arboles ARUUruguay celebra con sorpresa los efectos positivos de la baja en las materias primas

Productos que exporta no han caído de forma dramática y los que más se han abaratado son los que importa.
Como en el resto de los países de la reglón, la caída en el precio de las materias primas era considerada un riesgo mayúsculo para Uruguay, donde los productos primarios mantienen un peso sustancial en la canasta de exportaciones.

Sin embargo, lejos de convertirse en un elemento desestabilizador, hasta ahora Uruguay ha corrido con suerte. De hecho, el valor de los productos que Uruguay exporta no ha caído de forma dramática y los que más se han abaratado son, justamente, los productos que el país importa.

En particular, la baja de los precios del petróleo representa una inyección de tranquilidad para el nuevo gobierno que asumirá en marzo. La caída en el precio del crudo y -en menor medida- de algunos alimentos, le permitirá equilibrar parcialmente algunas variables macroeconómicas que se vieron debilitadas en el último año.

El índice de Precios de los Commodities Relevantes de El Observador (IPCR-EO) mostró que en el promedio de 2014 el precio de esos productos cayó 1,8% respecto del año anterior, medido en dólares corrientes. La caída sigue a la baja de 7,4% de 2013. Así, el declive del último año perdió fuerza.

Por su parte, el índice de Precios de Exportación (IPE) que elaboran los servicios técnicos de la Cámara de Industrias del Uruguay muestra una recuperación de 0,1% en los doce meses a octubre -último dato disponible- en el precio promedio de la totalidad de la canasta exportadora, con un leve aumento de 0,8% en el valor unitario de las manufacturas que compensó un moderado retroceso en el precio de las exportaciones primarias.

El deterioro de los precios de exportación de commodities uruguayos se explica principalmente por la baja de la soja y el resto de los granos que Uruguay exporta -trigo y arroz, principalmente-y se vio compensado por un incremento en el precio de la carne.

Si al índice de El Observador se le incorporan las últimas proyecciones del Banco Mundial las perspectivas son de una caída más pronunciada en los precios de los commodities relevantes para Uruguay este año, de 3,6% -de la mano de la carne-, seguida por un retroceso de apenas 0,6% en 2016.

El escenario más probable indica que los precios máximos de las materias primas que Uruguay exporta quedaron atrás en 2012 y para los próximos años, las expectativas son a la baja. Sin embargo, ese retroceso se dará de manera moderada, de forma tal que en términos constantes, todavía los precios se mantengan a fines de 2016 muy por encima de los valores de 2010, cuando se consideraba que el país atravesaba una coyuntura de precios muy beneficiosa desde la perspectiva histórica.

Una baja bienvenida
La baja de los precios del petróleo es una de las principales preocupaciones para algunos países de la región, que dependen fuertemente del oro negro en su balanza comercial y para la salud de sus finanzas públicas. Uruguay es una de las mayores excepciones.

El país no sólo es importador de petróleo sino además, el crudo representa un porcentaje elevado de las compras que realiza en el exterior en el último año, adquirió US$ 1.900 millones-. Como además, la refinería de ANCAP es de carácter monopóllca y está en poder del Estado, la baja en el precio del crudo de 60% en los últimos siete meses repercute directamente en las finanzas públicas.

En la disyuntiva entre trasladar al público la baja en el precio del petróleo o aumentar los ingresos a las arcas del Estado a partir de la reducción de los costos de refinería, el gobierno optó por hacer caja.

Uruguay se aleja así del resto de los países de la región en el ranking del combustible más caro, inflado por una carga fiscal que representa 47% de su precio al público.

Hasta la madrugada del 8 de enero, los uruguayos seguían pagando la misma tarifa por los combustibles que en enero del año anterior -cuando el barril de crudo se encontraba al doble de su valor- A partir de entonces, el precio del litro de nafta bajó apenas 3%.

Según un estudio de JPMorgan, de mantenerse el actual precio al público y el costo del barril, la caída en los precios provocará a Uruguay una reducción equivalente a 0,8% del PIB en el déficit fiscal, respecto al proyectado 3,3%. Según el estudio, por cada US$ 10 que baja el precio del barril de Brent, el fisco uruguayo ahorra 0,15% del PIB.

Mejores perspectivas
El consenso de economistas encuestados por el Banco Central (BCU), corrigió a la baja sus expectativas de déficit fiscal para 2015, desde 3,15% en noviembre, a 2,8% este mes. Las decisiones de tarifas que tomó el gobierno frente a la baja del crudo fue uno de los elementos centrales que tomaron en cuenta los expertos.

La caída prevista en el precio de los alimentos, si bien perjudica a los exportadores permite moderar la inflación.

Los precios al consumo subieron en Uruguay 8,3% durante el último año, con un incremento de 11,2% en el rubro alimentos y bebidas. En tanto, los gastos de transporte -sobre los cuales el valor de la nafta tiene un fuerte impacto- se encarecieron 8,7% interanual.

Con un panorama como el actual para el precio de los alimentos y de los combustibles los analistas locales redujeron sus expectativas de inflación para el mediano y largo plazo.

Para el cierre de 2015, pasaron de una proyección de 8,3% en septiembre a 7,9% en la última encuesta del BCU. La moderación fue aún más drástica en los pronósticos de largo plazo.

Al mismo tiempo, una menor inflación da margen a las autoridades para aflojar el tipo de cambio. Una política monetaria restrictiva -las tasas de interés se mantuvieron por encima de 15% en el último tramo de 2014-, enfocada a la estabilización de precios impidió que el dólar siguiera el paso de las monedas de los principales países competidores, restándole competitividad a la producción local. Una menor inflación posibilita mayor depreciación.

Diario FINANCIRO    CHILE - 03 febrero 2015