vidalin en leyforestal EL DIRECTOR FORESTAL PEDRO SOUST EVALUO POSITIVAMENTE LA LEY Y EL SEMINARIO
Uruguay celebró en Durazno los 30 años de una ley forestal visionaria “con la cual por ahora vamos bien”

Voces de oficio y conocimiento y testimonios de aquellos que toman las decisiones y marcan el ritmo de la producción. Así, con estos protagonistas, se conformó el seminario dedicado a los 30 años de la ley forestal en Uruguay y celebrado ayer en Durazno.
 
30 años de la Ley Forestal se celebraron en Durazno ayer

Dino Capelli
La sede de la Sociedad Rural de Durazno albergó entre 250 y 300 escuchas —desde la organización llegaron ambas cifras con diferencia de 5 minutos—, quienes fueron parte de cuatro módulos en los que se dividió la jornada. Fueron dos a la mañana y dos a la tarde, pautados por actores públicos y privados vinculados al sector forestal del país, los que no solamente expusieron sus conocimientos técnicos, sino que también respondieron preguntas del auditorio.

Actores positivos
La Sociedad Rural de Durazno fue anfitriona del evento que comenzó a la mañana, con las palabras del intendente Vidalín, y culminó sobre la tardecita con el Módulo IV, denominado “Ambiente y Biodiversidad”, en el que tomó parte Ing. Agr. Carlos Brussa y sus colegas Juan Nebel y Roberto Scoz del INIA.
Entre Vidalín y Scoz, mucho tema abordado. Desde el monte nativo y su respeto hacia la consolidación de la producción maderera en Uruguay hasta la competitividad del sector y los cuestionamientos al escaso valor agregado con que parten hacia el exterior los millones de troncos de pinos y eucaliptus. Preguntas y respuestas, datos y planteos. Todo para analizar los 30 años de la ley forestal en Uruguay y su visión de futuro.
La primera mirada positiva sobre el encuentro la tuvo uno de sus hijos dilectos, Ing. Pedro Soust, director forestal del MGAP. “Estoy impactado y emocionado. Participé hace 4 años en un evento organizado por MGAP, junto a Stora Enso y UPM, y venía con expectativa porque fue magnífica aquella reunión. Hoy [por ayer] me desbordó totalmente. Se ha generado un panel de discusión muy interesante, de mucha calidad y profundidad en sus aspectos, y se ha cuidado mucho un detalle fundamental: que esto sea la celebración de los 30 años de la ley y no esas jornadas donde vamos a llorar y plantear cosas que se deben plantear en otros ámbitos.”

Soust habló a las 10:00 horas en el primer módulo “Bases para el desarrollo forestal”, que tuvo como moderador a Dr. José Luis Queirolo. Este incluyó la participación de Ing. Carlos Faroppa como presidente de los Sociedad de Productores Forestales, Ing. Agr. Vicente Plata de la ONU y Dr. Raúl Iturria, exintendente del departamento de Durazno.
Allí señaló que “todo positivo en esta ley no es. Hay cosas para corregir. Hace 30 años no me imagino que alguien se pueda haber puesto a pensar cuándo vendrá el celular; las computadoras como tal no existían. Ha habido una transformación tremenda en 30 años y que algo hecho hace 30 años tenga la vigencia que tiene hoy en los conceptos centrales de sustentabilidad, de conservación, es asombroso. Las personas que discutieron en aquel momento con tanta propiedad este asunto —yo lo hacía como un estudiante— eran muy capaces. Por eso, creo que esto es homenajear el acto que hicieron tan noble todos aquellos políticos que creyeron en algo, sino en los que hicieron el trabajo de hormiga y fueron gremio a gremio recabando la opinión e información para formar esto que nos enorgullece”.

Ley hacia futuro
A Soust y sus colegas les plantearon muchas preguntas. Sobre caminería interna de los montes, sobre mercados, sobre la necesidad de aprovechar más y mejor nuestros árboles. Soust y sus colegas respondieron y hablaron también de las carreteras y los trenes de carga, de los viveros y las plantaciones compartidas con la ganadería.
Nuestro medio le consultó sobre el soporte que una ley de hace tres décadas puede hacer a la forestación del 2018. ¿Puede soportar lo que se viene? “Así como dije que en aquel momento no se conocía el celular, no sé qué va a pasar dentro de 20 años. Esto viene muy vertiginoso. Por ahora vamos bien, pero debemos tener la suficiente nobleza de decir que si tenemos que cambiar algo, debemos cambiarlo. No es lo mismo pensar en un país cuando hay 50 mil hectáreas cubiertas por árboles, a cuando hay un millón de hectáreas cubiertas por árboles. Tenemos que ser lo suficientemente honestos y comprensivos para decir que debemos compartir con la lechería, ganadería, con la agricultura, con todos los otros rubros. Lo que queremos para el país es sacarle el mayor provecho. Creo que el acierto ha sido grande porque con un 5 % del territorio nacional que ocupa la forestación de los campos más pobres del país estamos con cifras muy importantes”, contestó.

De aquella discusión del año 87 a estos millones del presente 2017
Las distintas ponencias del seminario dejaron conceptos valiosos. Por ejemplo, el delegado de la FAO dijo que “los bosques evitan la erosión del suelo, pero también capturan carbono y permiten la mitigación del cambio climático”. Añadió que “en la década del 80, Uruguay realizó consultas de una forma muy inteligente, solicitando a nivel internacional a la UNFAO, entre otros, y legisló en diálogo con la sociedad civil”.
El oficial a cargo de FAO en el país, Ing. Agr. Vicente Plata, destacó en el marco del Módulo I la importancia de los bosques en el cumplimiento de los objetivos del nuevo milenio, que establece su gestión sostenible, un concepto que también está en la ley forestal uruguaya que cumple 30 años.

Los números hablan
Ing. Carlos Faroppa, presidente de la Sociedad de Productores Forestales, presentó los datos respecto a lo que genera la forestación en Uruguay. Indicó que “la incidencia de la ley forestal en el desarrollo actual y la evolución del sector desde la promulgación de la ley en 1988 es exponencial”.
Por ejemplo, en el año 1988, el país ostentaba 45.000 ha plantadas y, en 2016, son más de 1.200.000 ha.
En el rubro Exportaciones, se pasó de los 13.191 millones del 88 a 1.535.000.000 millones de dólares en la actualidad.
Si vamos a las Inversiones, lejos quedan los 34.181 millones de 1988, respecto a los más de 5.000.000 millones de dólares de la actualidad.
La generación de empleo, ya sea puestos directos, indirectos e inducidos, también es verificadora de la realidad. Se constataban 4128 puestos en 1988 y hoy son más de 25.000.

Producción en aumento
La producción de celulosa es de 2,6 millones de toneladas anuales en Uruguay. El valor de la exportación de celulosa es de USD 1242. Los chips crece a 82 millones de dólares. La madera aserrada asciende a 65 millones de dólares, mientras que la madera rolliza a USD 22 millones. Papel y cartón llega a USD 62 millones. La potencia instalada es de 414,6 MW.

Diario EL ACONTECER - Durazno - URUGUAY - 01 diciembre 2017