bosques misionesRAPara el país significa una enorme posibilidad de desarrollo

Por Jorge Barros  | Para LA NACION
La Argentina tiene una oportunidad excelente de desarrollo local y creación de empleo a partir de plantaciones forestales, en particular, en la zona de la Mesopotamia. Esta región tiene el 80 por ciento de los 1,2 millones de hectáreas de bosques cultivados que hay en el país y es la zona en que se registran tasas de crecimiento de árboles de los más altos del mundo. En la Argentina, el 95% de la industria de base forestal se provee de madera de plantaciones y vale destacar que no se utilizan bosques nativos para la producción de celulosa ni papel.

La madera es un producto insignia en la posibilidad de satisfacer las necesidades de la personas de una manera sostenible. Los productos de madera, si provienen de bosques gestionados sosteniblemente, tienen como base una materia prima renovable, reciclable, y carbono neutral. Esto la convierte en un material excelente para las industrias que desean presentar productos más sustentables, ya sea papel, muebles, pisos, energía, construcción de viviendas, etcétera.

Lamentablemente, a pesar de tener una de las mejores tasas de crecimiento en el mundo de madera de pino (la más utilizada en el mercado de la construcción mundial), la Argentina tiene un nivel de consumo de madera per cápita de los más bajos del globo. Esto está directamente relacionado con la baja utilización de este producto en la construcción de viviendas.

Sin embargo, desde hace unos años, se ha comenzado a vislumbrar un crecimiento en este rubro, gracias al trabajo y al esfuerzo de difusión de organismos privados y públicos como, entre otros, la Cámara de la Madera (Cadamda), el INTA Concordia, el INTI Maderas, que hace muy poco presentó el Cirsoc 601 (Reglamento Argentino de Estructuras de Madera) y, por supuesto, empresas que fabrican viviendas y estudios de arquitectura que promueven la construcción en seco con primeras tecnologías desarrolladas internacionalmente.

El sistema de construcción con bastidores que nace en los Estados Unidos en el siglo XVIII es el más utilizado en el mundo por sus amplias ventajas: como ser la rapidez del proyecto, se abaratan costos en el proceso constructivo, es ideal para realizar reformas y ampliaciones por su versatilidad, utiliza menos energía en su elaboración comparado con otros elementos como hierro, ladrillo y cemento, por ejemplo, y además es un producto renovable y reciclable. A esto hay que sumarle que la vivienda será mucho más eficiente en el consumo de energía, tanto en verano como en invierno, lo cual se suma a esta cadena virtuosa ambiental.

Además de esto, desde AFOA tenemos claro que desarrollar el mercado de la construcción con madera es fundamental para lograr un crecimiento de toda la cadena, no sólo promoviendo una construcción con sistema integral de madera, sino además incrementando el consumo de productos de madera en la construcción tradicional como ser de pisos, machimbres, molduras, aberturas, tableros y otros tantos.

Entre los avances dados en esos últimos tiempos, cabe mencionar que varias provincias y municipios han aprobado ya el CAT (Certificado de Aptitud Técnica) para la construcción en madera y esto abre las puertas para el acceso a fondos públicos y créditos hipotecarios para la construcción. Sin dudas el país tiene una enorme posibilidad de abastecer un mercado de consumo naciente y desarrollar a futuro un mercado mucho más grande e interesante para la cadena de valor foresto-industrial.
El autor es ingeniero y presidentede la Asociación Forestal Argentina (AFOA).


Diario LA NACION -  Buenos Aires - ARGENTINA - 24 enero 2015