ingenierosSindicatos, sindicalistas y el país

Sergio Barrenechea

@| “Cómo será la limosna que hasta el santo desconfía”, dice un refrán popular y así actuó el Ministro de Trabajo Ernesto Murro al comentar el reciente paro en AFE que impidió la marcha de un tren hacia Pando. En ese tren iba a viajar Lucía Topolansky y varios grupos de escolares que se quedaron de a pie ante una nueva medida desafortunada de los sindicalistas. “Es un hecho que nos molesta y nos preocupa y es preocupante que la primera medida sindical sea un piquete”, dijo el ministro y también fustigó los desaciertos en Conaprole luego de haber logrado un “muy buen acuerdo”.

Hay un número importante de gremialistas que continúan con la vista nublada, muy nublada, en su incansable carrera política. Actúan de espaldas a los trabajadores, con resoluciones tomadas entre muy pocos y que afectan a muchos queriéndonos convencer que los paros, piquetes y ocupaciones son acciones luego de muchas horas de diálogo. Estas actitudes han llevado a que la mayoría de la ciudadanía vea en forma muy negativa al movimiento sindical, tenga un pésimo concepto de sus integrantes (honrosas y destacadas excepciones) y termine acompañando más por miedo que por convicción. Un número importante de estos activistas pertenecen al Partido Comunista y a grupos más radicales del Frente Amplio, son una minoría en la población y las urnas siempre le dan la espalda pero con tristeza vemos que siguen actuando y buscando “supuestos caminos democráticos” que les adjudican representatividad.

El logro más importante en la semana del sindicato de AFE, actuando en defensa de sus trabajadores, fue ser descalificada de la licitación que permitía a SELF (operadora de carga con 51% de acciones de AFE) participar en el transporte de celulosa desde Paso de los Toros a Montevideo. Wilfredo Rodríguez, presidente de AFE, dijo que no es una empresa confiable debido a las señales que está mostrando y que seguramente el transporte desde UPM 2 no quede en manos uruguayas.
Se necesita una dosis grande de calma, paciencia y mucho dialogo para lograr acuerdos salariales. En estos tiempos que corren sería mejor no buscar beneficiados y SI “no perjudicados”. Los trabajadores cobran si las empresas funcionan y están abiertas, los empresarios ganan e invierten si los empleados trabajan.

La última consigna del PitCnt en el paro general fue “si a los trabajadores les va bien al país le va bien”. A la ciudadanía le hubiera gustado más “si al país le va bien a los trabajadores también”.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 07 octubre 2018