campal nestor

“Es natural hablar de un proyecto minero y tenerle miedo y hablar de un proyecto arrocero y no tenerle miedo”, dice el director nacional de Minería, Néstor Campal
Uruguay es un país “desinformado” y existen “mitos” e “intereses” que inciden sobre la mala imagen de la minería

entrevista de María Paz Sartori

Dos niños Juegan en un subibaja y otro se tira por un tobogán. Mientras tanto, pajaritos vuelan entre arbolitos regordetes y coloridos camioncitos de carga que transportan material. Bajo la tierra hay palas mecánicas, hombres y mujeres que cavan y levantan montoncitos de material cerca de otros camiones que transportan lo extraído hacia la superficie. Esa es la ilustración que acompaña la nueva libreta de apuntes y de contenido informativo que a la Dirección Nacional de Minería y Geología (Dinamige) le interesa dar a conocer. “Uruguay país de recursos profundos, minería responsable por un desarrollo sostenible” dice en su tapa dura, y en la contratapa se agrega:

“Hay más Uruguay, debajo de Uruguay*.

Más de 2.000 personas trabajan en la minería en \ Uruguay. Son más de 200 empresas las que operan en distintos puntos del país y su actividad representa el 0,3% del PBI.  Para el director nacional de Minería, el geólogo Néstor Campal, este número es “una miseria“.

“Potencialmente, los recursos minerales podrían constituir una parte sustancial de las exportaciones del país“, detalla el reverso de la libreta. Sin embargo, la minería enfrenta un momento complicado en cuanto a su imagen y hay sectores que se resisten a un crecimiento del rubro. Mientras los grupos ambientalistas militan en su contra, el gobierno se preocupa por Informar con nuevas estrategias sobre los pasos a cumplir para que la minería sea sostenible, sobre las buenas prácticas sociales y sobre el tipo de actividad y los lugares donde se desarrolla en el país.

A Campal le preocupa la desinformación que existe sobre el tema, que repercute en que la minería se vea como algo negativo. También cuestionó que no se mida con la misma vara el impacto de la actividad agropecuaria sobre el medioambiente. A continuación un resumen de la entrevista que mantuvo con Búsqueda.

— ¿Hay mitos con respecto a la minería en Uruguay?

—Hay muchísimos. Los mitos parecen provenir de fuentes muy diferentes. Hay algunos conflictos graves en América Latina que no ocurren en Uruguay, no existen, y que son trasladados de un contexto externo a este contexto sin análisis.

— ¿Se refiere por ejemplo al miedo al fracking (técnica para fracturar roca y extraer gas y petróleo)?

— Al miedo a la minería en general.

— ¿Por error, o por desinformación?

—Es por intereses. En América Latina hay un fenómeno muy grave que no existe en Uruguay y caracteriza a los países andinos (excepto Chile), que es la minería informal de oro. Se ejecuta el 99% con mercurio (que es contaminante) y trae impactos ambientales y personales increíbles y es un mecanismo de lavado de dinero del narcotráfico. La reacción contra estos problemas se traslada sin mucho análisis. Hay una posición bastante particular y nos preguntamos por qué. Una parte importante de representantes de movimientos ambientales tienen una posición muy dura con la minería formal pero no hablan una palabra de esta minería informal. Además, por ejemplo, en países o reglones de Latinoamérica donde el agua es un recurso absolutamente escaso, es lógico que cuidarla sea algo central y hay campañas contra su uso para la minería. Se traslada sin más a una zona del mundo donde la evapotranspiración es mucho menor a la lluvia. Ese análisis sin contexto ya pasó en Uruguay con las plantaciones de eucaliptos y otras cosas. Un análisis así puede hacer que una persona no entienda el problema y tenga una imagen falsa de lo que ocurre en realidad.

A los que estamos cerca del tema a veces nos resulta bastante ridículo. En Argentina, producir un litro de aceite de oliva requiere consumir 14.400 litros de agua y le deja 40 pesos al gobierno. Para producir una onza de oro troy consumen 350 litros y le deja 15.800 pesos al Estado. Sin embargo, nadie va a decir qué horrible el agua que consume la producción de aceite y sí la minería. No estamos para hacerle propaganda a la minería, sino para que se haga lo mejor posible e informar cómo se hace y que el ciudadano tome su decisión. No debería haber información solo en un sentido. Hoy hay una distancia mayor entre un objeto cualquiera y el origen de sus materiales (Campal levanta su celular que estaba apoyado sobre la mesa de su despacho). ¿De dónde salló esto? No saben que sin minería esto no se fabrica. Ni siquiera se visten, porque ahora el 99% de la ropa que nos compramos es total o parcialmente petróleo, porque tienen todas las fibras no naturales, amén de la lana y el algodón.

—Entonces plantea que el problema es la falta de Información.

— Sin duda alguna. Uruguay es el país de América Latina más desinformado en materia de geología porque tradicionalmente ha sido un país agrícola ganadero. Si miras la currícula de secundaria, geología se toca muy colateralmente; en otros países es una materia básica los cuatro años de liceo.

— ¿La falta de Información contribuye a que se generen esos mitos?

—-Sin duda, contribuye al mito. Los que creen en él no tienen información suficiente para decidir si es verdad o no.

— ¿La Dinamige qué puede hacer?

—Empezamos con esto (muestra la libreta, que cuenta con el apoyo de Naciones Unidas y varios ministerios). En Chile no hace falta, no lo sentís, porque una de cada dos personas vive o tiene un familiar que vive de la minería. Eso en Uruguay tal vez pase con la producción agrícola.

— ¿Aratirí, el proyecto de explotación de hierro que no se concretó, le hizo mal a la imagen de la minería?

—Lo que le hizo peor fue que no se explicara el proceso, que no hubiéramos estado lo suficientemente maduros como para explicar mejor los procesos de todo. Lo primero era entender por qué salta Aratirí. No encontré en su momento alguien que lo analizara claramente en lenguaje sencillo. ¿Por qué Aratirí? Porque durante 50 años el hierro costó entre 10 y 15 dólares, y subió en tres años a 150 (cuando se presentó el proyecto). ¿Por qué se cae Aratirí? ¿Porque eran unos bandidos? No, porque así como estuvo a 140 en un año se fue a 40 y ahora volvió a subir a unos 80. Hay que darle una explicación racional a la gente de los vaivenes económicos sin hablar en lenguaje cerrado de una profesión como la economía. En lenguaje liso, llano, sencillo. En segundo lugar, hay una confusión muy grave en la población: una cosa es Aratirí, que es una firma, y otra es el hierro uruguayo. No es lo mismo tener la posición de no querer explotar el hierro, no importa quién sea, a querer explotarlo en determinadas condiciones ventajosas para el país, que sea con Aratirí o con otra firma. Tampoco es lo mismo querer a otra firma pero no a Aratirí, son todas cosas muy distintas.

—Quienes se oponían a Aratirí esgrimían argumentos ambientales, criticaban las propuestas de salida del hierro, el ducto, el puerto de aguas profundas. ¿Era el costo que había que pagar?

—Los uruguayos somos conservadores por naturaleza, no escapamos ninguno. Es natural hablar de un proyecto minero para Uruguay y tenerle miedo y hablar de un proyecto arrocero y no tenerle miedo. Cualquier proyecto arrocero, el más chico, consumía diez veces el agua que Aratirí, pero se dedicaron ríos de tinta a hablar del agua de Aratirí y nadie habló una palabra sobre el proyecto
arrocero. ¿Cuál ha sido el cambio más sustancial en el paisaje natural antes y después del 1600 (fecha de introducción de la ganadería al país)?

— ¿Usted plantea que desde el punto de vista ambiental otros rubros como el agropecuario le ganan en impacto a la minería?

—Y... vos no oís hablar de forma equivalente.

— ¿Y es injusto?

—Lo único que hace Uruguay es perderse una oportunidad. A principios del siglo XX se decía que un país tenía que hacer una cosa bien hecha, esa era la tesis económica. Ahora, a 20 años del siglo XXI, los que hicieron una cosa se fundieron. No quiero poner ejemplos pero tenemos uno bastante cerca en América Latina que creyó que el petróleo lo solucionaba todo y así está su pueblo. Las crisis económicas demostraron que hay que poner los huevos en muchas canastas. Hoy la minería es 0,3% del PBI, es una miseria.

—El auge de las preocupaciones ambientales ha hecho que la minería sea un tema visto como un rubro peligroso como para que crezca.

—Se ve como el cuco, sin duda, y que las canteras van a ser espantosas. Claro, van a tomar mate a las canteras del Parque Rodó y se sientan a ver los pajaritos y disfrutan como locos.

— ¿Es Irónico?

—Es irónico, claro. Todos aquellos que dicen “qué espantoso la minería", me gustaría que revisaran las fotos de 1900 a 1930. Toda la gente en la playa Ramírez, el mejor hotel de Montevideo funcionando a full y la cantera trabajando a 100 metros. Que yo sepa no había conflicto.

Semanario BUSQUEDA - Montevideo - URUGUAY - 13 julio 2017