portafolio LR21El escenario económico proyectado por los analistas para 2015 y 2016

A pesar del deterioro de la actividad económica en el segundo trimestre del año, los analistas privados encuestados por El Observador coinciden en que el Producto Interno Bruto (PIB) aumente para el cierre del año, aunque al menor ritmo desde 2003. De todos modos, la mediana de los expertos coinciden en que la suba estará impulsada por el consumo privado y las exportaciones, mientras estiman una leve caída de la inversión. Asimismo, estiman que la actividad económica estará limitada para fin de año por una inflación cercana a los dos dígitos, una tasa de desempleo anual en aumento y un estancamiento en el salario real de los trabajadores uruguayos.

Por Emilia Salaverria - @EmiliaS88 en Twitter
Para este año, la mediana de los agentes privados esperan que la economía se desacelere a su menor ritmo de crecimiento desde el año 2003 y prevén una expansión de 1,7% –en el año poscrisis la economía creció 0,8% en la medición anual–. A pesar de que es la menor suba esperada en más de diez 10 años, el global de los analistas consultados descarta que la caída de la actividad del segundo trimestre sea la tónica de la actividad económica en los próximos tiempos. Para 2016 estiman que el dinamismo será aún menor, de 1,4%.

Los datos surgen de la primera edición de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador, un relevamiento mensual de las proyecciones realizadas por los principales formadores de opinión en materia de análisis de coyuntura. En su edición de setiembre, el sondeo contó con la participación de 12 instituciones y analistas particulares.

Se espera que el crecimiento de la economía uruguaya sea impulsado por el consumo privado y las exportaciones donde en ambos casos esperan que el incremento sea de 1,5% anual. De cumplirse estas expectativas sería el primer año desde 2009 donde el gasto en el consumo de los hogares y las empresas aumentaría por debajo de la actividad del país, dejando de ser el principal motor del crecimiento económico. Mientras que el año pasado el PIB se incrementó 3,5%, el consumo privado fue el único componente del gasto que creció por encima (4,2%). De todas formas, los encuestados proyectan que para el año que viene esta situación se revierta y aunque estiman una magra mejora en el gasto de consumo privado, de 1,7%, este aumento volverá a ser mayor que el nivel de expansión económica esperado.

En tanto, en lo que refiere a exportaciones, se prevé una leve ralentización de cuatro décimas de puntos porcentuales tras el incremento de 1,9% anual en 2014. A pesar del menor aumento que la mediana de los analistas privados esperan para este año, el dato de 2013 fue menor (0,2%). Pero en esta materia los analistas tienen sus discrepancias, ya que mientras que el más optimista espera un aumento de 5,2%, la visión menos alentadora proyectó una caída de 3,4%.

Respecto al último componente relevado de la demanda la mayoría de los consultados no tienes buenas perspectivas. Solamente el 29% de los analistas opinan que las inversiones aumentarán en el año, mientras que la mediana prevé una caída de 0,5%. Esta proyección se ve afectada por la obra de Montes del Plata, todavía en construcción en el primer semestre del año pasado, y mejora para el año siguiente con una perspectiva de crecimiento de 0,4% y una suba proyectada por el 43% de los consultados.

Se espera que este contexto esté afectado por una inflación en alza, acercándose a fin de año a los dos dígitos con una suba de precios de 9,7% –el mayor incremento desde 2003 cuando cerró el año en 10,2%–, desacelerándose para 2016 a 9%. Si a esto se le agrega la desaceleración del salario nominal prevista para este año, el poder de compra de los trabajadores uruguayos se mantendrá prácticamente constante.

En un escenario de ralentización en el ingreso percibido por los trabajadores, para finales de este año, los expertos coinciden en que el salario de los ocupados del país aumentará menos de lo que lo hizo en 2014, previendo la mediana de los analistas una suba de 10,4% –la menor desde 2005 cuando el salario nominal subió 10,1%–.

De este modo, el mayor encarecimiento de los precios de los bienes y servicios de la canasta de consumo y el menor nivel salarial percibido generarán que la capacidad de consumo de los uruguayos se mantenga casi sin variaciones respecto a 2014, aumentando apenas 0,7%.

Esta suba implicaría una marcada desaceleración en comparación con el año pasado cuando los trabajadores finalizaron el 2014 con una capacidad de compra 3% superior a la de 2013. Aún así, el moderado aumento que prevén muestra sintonía en comparación con los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística donde en agosto el salario real cayó 0,5% (ver página 3). Para 2016 la mediana de los expertos esperan que el salario real se acelere levemente y registre una suba de 0,8%.

En la menor suba del salario nominal incide el mercado de trabajo. La mediana de los analistas esperan que en el año la cantidad de personas mayores de 14 años que buscan empleo y no consiguen alcancen el 7,7% de la población económicamente activa tras registrar el año pasado una tasa de 6,5%, mientras que para el año entrante los encuestados esperan que se agudice a 8,5%, lo que sería el mayor nivel de desocupación registrado desde 2007.

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 05 octubre 2015