Omar Lafluf 2INTENDENTE DE RIO NEGRO TRASMITIO EXPERIENCIA VIVIDA EN EL LITORAL DEL PAIS
Omar Lafluf pidió a los duraznenses no dejar pasar la oportunidad de desarrollo y crecimiento que brinda UPM

Hay un Fray Bentos antes de la instalación de UPM y otro muy diferente después, dijo el diputado Omar Lafluf en referencia al impacto generado por la instalación de la planta procesadora de celulosa.

 

Invitado por el edil nacionalista Mario Monsón, en la sesión pasada del legislativo duraznense, el otrora intendente del departamento litoraleño, Omar Lafluf, brindó un informe detallado de lo sucedido cuando se generó el primer proyecto, la etapa de construcción y la puesta en funcionamiento del emprendimiento.

 

Alejandro Arrúa
En nota concedida a El Acontecer, el legislador blanco dejó sentada la importancia de que todos los habitantes de la región centro hagan llegar sus planteamientos, exijan lo que consideren pertinente y no desaprovechen la magnifica oportunidad de crecimiento y desarrollo que provoca la llegada de UPM.

Es lo que hay...
«Los empresarios, que vienen a hacer su negocio y no a solucionar nuestros problemas de desempleo, deben entender que su llegada también debe redundar en beneficio de la zona y de sus habitantes», expresó, al ser consultado respecto al impacto que la noticia generó en los pobladores de Centenario y Paso de los Toros.
Sobre la reciente comparecencia de los ministros en el Parlamento, manifestó que el gobierno nacional pudo haber negociado de otra forma. «Por ejemplo, el hecho de que no esté comprometida la inversión, sino que hay plazo hasta el año 2020 para decidir, cuando en realidad el país va a invertir mucho dinero. Espero y tengo la firme convicción de que la planta se va a hacer. Hay otras cosas que se pudieron negociar mejor, pero hoy por hoy es lo que hay», añadió.

Gran impacto
Sostiene que Durazno, Tacuarembó y toda la región deben prepararse para absorber el desarrollo. «La población debe saber que habrá un impacto muy grande, favorable y con varias puntas: el desarrollo de la región, la llegada de 3000 obreros que no estaban acá. Hay que organizarse bien, ver qué exigencias se les solicita a las empresas que traen gente de afuera, para que no terminen boyando en las diferentes localidades.»
En paralelo, es consciente de que se debe dotar a la zona de infraestructura. «Habrá una movida muy grande. Independientemente de si se dio mucho o poco, lo primero que se debe entender es que desde 1986, con la ley forestal, el país apostó a algo. Dio subsidios para plantar árboles y, en el 2005, debíamos decidir si seguíamos cortando rolos o buscábamos una industria que procesara la madera y generara mano de obra», indicó.

Política de Estado
Comentó que desde el momento en que Uruguay tomó un camino, que comenzó en la década de los ochenta, hay una política de Estado. «El país tiene las leyes que votó el Parlamento para otorgar beneficios: una ley de zona franca, que la puede utilizar todo aquel que presente un proyecto viable, que sea de interés del país. Asimismo, está la ley de promoción de inversiones», precisó.
Aún perdiendo mucho, como aconteció en el 2005, el país jamás dio un paso atrás para restarle apoyo a la instalación de la planta de UPM, recordó. «Llegamos a tener la planta rodeada por el Ejército, con riesgo de haber tenido algún conflicto. El país se jugó por la inversión y hoy entiendo que UPM no tiene otro lugar en el mundo, no por gratitud, sino por valorar lo que el país le dio para tener la primer planta», agregó.

Capacidades
Lafluf, que el último viernes participó en la inauguración de la sede local de UTEC, otorgó vital importancia a la educación. «Son capacidades instaladas que le quedan a la población. A nosotros nunca se nos hubiese ocurrido tener lo que tenemos si no hubiese llegado la industria. Hoy esta zona del país tiene una gran ventaja. La Dinama actual poco tiene que ver con la del año 2005; está mejor equipada», reconoció.
Admitió tener dudas respecto a si, en caso de no salir la planta, el ferrocarril tendrá la carga suficiente para darle el giro previsto. «Pensemos que sucederá y habrá 2 millones y medio de toneladas por año para trasladar», señaló.

Transmitir nuestras preocupaciones a la Dinama
Para Lafluf, el ambiental —en dicho ámbito la postura de aquellos que se oponen a este tipo de industrias— no es un tema menor. «No hay que generar enfrentamientos, sino usar la opinión de quienes nos ponen la plancha para analizar cuáles son sus miedos. Quizás debamos decirles que tienen razón y debemos apretar a la Dinama porque nos preocupa esto o aquello. En su momento, yo les manifesté a los ambientalistas argentinos que los primeros interesados en que no hubiere contaminación éramos nosotros, que teníamos la planta a 4 kilómetros de mi despacho en la Intendencia. Nosotros aprovechamos la circunstancia y terminamos con 15 estaciones de monitoreo de calidad de agua en el río Uruguay, un laboratorio regional de OSE —de primer nivel—, 2 torres de control de aire, 6 laboratorios del LATU en forma permanente y 8 programas de investigación especialmente en forestación y celulosa», sostuvo.
Pidió cuidado especial en el río Negro por cuanto, de prosperar el proyecto, la zona centro tendrá la segunda planta de celulosa más grande del mundo. «El principal problema es que va a descargar el efluente en un río que tiene el 10 % del caudal del río Uruguay. No quiere decir que no se pueda hacer, lo que sí debe haber es un control mayor, más estricto», indicó.

Diario   EL ACONTECER -  Durazno -  URUGUAY -  05 diciembre 2017