upm.nuevaUruguay avanza con la construcción de la pastera más grande del mundo

La empresa finlandesa UPM encargará un estudio de impacto ambiental y social.

El anuncio de concreción del proyecto de la instalación de la tercera planta productora de pasta de celulosa en Uruguay viene demorándose más de lo que el gobierno de Tabaré Vázquez, a priori, preveía. La dilatación se debe en parte, según pudo saber Clarín, a un tire y afloje entre el Ejecutivo y la empresa por la exoneración de algunos impuestos que ésta pretende.

Si bien faltan ajustar estos y otros detalles, todo avanza para que la fábrica de UPM -que será la más grande del mundo de la empresa y la mayor inversión privada en la historia de Uruguay- empiece a construirse en el centro del país, en un tiempo no muy lejano.

Según publicó El País, la empresa finlandesa hizo un llamado para contratar a una consultora privada que se encargará de hacer un estudio de impacto ambiental y social, que llevará varios meses y que luego deberá ser presentado en la Dirección de Medio Ambiente (Dinamarca).

Días atrás, Tabaré expresó que la segunda planta de UPM (ex Botnia) “mejorará la calidad de vida” de mucha gente, “no solo la de la zona”. Dijo también que falta muy poco para firmar el acuerdo, pero que tanto el ejecutivo como las autoridades de la empresa tienen “algunas dudas” sobre el texto. “Una cosa fueron las conversaciones verbales y otras es poner las cosas en el papel”, explicó al matutino montevideano una fuente oficial que está al tanto de las muy herméticas conversaciones. “La empresa pretende tener determinados seguros, algo que es lógico y natural, pero también el gobierno uruguayo tiene la responsabilidad de tener seguros para poder avanzar en el emprendimiento porque no es que se pueda hacer de cualquier manera un emprendimiento tan importante”, manifestó el mandatario el pasado 4 de julio, en una conferencia de prensa luego de inaugurar una planta de Nestlé.

Para la construcción y puesta en marcha de esta nueva planta se destinarán unos U$S 6.000 millones. De esa cifra, unos U$S 1.000 los invertiría el gobierno uruguayo en mejoras de rutas, vías ferroviarias y en el puerto de Montevideo, por lo que debería buscar participación de públicos y privados. De concretarse, el nuevo emprendimiento generaría unos 8 mil puestos de trabajos, entre directos e indirectos, y produciría unas 2.600.000 toneladas de pasta de celulosa, el doble de lo que actualmente produce la fábrica de UPM en Fray Bentos, que en noviembre cumplirá diez años de funcionamiento En tanto, desde varias entidades ambientales uruguayas alzan sus voces críticas ante la instalación de esta nueva planta, ya que entienden que, para el gobierno, hoy es más importante cualquier inversión que los impactos sociales y ambientales que esta pueda generar.

Diario CLARIN -  Buenos Aires -  ARGENTINA  -  26 julio 2017