En la Cumbre de Presidentes de un estancado Mercosur
Mujica y Cristina Fernández coinciden en Entre Ríos

Mañana el presidente José Mujica y su par argentina Cristina Fernández coincidirán en Entre Ríos en el marco de la 46° Cumbre del Mercosur, en la que Brasil asumirá la presidencia pro témpore.

No trascendió si los presidentes mantendrán una audiencia bilateral dado que se trata de la última presencia de Mujica en la Cumbre del Mercosur, donde se le tributará un homenaje. Cristina Fernández sí ha confirmado un encuentro "mano a mano" con la reelecta presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, responsable de asumir desde mañana las riendas del bloque regional.

Hoy se desarrollará una reunión preparatoria de la cumbre presidencial integrada por los respectivos cancilleres de los países miembros.

La Cumbre sesionará en Paraná y transferirá a Brasil la presidencia pro témpore del cuarto bloque económico mundial, con el desafío de sacarlo del pozo. "El Mercosur debe flexibilizarse y dar a los más pequeños posibilidad de hacer acuerdos fuera de la región", dijo el vicepresidente Danilo Astori. La demanda es todo un símbolo del malestar interno en la unión aduanera, inquietud que comparte Paraguay.

Rousseff, asumirá el timón a orillas del río Paraná, en uno de los peores momentos históricos de la unión creada en los años 90. Para colmo, Rousseff está bajo fuego por la investigación de fraude y sobornos en el gigante petrolero Petrobras.

Argentina y Brasil, los dos colosos de la asociación, atraviesan épocas de transición en lo político y están golpeados por la crisis internacional.

Venezuela, aún no integrado plenamente, sufre por los precios del petróleo. Uruguay y Paraguay, más pequeños, levantan su clamor para que se introduzcan cambios en sus normas de intercambio, al sentirse perjudicados.

Los socios del Mercosur se venden entre sí cada vez menos. Las exportaciones en el interior del bloque bajaron del 16% al 13% del total entre 2010 y 2014, según estadísticas oficiales.

Rousseff, tras su reelección, ha producido un viraje al designar un equipo económico ortodoxo focalizado en producir un ajuste que mejore las cuentas del país. "No debería haber intervenciones en el mercado cambiario", dijo hace poco en una reunión del FMI el presidente del Banco Central brasileño, Alexandre Tombini.

En buen romance, significa que el real continuará devaluándose. Y un real devaluado significa menos compras de mercancías a los socios y control de la inflación, en un marco recesivo.

Cristina Kirchner se despide del poder. Le queda un año de gobierno, no podrá aspirar a un nuevo mandato y hay un fin de ciclo del kirchnerismo, un ala centroizquierdista del peronismo. Lejos quedó aquel Mercosur que intentaba construir una fuerza contestataria en la escena internacional. Hugo Chávez gobernaba en Venezuela, Inácio Lula da Silva en Brasil y Néstor Kirchner en Argentina. Ahora Cristina pasará el volante del bloque a Rousseff en momentos en que la relación entre ambas no es brillante.

Argentina aplicó amargas medicinas para enfrentar la escasez de dólares, que atragantaron a sus socios. Trabó importaciones e hizo poner el grito en el cielo a Brasil, Paraguay y Uruguay.

Diario EL PAIS -  Montevideo -  URUGUAY - 16 diciembre 2014