suzano brasilLa papelera Suzano vence la concesión para operar un terminal portuario en Brasil

Suzano, la única empresa que presentó propuesta por la concesión del terminal para la exportación de celulosa del puerto de Itaqui, se adjudicó los derechos para operar la instalación por 25 años, tras ofrecer el valor mínimo exigido por el Gobierno (100.000 reales o 27.027 dólares).

 La papelera brasileña Suzano, mayor productora de celulosa de eucalipto del mundo, se adjudicó hoy la concesión para operar el terminal para celulosa del puerto de Itaqui (norte de Brasil) en una subasta en la que el Gobierno ofreció sin éxito los derechos sobre otras dos áreas portuarias. Suzano, la única empresa que presentó propuesta por la concesión del terminal para la exportación de celulosa del puerto de Itaqui, se adjudicó los derechos para operar la instalación por 25 años, tras ofrecer el valor mínimo exigido por el Gobierno (100.000 reales o 27.027 dólares).

La vencedora, que cuenta con siete plantas industriales en Brasil, es líder mundial en la producción de celulosa procedente de eucalipto y la mayor fabricante de papeles de América Latina, por lo que consideraba el terminal de Itaqui, en el estado norteño de Maranhao, como estratégico para sus exportaciones.

Este terminal, con un área de 53.545 metros cuadrados, está equipado específicamente para la carga de papel y celulosa y, con las obras previstas, puede alcanzar una capacidad para mover 1,5 millones de toneladas de celulosa al año. La subasta de concesiones fue realizada en la bolsa de valores de Sao Paulo y sus organizadores, ante la falta de interesados, tuvieron que declarar desierta la disputa por la concesión de dos terminales en el puerto de Paranaguá, en el sureño estado de Paraná, uno igualmente para papel y celulosa y otro para vehículos.

La Agencia Nacional de Transportes Marítimos y Fluviales (Antaq, regulador) explicó que, además de pagar por la concesión, Suzano se comprometió a realizar inversiones por 214,8 millones de reales (unos 58 millones de dólares) en mejorías en el terminal, incluyendo una conexión por ferrocarril y un nuevo acceso marino. El vencedor también tendrá que pagar un arrendamiento fijo mensual de 48.520 reales (unos 13.113,5 dólares), por lo que el desembolso global por la concesión puede llegar a 1.617 millones de reales (unos 437 millones de dólares) en los 25 años del contrato.

Pese a que el Gobierno tan sólo consiguió atraer un interesado para una subasta en que ofreció tres concesiones portuarias, el director general de la Antaq, Mario Povia, afirmó que el regulador mantendrá el programa con el que pretende ofrecer a la iniciativa privada derechos para operar unos cien terminales en todo el país. "Contamos con una agenda positiva para el sector portuario, con más proyectos, que están en fase de subasta, audiencias públicas y estudios", afirmó Povia en declaraciones que concedió a la prensa tras la subasta.

En una iniciativa para impulsar una economía que sufrió en 2015 y 2016 una de las más profundas recesiones en su historia, el Gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, tiene un amplio plan de privatizaciones y concesiones para la construcción u operación de aeropuertos, puertos, carreteras, ferrocarriles, líneas de transmisión eléctrica y otras infraestructuras. La carpeta de proyectos abiertos a la inversión privada nacional y extranjera incluye unas 75 iniciativas que, según los cálculos del Gobierno, demandarán capitales por el orden de los 130.000 millones de reales (35.135 millones de dólares) tan sólo este año. Uno de los principales planes es la apertura del capital de Eletrobras, un gigante del sector eléctrico en el que el Estado brasileño aspira a reducir sensiblemente su participación.
EFE

AGUAS digital - MEXICO - 27 julio 2018