CELULOSA MOLINOEn Uruguay ponderan la instalación de otra planta de celulosa por los beneficios que generaría para el transporte de carga

En Uruguay ponderan la instalación de otra planta de celulosa por los beneficios que generaría para el transporte de carga.
Pese al insistente rechazo de los vecinos de Gualeguaychú a la instalación de nuevas plantas de pasta de celulosa, en Uruguay continúan adelante con la intención de aprobar una tercera fábrica y tanto desde el gobierno como desde los principales medios de comunicación ponderan los beneficios que acarrearía para la economía del país. Esta semana se dio a conocer el escenario de cargas esperadas para 2021 elaborado por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del vecino país, que plantea dos opciones: sin instalación de una nueva fábrica de celulosa, las cargas forestales primarias aumentarían el uno por ciento, pero el incremento sería de 64 por ciento si se concreta dicha inversión que está siendo planificada por la finlandesa UPM. Ese salto se daría debido a que se requerirían ocho millones de toneladas adicionales de madera.

También se informa que en la cadena forestal, el transporte fluvial cumple un “importante papel logístico”: para UPM significa el traslado de la celulosa elaborada en su planta industrial de Fray Bentos hasta Nueva Palmira, para su exportación. Uno de los resultados más impactantes de las transformaciones que registró el agro uruguayo en las últimas décadas es el mayor movimiento generado en la logística de cargas. Eso ocurrió por el incremento del volumen de la producción en los campos agropecuarios, principalmente por los productos forestales y los granos, sumados a la carne y a los lácteos, entre otros rubros. Y si se concreta la instalación de una tercera planta de pasta de celulosa, el impacto será mucho mayor, aseguró en un informe el Semanario Búsqueda de Montevideo.

Según se dio a conocer esta semana, el escenario de cargas esperadas para 2021 elaborado por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) de Uruguay plantea dos opciones: sin instalación de una nueva fábrica de celulosa, las cargas forestales primarias aumentarían el uno por ciento, pero el aumento sería de 64 por ciento si se concreta dicha inversión que está siendo planificada por la finlandesa UPM. Ese salto se daría debido a que se requerirían ocho millones de toneladas adicionales de madera.

Además, las cargas de granos crecerían 15 por ciento, las de ganado vacuno ocho por ciento y las de leche un cuatro por ciento, conforme con ese análisis, que es un resumen de una consultoría realizada en 2017 para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En resumen, las cargas totales se incrementarían un seis por ciento sin una nueva planta de celulosa, y 40 por ciento si se instala ese emprendimiento, pasando de algo más de 20 millones de toneladas a casi 33 millones, según el informe, titulado Logística de las principales cadenas agroindustriales de Uruguay.

En los últimos dos años, las cadenas forestal, agrícola, cárnica y lechera movilizaron algo más de 24 millones de toneladas de productos agroindustriales: entre la forestación y los granos se mueve el 76 por ciento de las cargas (51 por ciento la forestal y 25 por ciento la agrícola), en tanto que 14 por ciento del cargamento corresponde a la producción cárnica y 10 por ciento a la lechería. De este total de carga, casi la mitad (49 por ciento) es madera, y 20 por ciento granos de secano y derivados.

Los técnicos de la Opypa calcularon que el traslado de las cargas a lo largo del país equivale a 4.794 millones de t-km (indicador basado en toneladas por kilómetros); el 62 por ciento corresponde a la cadena forestal, el 25 por ciento a la agrícola, el 10 por ciento a la cárnica y el tres por ciento restante a la láctea.

La distancia media global de las cuatro cadenas agroindustriales fue de 200 km/t de producto; la mayor distancia media corresponde a la cadena forestal (243 km/t), le sigue la agrícola (201 km/t), luego la de carne vacuna (149 km/t) y finalmente la leche (48 km/t).

El informe establece que los costos logísticos totales para las cuatro cadenas analizadas fueron de 1.050 millones de dólares. La mitad corresponde a la agricultura, 38 por ciento a la forestación, nueve por ciento a la carne y tres por ciento al sector lácteo.

Otros datos del estudio muestran que, por actividades logísticas, poco más de dos terceras partes (67 por ciento) corresponde a transporte, 21 por ciento a acopio, ocho por ciento a servicios portuarios y tres por ciento a otras tareas. Del total de los costos de transporte (707 millones de dólares), casi la mitad (48 por ciento) estuvo explicado por la cadena forestal, 36 por ciento la agrícola, 12 por ciento el sector cárnico y el cuatro por ciento restante a la lechería.

Por otro lado, del total de los costos de acopio (223 millones de dólares), casi la totalidad (99 por ciento) corresponde a la cadena agrícola y el uno por ciento a la forestal.

Entre 2011 y la situación actual la evolución de las cargas de productos primarios pasó de 17,4 millones de toneladas a 22,1 millones de toneladas, lo que representó un aumento de 27 por ciento, según la Opypa.

Esos resultados permiten analizar el impacto para la infraestructura local, especialmente en cuanto al crecimiento de las cargas que deben soportar las rutas y caminos para llegar a los puertos de salida para su exportación y en menor medida a los centros de comercialización del mercado interno.

Al comparar los costos logísticos totales de las cadenas con el valor de producción de los bienes primarios correspondientes, el informe obtuvo como resultado que los costos totales (1.050 millones de dólares) representan el 22 por ciento del valor total (4.699 millones de dólares); pero mientras en la cadena forestal los costos son el 97 por ciento del valor de los bienes, en la agrícola ese porcentaje es 29 por ciento, y en las otras dos cadenas apenas cinco por ciento.

El valor de los costos logísticos de las cadenas agroindustriales (1.050 millones de dólares) es el 29 por ciento del valor de los costos logísticos de las actividades logísticas totales del país (3.668 millones de dólares, sin incluir el valor del correo y telecomunicaciones), de acuerdo a los cálculos de la oficina técnica del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Características
En cuanto a los procesos logísticos asociados a la madera, la Opypa indica que incluyen fundamentalmente el traslado de los rolos desde los lugares de corte en los campos forestados a los puntos de procesamiento. Las dos plantas también realizan un proceso de acopio intermedio de madera para pulpa que permite regular el flujo de materia prima hacia las dos plantas.

En la cadena forestal, el transporte fluvial cumple un “importante papel logístico”: para Montes del Plata representa el traslado de la mitad de la madera desde Fray Bentos a Punta Pereira, y para UPM significa el traslado de la celulosa elaborada en su planta industrial de Fray Bentos hasta Nueva Palmira, para su exportación.

La logística asociada a la producción de grano incluye traslados directos desde los lugares de producción a destinos finales o a lugares de acopio. Estiman que las instalaciones de acopio son 344 plantas, que reúnen una capacidad estática total de casi siete millones de toneladas.

De las plantas los productos se trasladan para su exportación in natura o a plantas para su elaboración (molinos de trigo y arroz, malterías, aceiteras, plantas de elaboración de raciones balanceadas y plantas para obtener semillas); de estos lugares llegan al punto final de la cadena, que puede ser el mercado local o la exportación de productos diversos (harina de trigo, malta de cebada y arroz elaborado).
Fuente: Semanario Búsqueda

ANALISIS digital - Paraná - ARGENTINA - 12 enero 2018