derivados celulosaMercado prevé que la celulosa seguirá al alza en 2017. El próximo año es otra historia

Javiera Donoso 
Los proyectos parados en Indonesia y Brasil han apoyado el avance, y se espera que su entrada ponga presión al precio.

Este ha sido un año positivo para los precios de la celulosa, que se encuentran transando actualmente en sus mejores niveles en años.

Al último cierre, la celulosa de fibra larga cotizaba en US$895,71 por tonelada métrica, su precio más alto desde marzo de 2015, acumulando un avance de 10,71% en lo que va del año. Por su parte, la celulosa de fibra corta está cómodamente ubicada en su mayor valor en más de siete años: con la tonelada métrica a US$879,99, el commodity se ha encumbrado un 34,85% desde diciembre.

¿A qué se debe este avance? ¿Y qué tan sostenible es en el tiempo?

Para Gabriela Cortez, de Banco do Brasil, la base comparativa con respecto al año pasado ha jugado un rol clave en el alza de los precios. Según comenta la analista de inversiones senior desde Sao Paulo, el 2016 vio una presión bajista para la celulosa en respuesta a un aumento proyectado en la oferta de la mano de los proyectos Oki (de Asia Pulp & Paper Group) en Indonesia, Puma (de Klabin) y Horizonte II (de Fibria) en Brasil.

“En 2017, después del anuncio de la postergación de Oki, las presiones bajaron, lo que abrió espacio para que el precio creciera. Desde entonces, la demanda subió en Asia, especialmente en China”, explica, agregando que también hubo un aumento en la demanda desde Europa.

A la postergación de Oki se sumó que las papeleras brasileñas han tenido detenciones programadas para mantención, acota Mario Mariante, analista de inversiones de la firma brasileña Planner Corretora. Estas paralizaciones, dice, “han mantenido precios más altos para el producto por una menor oferta”.

En esa línea, ambos analistas sostienen que los precios de la celulosa seguirán subiendo en los próximos meses.

“Creemos que el nivel actual de precios es sostenible y, más allá de eso, vemos oportunidades para que haya más aumentos hacia fin de año”, dice Mariante, señalando que algunas plantas brasileñas tienen detenciones de mantención programadas.

Lo que venga después del Año Nuevo tiene una cara menos optimista.

“Creemos que va a haber precios aún mayores en lo que queda de 2017. Sin embargo, mientras Horizonte II aumente su producción y la planta Oki empiece a operar, la entrada de una mayor oferta debería presionar los precios a la baja”, explica Cortez.

Según reportó Fibria, la segunda línea de producción de celulosa en Três Lagoas tendrá una capacidad de producción de 1,75 millones de toneladas al año, lo que llevará la capacidad total a los 3,05 millones de toneladas anuales después de la implementación del proyecto Horizonte II.

Por su parte, la planta Oki está diseñada para producir 2,8 millones de toneladas al año, según indicó Asia Pulp & Paper.

Los movimientos de la cotización del commodity industrial impactará positivamente a la acción de Copec, señala Martín García-Huidobro, analista de Grupo Security.

La compañía, controladora de Celulosa Arauco, “se verá favorecida en parte por el alza del precio”.

CMPC, por su parte, dejará de producir alrededor de 400.000 toneladas por una paralización de su planta Guaíba, lo que equivale a US$140 millones, acota el analista.

Sebastián Vives, gerente de inversiones locales de MCC, señala que ambas firmas se verán beneficiadas por el avance de la celulosa a nivel de resultados, agregando que “estas compañías son muy competitivas, en términos de costo”.

Las acciones de Copec y CMPC han subido un 26% y un 18,5% respectivamente en lo que va del año.

PULSO - 12 setiembre 2017