puerto montevideo apIncumplimiento de millonario centro logístico complica obras para UPM

La gigantesca propuesta portuaria del empresario brasileño Renato Ferreira puede terminar siendo una nueva "Estación Central".
“No sé lo que realiza Renato Ferreira. Dónde cena, dónde canta o dónde baila. No tengo el gusto de conocer a su señora esposa y no sé si canta o no canta”.

Así se refirió el ministro de Transporte, Víctor Rossi, con respecto un empresario brasileño que organizó cenas y eventos para los presidentes José Mujica y Tabaré Vázquez a nivel internacional.

Ferreira es la cara visible de Lobraus Puerto Libre SA, responsable de un proyecto que prometía invertir US$ 60 millones en el Puerto de Montevideo, que incluía una torre de 22 pisos y un centro logístico de última generación.

Le fue adjudicada, como único oferente, un espacio de 22 mil metros cuadrados en una de las zonas más importantes de la terminal. Pero, vencidos todos los plazos previstos, lo único que existe allí hoy es un galpón.

Convocado a la Comisión de Transporte por el diputado nacionalista Jorge Gandini, Rossi admitió que tanto la torre como la millonaria inversión prometida pasaron a un segundo plano.

“Lo unico que hay hoy en discusión serían los galpones destinados al centro logístico. Hay una distancia bastante grande con el proyecto original”, señaló.

Para el gobierno la situación represente un problema de enorme magnitud ya que, más allá del incumplimiento del empresario, el caso puede afectar seriamente otros proyectos de máxima prioridad.

Es que Ferreira sigue asegurando que cumplirá con lo propuesto. Nunca se logró que manifestara su renuncia a la construcción de la torre, lo que representa un brete para las autoridades.
“En cada una de las instancias y trámites vinculados a este proceso aparece la zanahoria de la torre”, dijo el ministro. “A esta altura todos empezamos a tener más preocupaciones por otros aspectos que entusiasmo por la posibilidad de la torre”, expresó.

Para complejizar aún más el asunto, Rossi admitió que aún el “galpón” construido por la empresa tiene problemas, ya que tampoco se ajusta al proyecto original.

El ministro dijo desconocer la cifra que abona Lobraus en concepto de canon por el uso de ese espacio. El pliego de la licitación fijaba un monto de US$ 30 mil mensuales.
“Estoy convencido que ese valor está por debajo de lo que vale esa área para el Puerto de Montevideo”, aseguró.

Rossi admitió que los cambios al proyecto original han impedido una definición por parte de la Administración Nacional de Puertos, porque no está suficientemente fundamentada que se ha hecho por parte del empresario en relación a los compromisos que asumió.

“Es un proceso que a nosotros nos preocupa, porque lo vimos nacer y estamos atentos al desenlace que se apresta a tener en poco tiempo”, dijo .
La situación puede tener derivaciones más graves, que podrían afectar el desarrollo de los emprendimientos vinculados a la eventual nueva planta de la empresa UPM. Entre ellos un viaducto sobre la rambla portuaria para facilitar el acceso de los trenes que llegarían con la pasta de celulosa para su exportación.
“Tenemos la voluntad de ponerlo en marcha rápidamente, lo que hace mucho más valioso ese espacio y nos obliga a ser más cuidadosos en cuanto a las definiciones”, dijo Rossi.

Según el ministro, el Directorio de Puertos han tenido sumo cuidado en este asunto. Es que, por un lado, no quiere perder esta posible inversión.
Por otro, no quiere dejar flancos que provoquen una repetición de la “triste historia”” que se está viviendo con los predios de la Estación Central de Ferrocarril y la playa de maniobras.
“No queremos, en una zona delicada del puerto, quedar embretados en una situación de este tipo”, dijo Rossi. Estas dudas, expresó, hacen que las autoridades se replanten si continuar o no por el camino trazado.

ECOS - URUGUAY - 19 mayo 2017ECOS  -  URUGUAY - 19 mayo 2017