ROSSI17Ministro Víctor Rossi aseguró que Uruguay tiene ventajas suficientes como para que se instale UPM II

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, aseguró que Uruguay tiene “ventajas suficientes como para que efectivamente la tercera planta de celulosa se instale en el país”, y aseguró que desde el punto de vista medioambiental UPM II, sobre el río Negro, será rigurosamente vigilada”.



En entrevista con LARED 21, Rossi reconoció que la forestación iniciada en los 90 por el gobierno del Partido Nacional fue un “éxito” y criticó al gobierno colorado que a finales de los 80 “liquidó” el ferrocarril.

“Todos, desde los partidos políticos hasta los trabajadores, no nos dimos cuenta que con nuestras decisiones prolongábamos un ferrocarril del siglo XIX”, expresó.

-Cuando en la década de los 90, se inició el impulso a la forestación, el FA tuvo reparos, estuvo en contra ¿Cómo ve esta industria 27 años después?

    Nadie puede discutir en el país, que el desarrollo forestal iniciado en los 90 ha sido un éxito.

-Nadie puede discutir que ha sido un desarrollo exitoso. Aquellas  primeras medidas después de aprobada la ley forestal se consolidaron. Es una línea de producción que está llamada a seguir aumentando su influencia en la economía del país y en los rubros de exportación. Así como las tecnologías de la información han logrado un crecimiento espectacular, así como se consolidó la industria turística, la forestación se abrió camino y la instalación de nuevas plantas, es la confirmación del éxito. Es cierto también, que muchas de las carencias que tenemos hoy día, las urgencias que hoy tenemos, son consecuencia de no haber acompañado aquel proceso de desarrollo forestal, con las obras de infraestructura que debieron hacerse. Después que se plantaron los árboles, todos sabíamos que en 10 años se iba a requerir sacar esa madera madura y la infraestructura tenía que dar respuesta. De algún modo, procuramos incorporar lo aprendido, combatir los rezagos y procurar que en el futuro  inmediato, de concretarse esas tres plantas de celulosa que están en discusión, algunas cosas comiencen a funcionar mejor. Hay rutas que fueron destruidas por las plantas una y dos y ahora estamos planificando para ver si la planta tres, nos encuentra ya en el mejoramiento de algunas rutas y caminos.

-Cuando usted dice no se pensó en la infraestructura, ¿está hablando del ferrocarril?

-El ferrocarril es parte de todo esto, es indudable que tenía un rol para cumplir. Cuando se liquidó, en diciembre del 87, el servicio de ferrocarril de pasajeros, aquella medida se tomó con el objetivo de poner todos los esfuerzos en desarrollar el transporte de carga, que era lo que ya entonces se reconocía como la prioridad que tenía el país. Pasaron muchos años y todavía luchamos para ver si podemos realmente tener una respuesta positiva e incorporar al ferrocarril en esta nueva etapa. Hay esfuerzos que serán muy importantes para lograr ese paso largo, aunque cada año que pasa, el desafío  es más complicado.

-¿No se pudo levantar el ferrocarril solo por una cuestión económica o por que faltó decisión política?

    Todos, incluidos los trabajadores, añoramos un ferrocarril que era del pasado.

-Todos en el país no reconocimos la realidad, no fuimos capaces de darnos cuenta que veníamos con un ferrocarril que prolongaba modalidades del siglo XIX, que desde el punto de vista tecnológico, la evolución no había existido y que para empezar a dar respuesta al nivel de las exigencias que hoy tenemos planteado, no podíamos seguir como veníamos. Cuando digo todos, están incluidos los trabajadores y creo que pecamos de añorar un ferrocarril del pasado. No nos comprometimos lo suficiente, para construir el ferrocarril del futuro. Ha costado mucho, hoy mismo hay algunas expresiones de cómo todavía seguimos un poco trancados. Recordemos que los trabajadores ferroviarios, pasaron de ser más de 8.000 en 1988 a ser 540 como hoy día. La transformación inexorablemente se ha venido abriendo camino, aunque todavía nos queda un esfuerzo importante para poder confirmar el futuro del ferrocarril.

-Sacando honrosas excepciones, se colocaron en los cargos del Directorio de AFE, dirigentes de segunda y tercera línea ¿Usted cree que al sistema político le faltó visión?

    A todo el sistema político, le faltó convicción para entender que al ferrocarril había que sacarlo adelante.

-No creo que el principal problema sean los directores de turno. Cometemos el riesgo de ser injustos con las personas. En realidad a lo largo de los años, los mandaron a jugar un partido difícil, sin un respaldo en las decisiones de gobierno, sin una convicción política de que al ferrocarril había que sacarlo adelante. Además, si bien el Estado ha transferido recursos, ha sido para el pago de sueldos, y las asignaciones que ya estaban comprometidas. El ex Presidente Mujica, en el periodo pasado, comprometió su prestigio y promovió una serie de medidas en esa dirección y me consta que se hicieron esfuerzos y sin embargo, no logró poner en movimiento el ferrocarril. En el primer gobierno del FA, habíamos trabajado mucho para tratar de encontrar un camino y los problemas vencieron una vez más. Ahora, el gobierno está comprometiendo recursos importantes y esperamos que con la oportunidad que nos da UPM, podamos transformar la columna vertebral del ferrocarril, desde Montevideo hasta Paso de los Toros, con un nivel de servicios que hoy no tiene en ningún punto del país y con esa oportunidad, podamos obtener una respuesta positiva. Es una tarea no sencilla y que tiene múltiples desafíos y dificultades.

-¿Se tiene claro cuál debe ser el modelo de negocios?

    Uruguay tendrá que contratar afuera, técnicos capacitados, para que nos enseñen a hacer lo que nosotros no hemos sabido a hacer.

-Se ha avanzado en eso y creo que los trabajadores, los responsables de la dirección, la operadora ferroviaria y nosotros mismos, estamos llegando a una definición que espero  podamos suscribir y será una definición que reconocerá la realidad. El ferrocarril tiene la posibilidad de transportar determinados volúmenes de carga, el hecho de que la planta funcione, asegura el movimiento de 2000 mil toneladas por año, esa es una oportunidad. A la vez, nosotros no sabemos construir la infraestructura necesaria para que eso se cumpla. No lo sabemos desde el punto de vista técnico y tampoco por los tiempos en que esta obra debe concretarse. Por eso los técnicos del Ministerio, de AFE y los que hay en el país, están trabajando mucho pero sabemos que necesitaremos el apoyo desde afuera, para que nos enseñen  a hacer lo que nosotros hasta ahora no hemos sabido hacer.

¿La plata la tendrá que poner el Estado y la experticia técnica se tendrá que contratar en el exterior?

    El financiamiento de las obras de infraestructura, lo pondrá el Estado uruguayo.

-Sí, el financiamiento fundamentalmente lo pondrá el Estado uruguayo, aunque no es lo mismo hacerse cargo de financiar una obra que no tiene nada que transportar, que financiar una obra que ya sabe que tiene como punto de partida 2 millones de toneladas. Tenemos muy buenos técnicos, pero ellos son los primeros en reconocer, que necesitamos la incorporación de asesoramiento técnico del exterior, para poder cumplir los objetivos.

-¿Uruguay tiene claro  donde contratará ese personal técnico?

-La contratación será parte de este proceso. Se hará un concurso público con llamado a interesados, no obstante hay señales muy claras, han llegado representantes de empresas importantes de distintos lugares del mundo, han venido ofertas de apoyo técnico y de asesoramiento. Hace pocas horas, firmamos con el Ministro de Transporte de Alemania un convenio e hicimos  una rueda de trabajo con la presencia de 25 a 30 empresarios  interesados en  las obras ferroviarias que nosotros necesitamos. Tengo la sensación que existen las condiciones. En este caso, el Estado asume su responsabilidad, toma la iniciativa, obtiene las respuestas necesarias y esto le permite concretar el objetivo.

-¿Cómo ve a los que dicen “las plantas de celulosa al país no le dejan nada y ponen como ejemplo UPM”?

    Uruguay se transformó aunque no únicamente por las papeleras.

-Es una afirmación que uno se pregunta qué contenido tiene. Ha cambiado el Uruguay. En los últimos 15 años, el país ha cambiado su producción, cambiaron las fuentes de trabajo, la capacidad adquisitiva de los uruguayos, el salario real, y su infraestructura. Uruguay se transformó aunque no únicamente por las papeleras. El  país existió antes de las papeleras y seguirá existiendo aunque no se instale una tercera. Es indudable que la actividad que se generó en torno a la forestación ha tenido un impacto muy importante en el país. Esto no quiere decir que las plantas resolverán todos los problemas de un país, aunque se trate de un rubro muy importante. Vamos en un camino donde se van sumando éxitos que significan la transformación del Uruguay.

-¿Porque la empresa UPM eligió Uruguay?

-Por algo será. No creo que ellos, con esa disposición, tengan dificultades de decidir un destino. Si vinieron aquí, nosotros deberíamos sentir cierto orgullo porque el país ha demostrado, no solo que cumple sus compromisos, sino que también sabe honrar sus contratos, y el país funciona con independencia de todo tipo de presión interna y externa. Tenemos personal, en su mayoría uruguayos calificados y eso demuestra la gran capacidad de nuestra gente. Ha desarrollado esa capacidad para el futuro. Hay una serie de elementos, que son ventajas que ofrece  el país.

-¿Cuáles podrían ser las razones por las cuales finalmente UPM no se instale?

    Uruguay tiene ventajas suficientes como para que efectivamente la tercera Planta de celulosa se instale en el país.

-Los niveles de  producción, las inversiones, no son obras de beneficencia, son obras  que buscan determinado margen de ganancia y si en la discusión en el país por distintos motivos, en el relacionamiento con el gobierno o con otros particulares, surgen dificultades que ponen en riesgo la utilidad, esos elementos pueden ser motivo para postergar o para no realizarla y eventualmente, analizar la instalación en otro punto del país. Uruguay tiene suficientes ventajas, como para que la inversión se pueda concretar.

-Hay empresarios extranjeros que se han quejado de los sindicatos. ¿Uruguay puede ofrecer paz laboral?

-Se podrá decir sí, pero no creo que sea este el caso, los antecedentes son positivos y hoy día, hay en el Ministerio de Trabajo un ámbito de intercambio entre los trabajadores y los empresarios que va avanzando.

-El incidente donde los trabajadores de AFE pararon y eso tuvo impacto en el trabajo de los técnicos de UPM ¿Cómo vio el episodio?

    La primera etapa de negociación con UPM se cierra a fin de mes.

-Ya pasó, fue lamentable pero fue un hecho menor, no se perdió de hacer nada. Es triste, porque si hay algo que favorece a los ferroviarios, es que se profundicen los estudios para que el “modo” ferroviario tenga futuro. El episodio ya quedó atrás, además los trabajadores reconocieron que lo que pasó no era lo que buscaban o no era lo que querían.

-¿Se está cerrando una primera etapa y se abre a la segunda?

-Es así, acordamos una primera etapa hasta el 31 de marzo y vamos a ver cuándo se pase raya donde estamos, y cuanto se avanzó. Venimos bien, incluso en los temas más complejos.

-¿Es un hecho que la Planta estará sobre el Río Negro aunque aún no se fijó donde exactamente?

-Sí efectivamente, de ahí se va a tomar el agua necesaria para el proceso industrial. Será sobre el Río Negro, aún no se definió sí será en  Tacuarembó o en Durazno.

-Expertos de la Facultad de Ciencias aseguran que habrá que tener cuidado porque el Río Negro no es tan caudaloso como el Río Uruguay y la instalación de la Planta puede traer consecuencias severas.

    Desde el punto de vista medioambiental, la Planta de UPM sobre el Río Negro, será rigurosamente vigilada.

-Eso es así, por eso se le está dedicando bastante tiempo a las condiciones medio ambientales. La Planta estará rigurosamente controlada. En comparación con ríos finlandeses, el Río Negro es enorme y con gran caudal. La tecnología evolucionó y no hay riesgo.

-¿La carga saldrá por el Puerto de Montevideo?

-Es lo que tenemos con mayor seguridad en nuestras manos. El Puerto de Montevideo tiene las condiciones, las profundidades y podría  manejar 2 millones de carga adicional sin comprometerse. Además, UPM quiere instalaciones especiales para la celulosa y eso requerirá mayor inversión por parte de la empresa. Respecto a las consecuencias del trazado ferroviario,  ni cerca es el de mayor número de frecuencias. En los ´80, hubo momentos con más cantidad de servicios brindados por el ferrocarril. Se están tomando  en cuenta, medidas para atenuar el efecto que el trazado ferroviario tiene sobre algunas zonas de Montevideo y sobre todo, afectando algunos cruces. Allí se tomarán medidas que mejoraran los barrios. El trazado es favorable y se estudió en relación con otras alternativas que en su momento se plantearon y que fueron estudiadas en profundidad y demostraban que sería más costoso. Son casi 300 kilómetros. En el último tiempo, nos concentramos en Montevideo y Canelones, luego tendremos entrevistas con los intendentes de Florida y Durazno, para definir el trazado definitivo, y sobre esa base se podrá seguir trabajando.

LR 21  .  Montevideo -  URUGUAY - 27  marzo 2017