MestresMestres: Si desde el Estado se genera un buen clima para invertir en la Región NEA, los capitales forestales vendrán solo

El director de Recursos Forestales del Gobierno de Corrientes, Luis Mestres, marcó sus diferencias y dudas frente a una iniciativa de proyecto celulósico-papelero con la participación “societaria” del Estado en Corrientes: “No sé si tiene que ser una sociedad con intervención concreta del Estado para impulsar una fábrica de papel marrón. Puede ser factible, pero no creo necesario.

Sí creo que el rol del Estado debe ser de generar un buen clima para emprender, ser claros en las reglas, ofrecer la infraestructura necesaria y lograr la atracción de la inversión de capital”, indicó.

Desde la Comisión Foresto-industrial del Consejo de los Profesionales del Agro, Agroalimentos y Agroindustria (CPIA) abrieron el debate sobre la necesidad de promover políticas para el desarrollo del sector foresto-industrial y avanzar en el consenso para concretar un proyecto celulósico-papelero en la Región NEA.

El consultor forestal Gustavo Cetrángolo lanzó en la entrevista con ArgentinaForestal.com ésta propuesta, de pensar en un proyecto de inversión mixto, público -privado. “De las conclusiones del taller del CPIA surge que el primer proyecto que debería concretarse tendría que ser para la producción de packaging o papel de embalajes basado en fibra de pino (similar al proyecto industrial de la Planta Papel Misionero, pero tres veces en su tamaño), y adaptarlo al proyecto posible en la Región NEA, principalmente en Corrientes que tiene materia prima suficiente para darle aprovechamiento industrial”, señaló. Para avanzar en este sentido, remarcó que “el rol del Estado es crítico, no existirá ninguna inversión en el sector en el país sin el apoyo de promoción o financiamiento del gobierno”, dijo y en ese marco propuso que “habría que pensar en una fábrica federal de celulosa y papel, donde del mismo taller surge que se debe avanzar en un proyecto de producción papeles marrones, para embalajes. En este caso, el inversor líder debería ser el Estado, nacional y provincial, con no menos del 50 por ciento de participación societaria. El otro 50 por ciento puede ser asociado a grupos inversores nacionales e internacionales”.

Al respecto, consultado por ArgentinaForestal.com, el director de Recursos Forestales del Gobierno de Corrientes, Luis Mestres, marcó sus diferencias y dudas en ésta iniciativa, relacionada a la participación directa y societaria del Estado en un proyecto celulósico-papelero en Corrientes: “No sé si tiene que ser una sociedad con intervención concreta del Estado para impulsar una fábrica de papel marrón. Puede ser factible, pero no creo necesario. En general no soy muy proclive a que el Estado maneje una empresa de este tipo, no es una empresa de servicios como una eléctrica o de aguas, pero puede ser posible en la medida que se den determinadas  condiciones”, opinó.

​Sin embargo, Mestres explicó algunos factores que, a su criterio, favorecen a la instalación de nuevos proyectos forestales de capitales privados en Corrientes: “hace más de un año, en una jornada que realizó la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, claramente se expuso que la demanda mundial del papel de impresión se alinea a la curva de crecimiento poblacional. No pasa lo mismo con la producción de embalaje (bolsas, cajas de cartón), cuya demanda crece más rápido, es más constante. Argentina importa alrededor de 105.000 toneladas de este papel, cuando podríamos estar produciéndolo en Corrientes. Además, se fabrica con fibra larga (pinos) que es la materia prima que más disponemos en la provincia (un 75 % de las alrededor de 500.000 hectáreas que poseemos). Si la demanda mundial aumenta y estamos importando ese papel, podríamos sustituir importaciones y agregar Valor en Origen (algunos de los objetivos del Plan Estratégico Industrial del Ministerio de Industria de la Nación) por lo tanto, es factible plantear que se instale una fábrica de 300.000 toneladas, proyecto que demandaría una inversión de unos 700 millones de dólares. El lugar ideal sería la zona de Ituzaingó, con la habilitación del Puerto y Parque Industrial anexado”, señaló el funcionario.

    Por otra parte, Mestres también analizó algunos aspectos que desde el Estado se debe impulsar para generar las oportunidades concretas de inversión en un proyecto forestal en la región: “hay que generar un buen clima para emprender, ser claros en las reglas, hay dinero en el mundo y en Argentina que están en la búsqueda de negocios en los cuales invertir. También hay que ofrecer la infraestructura necesaria, ya que contamos con materia prima en abundancia para un proyecto industrial, agua también, recursos humanos capacitados, pero falta mejorar infraestructura y lograr la atracción de la inversión de capital”, indicó.

Estimó que una planta celulósico-papelera de 300.000 toneladas consumiría 1.2 millones de toneladas de materia prima (rollos o subproductos del aserrado), una cifra menor al 10% de la oferta que dispone Corrientes en la actualidad con sus 500.000 hectáreas cultivadas, en un contexto de casi un millón de hectáreas forestadas en la provincias de la Mesopotamia, que se lograron en los 10 años de vigencia ​de la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados y otros incentivos que anteriormente desde el Estado se fueron promoviendo.

En ese contexto, el funcionario remarcó que “hay una obligación de dar un destino a ese recurso que en todos estos años hemos logrado implantar. Todos los argentinos hemos invertido en estas plantaciones, por eso, lograr atraer inversiones industriales cuando el recurso está “maduro” es lo que corresponde. Sumado a que en producción de papel marrón somos deficitarios en el país y la tendencia mundial indica que habrá un mayor consumo del mismo ¿que más queremos en el sector forestal?¿la chancha, los chanchitos y la máquina de hacer chorizos? por favor!”, exclamó.

De esta manera, el director de Recursos Forestales marcó su posición sobre cuál es el rol desde el Estado para promover el desarrollo de la actividad foresto-industrial en la región. “Si generamos un buen clima para emprender, los Capitales van a venir solos, es más, estoy seguro que ese dinero (700 millones de dólares) se puede conseguir con inversores nacionales”, dijo.
 
“Corrientes es el lugar indicado”
Para Luis Mestres, las energías de concretar un proyecto de inversión foresto-industrial debería focalizarse en Corrientes. “La Mesopotamia argentina concentra más del 80%​ ​de las plantaciones forestales del país, y de lo forestado, en Corrientes el 75 % es del género Pinus con destino posible a una planta de papel de fibra larga que es lo que se necesita para hacer este tipo de productos. Además, contar con un Puerto para hacer mas eficiente el transporte. Si son 300.000 tn/año de producción, solo en papel, hay que “mover” 10.000 camiones y en abastecimiento (1.2 millones de toneladas), unos 40.000 camiones”, calculó.

“Si bien la fábrica plantearse con auto abastecimiento energético, hay que ver el tema de la energía, pero el lugar indicado es Corrientes, ya que es la provincia que mejor uso hará de los recursos, el más eficiente, ya que dará competitividad al sector foresto-industrial existente en la región, el impacto será de aprovechamiento de las plantaciones, que mejore la rentabilidad del productor forestal y obvio, del industrial. Se generará mucha mano de obra, movimiento muy fuerte de empresas de servicios forestales, transporte, etcétera”, analizó Mestres.

De esta manera, concluyó en que “Corrientes cumple con todas las condiciones necesarias para encarar un Proyecto de este tipo y el Gobierno Provincial desde hace más de 10 años que viene siendo muy claro en su postura sobre este tipo de inversiones, las que vamos a acompañar exigiendo que se cumplan con todos los estándares ambientales admitidos”, aseveró.
Por Patricia Escobar


MISIONES online  - Posadas -  ARGENTINA - 01 febrero 2015