trabajo futuroEL MUNDO LABORAL QUE SE AVECINA
Riesgos y desafíos de la nueva revolución

Un cambio de época en el mundo laboral por la automatización; los menos calificados los más afectados.

MATHÍAS DA SILVA
Conversación. Gracias a la inteligencia artificial, los robots "entenderán" al usuario y responderán en lenguaje "natural". (Foto: Shutterstock)
Servicios de cuidados, educación y salud, los menos expuestos.  Foto: Shutterstock

El futuro llegó hace rato", cantaba el "Indio" Solari y parece que la profecía está próxima a cumplirse, porque esas ideas futuristas reservadas en el pasado para series de televisión o películas de Hollywood con robots reemplazando tareas humanas, ya está ocurriendo. Y lo peor (para algunos) es la inminencia del crecimiento de la robotización en los próximos años, un proceso definido ya como la cuarta revolución industrial.

Ayer la consultora PwC realizó un evento haciendo foco en la temática y en las oportunidades que presenta para las empresas, con casos de firmas uruguayas que "asumieron el riesgo de crear" nuevos negocios aprovechando esta era tecnológica. Es que hasta hace poco tiempo los progresos científicos se limitaban "a la mecanización de las tareas manuales que requerían trabajo físico, (pero) ahora la automatización pasó a abarcar no solo los movimientos, sino también los conocimientos" lo que provoca "impactos múltiples", repasó el informe de PwC.

Estos avances en la robotización son percibidos por las personas. De hecho, en tres años en los países desarrollados creció de 33% a 37% quienes se sienten preocupados por la posibilidad de perder sus trabajos por la automatización, según una encuesta de PwC que consultó a unas 10.000 personas.

"En cierta medida esta preocupación tiene su fundamento" ya que el porcentaje de empleos en riesgo por la robotización en las próximas dos décadas "es mayor a un quinto" en los países analizados (China, Alemania, India, Reino Unido y Estados Unidos).

A escala mundial "no es parejo" el riesgo por sectores (ver gráfico), siendo las actividades primarias —agricultura, forestación o pesca; todas aquellas basadas en la extracción de recursos naturales— las más afectadas en términos de cantidad de empleos ya que se estima que casi 320 millones de puestos laborales pueden ser sustituidos en dicha área.

En el caso de Uruguay, el 65% de las ocupaciones corren riesgo de ser automatizadas hacia 2030 según un reciente trabajo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Ese peligro es mayor en aquellos trabajadores de menor calificación, ya que se prevé desaparezcan siete de cada 10 empleos de quienes tienen un nivel primario o secundario de capacitación; guarismo que varía a tres de cada 10 en el caso de quienes poseen estudios universitarios.

Del análisis por sectores, surge que las actividades primarias y financieras son las más expuestas a la automatización con cerca del 80% de los puestos en peligro. En el otro extremo aparecen los servicios de cuidado, la educación y la salud, cuyo riesgo está algo por encima del 50%. Mientras que el 60% de la robotización futura amenaza empleos desempeñados por mujeres, crece a cerca del 70% para los puestos ocupados por hombres.

Oportunidades.
Pese a este panorama desafiante hacia el futuro, los trabajadores de los países desarrollados son optimistas según la encuesta de PwC: 37% se siente "emocionado y ve un mundo lleno de oportunidades" y el 36% respondió estar "confiado" de que tendrá éxito en el futuro pese a la automatización. Por el contrario, un 18% se muestra "preocupado" y un 8% "despreocupado" ante los avances de la inteligencia artificial. A su vez, el 73% consideró que la tecnología "nunca reemplazará la mente humana".

La consultora plantea que si bien "muchos empleos corren riesgo", también se crearán nuevas profesiones. "Esto implica el desafío de redefinir y recategorizar las tareas, y buscar gente con otras habilidades: cada vez se van a necesitar más personas con inteligencia emocional, creatividad, empatía y liderazgo", sostiene el informe.

En ese contexto, PwC recomienda a los trabajadores "pensar cómo insertarse y qué capacidades se requieren" para el mundo del futuro. Aclaran que no necesariamente se debe saber de ciencias o tecnología, hay otras habilidades que serán valoradas: la capacidad de gestión, de adaptación, de innovación, así como una mentalidad emprendedora, colaborativa y la creatividad.

Además, señala que "los gobiernos deberían acompañar este proceso, con políticas educativas y políticas laborales adecuadas, protegiendo a los sectores más vulnerables, promoviendo empleo en otras áreas, y estando atentos a posible ampliación de brecha salarial entre los trabajos más calificados y los menos calificados".

Por otra parte, los avances tecnológicos también cambian el comportamiento de los usuarios, algo que debe ser leído correctamente por los empresarios para aprovechar el nuevo panorama.

La consultora económica de PwC, Matilde Morales, dijo que por ejemplo en Uruguay crecen las oportunidades para el comercio digital, ya que el uso de Internet creció del 41% al 71% de la población entre 2008 y 2016 —se duplicó el número de usuarios pasando de 1,1 millones a 2,2 millones de personas—, destacándose el aumento en la cantidad de usuarios que lo utilizan para servicios financieros y compras.

¿Por qué esta es la cuarta revolución industrial?
La primera revolución industrial (1760-1840) es el salto de época más conocido, impulsado por la invención de la máquina a vapor y la energía hidráulica, que permitió la mecanización de tareas. Luego de la mano de la electricidad, las cadenas de montaje y la producción en masa llegó la segunda revolución (1850-1970). Más cercana en el tiempo es la era informática (1980 en adelante) caracterizada por el uso de la electrónica y las TIC para automatizar la producción, y sobre ese mismo eje nace la cuarta revolución de la mano de las fábricas inteligentes, la robótica y el internet de las cosas. El informe de PwC aclara que no existe consenso sobre que estemos viviendo una nueva revolución industrial, pero la consultora considera esta etapa de digitalización independiente del proceso anterior por la velocidad de los cambios, sus alcances y los impactos en el sistema vigente. Para justificarlo basta ir a la definición de revolución industrial que da el trabajo: "son cambios técnicos que introducen modificaciones radicales en toda la actividad económica, que tienen la capacidad de provocar enormes crecimientos en la producción y la productividad, así como transformar profundamente el trabajo"; todo lo que se espera que ocurra en los próximos años.
dos datos de aplicación

Toc-Toc: medirse con Uber o Netflix.
El CEO de la agencia virtual de viajes uruguaya Toc-Toc, Andrés Gil, dijo que la firma es "un híbrido" entre la inteligencia artificial que brinda la tecnología y el análisis de datos, y la inteligencia emocional que se pone en juego sobre todo en los servicios de posventa —"nuestra historia con el cliente no termina cuando vendemos (un pasaje) sino que empieza", explicó. En ese sentido, el ejecutivo señaló que hoy día "las expectativas de los clientes están por las nubes" ya que los grandes fenómenos de esta nueva era tecnológica como Uber y Netflix "son los que fijan los estándares de atención y la rapidez de los servicios". Asimismo, indicó que "los costos laborales de Toc-Toc probablemente sean más altos que los de una agencia tradicional", en parte porque tiene un service center para la atención posventa con "personal más calificado que el de un call-center".
Despegar.com y el acierto de cambiar.

El coordinador técnico de posventa de Despegar.com —firma argentina líder en turismo virtual en Latinoamérica—, Nicolás Dinetti, repasó el proceso de mutación que sufrió la estructura interna de la empresa. Detalló que anteriormente los equipos o áreas de trabajo funcionaban sin conexión —por ejemplo en comercial se conseguía una nueva promoción y luego el desarrollador veía si podía incorporarla en la aplicación— lo que llevaba a "ciclos largos de desarrollo". Ahora se varió hacia una "especialización" en cada área, donde sus integrantes definen los lineamientos de corto y mediano plazo para cumplir las metas de largo aliento que fija la dirección de la empresa. Es decir que tienen libertad para innovar y ellos mismos controlan los resultados, así "sienten como propios los objetivos y también el producto", subrayó.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 20 octubre 2017