autoatizacion laboralUruguay ante el desafío de la automatización laboral

En Uruguay los sectores de actividad con más riesgo son el agropecuario, la pesca y el forestal en 85 % y los de menor riesgo son la enseñanza y la salud con 33 %. (En la foto un robot que limpia tambos).

 La OPP afirma que “la automatización no tiene porqué traer una pérdida neta de empleo y para ello la educación terciaria es clave”. A través de la publicación Automatización y empleo en Uruguay la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) indica que los trabajadores con educación terciaria son los que se ven menos afectados por el avance tecnológico. Álvaro García aseguró que el país está preparado para afrontar ese desafío, que no necesariamente implica la pérdida neta de fuentes de trabajo, sino que afecta la forma en la cual se realizan las tareas. En Uruguay los sectores de actividad con más riesgo son el agropecuario, la pesca y el forestal en 85 % y los de menor riesgo son la enseñanza y la salud con 33 %.

La Dirección de Planificación de la OPP lanzó la publicación Automatización y empleo en Uruguay. En el acto hizo uso de la palabra el titular de la OPP Cr. Álvaro García.

El estudio indica que entre 2010 y 2016 se observa un crecimiento de las tareas cognitivas y una caída de las tareas manuales, pero se agrega que el tipo de trabajo u ocupación no desaparece sino que cambia la forma de realizarse. En ese sentido se destaca la importancia de contar con educación terciaria ya que es el sector de trabajadores que menos riesgo tiene de automatización.

García explicó que el trabajo estudia las retrospectivas de las actividades de automatización en el Uruguay de pérdida o no del empleo y la prospectiva referida a la misma, que indica que la automatización de las últimas décadas no trajo una pérdida de empleo neta. “Al mirar hacia adelante podemos suponer que esta automatización no tiene porqué generar pérdida de empleos”.

Agregó que la visión de la automatización no debe ser negativa porque por el contrario puede ayudar al Uruguay a recorrer caminos de mejora de la productividad que de acuerdo a la evolución de la población en el mediano y largo plazo serán imprescindibles para mantener el crecimiento económico que permita un mejor bienestar para todos los uruguayos.

“Uruguay está preparado para afrontar ese desafío, sentimos que esta mirada a largo plazo avanza en toda la sociedad y tenemos distintos eventos realizados con empresarios y trabajadores al respecto”, dijo.

Por su parte el ministro de Trabajo y Seguridad Social Ernesto Murro, reconoció la necesidad de continuar mejorando en la construcción de estadísticas y bases de datos, que combinen encuestas, consensos y datos administrativos, para lo cual la unificación de la planilla de trabajo entre el ministerio y el Banco de Previsión Social será clave.

“Estamos avanzando en el concepto de la culminación de estudios para los trabajadores y empresarios en actividad y en eso el Instituto de Empleo y Formación Profesional renovado y la educación pública están haciendo esfuerzos todavía no suficientes pero importantes que habrá que mejorar y profundizar “, aseguró.
“Uruguay tiene que promover un fuerte cambio cultural y el gobierno apuesta al diálogo y a la negociación colectiva para enfrentar la nueva realidad”, precisó.
En la publicación se aclara que lo que ocurre en Uruguay también se observa en los países desarrollados, porque todas las ocupaciones conllevan un determinado nivel de riesgo de ser automatizadas. A nivel nacional, los sectores de actividad con más riesgo son el agropecuario, la pesca y el forestal en 85 % y los de menor riesgo son la enseñanza y la salud con 33 %.

Con respecto al riesgo por categoría ocupacional se destaca, en primer lugar, al personal de apoyo administrativo con 94 % y los profesionales, científicos e intelectuales con el menor riesgo, 12 %. Por sexo, los hombres corren más riesgo de automatización, 68 %, y las mujeres 60 %. Por edades, las personas de menos de 20 años y los adultos mayores de 50 años son los más propensos a ese peligro.

Según la publicación, en la historia económica es posible identificar cinco revoluciones tecnológicas en el mundo que estuvieron pautadas por la creación y destrucción del empleo, y la sexta, que es la que estamos atravesando, está en fase de surgimiento sobre la base de la revolución digital, caracterizada por el desarrollo sustentable y las aplicaciones a la matriz productiva de la biotecnología y nanotecnología.

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY - 18 setiembre 2017