, ¿cómo lo ve a Luis Lacalle Pou?

—El hizo un campañón, ninguna encuesta lo daba a él como favorito para ganar la interna, y sin embargo la ganó por amplio margen, hizo un trabajo muy bueno. Es un gran trabajador, tiene a quién salir, y logró reunir a un núcleo de gente y de técnicos.

—¿Si lo llama para que trabaje con él, acepta?

—No, no; voy a trabajar por Larrañaga, después apoyaremos al candidato único.
Colonia: el impacto tras el cierre de empresas

—¿Cómo está Juan Lacaze a un año del cierre de Fanapel? ¿Hay un problema serio de empleo allí?

—Está muy afectado. Fanapel tuvo 1.000 puestos de trabajo, últimamente tenía 300, pero igual impactó muchísimo negativamente. Entonces las industrias hoy, que ya no tienen viabilidad económica, emergieron cuando empezaron a llegar los productos chinos a precios muy bajos y ya dejaron de ser rentables.

—¿Cómo está Nueva Helvecia tras el cierre de Ecolat? ¿Le preocupa el futuro de la industria láctea? ¿Y Calcar?

—Se perdieron 500 puestos de trabajo en un pueblo que tiene 10.000 habitantes, es muchísimo, sufrió intensamente, es mi pueblo además, siempre fue una ciudad próspera.

—¿Fueron acertados los paliativos del gobierno para intentar mejorar esta situación?

—La economía tiene sus reglas. Ahora se están negociando sobre todo la estructura de los pasivos, el alargamiento de los plazos, el sistema bancario estará también en las conversaciones, pero nosotros por ejemplo con la producción agropecuaria, estamos haciendo una contribución porque nos bajaron la contribución inmobiliaria rural.

—¿Qué le hace falta al departamento en materia de infraestructura?

—En infraestructura nosotros no estamos mal. En la Ruta 1 ahora se está haciendo un nuevo puente sobre el río Rosario, van a hacer otro puente cerca de Colonia también, reparamos las rutas 22, la 21, la 55, había rutas en muy mal estado por el tema de la instalación de Montes del Plata, eso hace que cientos de camiones con 40 toneladas pasen todos los días por las rutas, eso les provoca naturalmente un desgaste y termina rompiéndolas, entonces ahora el mantenimiento de todas las rutas del país es necesario.
La situación económica en Argentina "comenzó a impactar"

—¿Cómo impacta en el departamento la situación económica que afronta Argentina?

—Ha comenzado a impactar, porque es bastante reciente. Esa suba del dólar y de la disparada de la inflación en Argentina a nosotros nos perjudica porque el equilibrio de precios se altera. Entonces puede que la Argentina termine siendo más barata que Uruguay, ahí esto nos limita el flujo de visitantes y en el caso de Colonia, más del 50% son argentinos por una razón geográfica de cercanía. Estamos a 45 minutos de Buenos Aires, entonces eso afecta todo el turismo en Uruguay, los argentinos en Maldonado, quizás en Rocha bueno. Pero en Salto, con mucho turismo argentino, de lo que estamos hablando es de tener buenos espectáculos, para que la gente vaya y además se entretenga y divierta y venga atraída por un calendario de actividades que resulte atractivo. Especialmente en los meses de invierno en donde baja más la cosa.

—¿Cuál es el escenario económico del sector privado del departamento?

—Tenemos dos puertos. El de pasajeros, el más importante de Uruguay que es el de Colonia, dos millones 300 mil personas ingresaron y egresaron en 2017. También tenemos el puerto de Nueva Palmira que es de carga, es el puerto granelero más importante del Uruguay que tiene un tráfico muy importante. Ahora ha disminuido un poco por la pésima cosecha de soja, que ha bajado su rendimiento horrible por la sequía, pero que de igual manera tiene su ciclo, tiene una actividad muy, muy importante. Nosotros representamos casi el 18% de las exportaciones de bienes del país, incluyendo un aporte adicional de Montes del Plata. Se exportan más o menos US$ 770 millones por año. La mitad de esa cifra es por Montes del Plata.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 20 mayo 2018