Con Hongos y LevadurasCon Hongos y Levaduras

Microorganismos nativos optimizan tratamiento de riles celulósicos.
Las plantas de tratamiento de residuos líquidos son parte del patrimonio ambiental de Chile. Evidencias potentes y patentes de su desarrollo en este campo. Impulsada su construcción masiva por regulaciones dictadas en los últimos 20 años, estas instalaciones “florecieron” en los centros urbanos y en centenares de fuentes industriales a lo largo y ancho de nuestro territorio. 

En ciertos sectores productivos los sistemas depuradores de riles son imprescindibles. Uno de ellos es el celulósico, que ha debido incorporar la mejor tecnología disponible para alcanzar los parámetros exigidos en la normativa. En Arauco, uno de los mayores actores del mercado, todas sus plantas de efluentes incluyen tratamiento primario y secundario y dos de ellas tratamiento terciario: “Valdivia en forma permanente y Nueva Aldea cuando la descarga de efluentes se realiza al río y no al mar”, informa su Reporte de Sostenibilidad 2016.

El mismo documento señala que “las plantas de celulosa cuentan con programas de monitoreo, vigilancia y/o investigación ambiental para llevar un adecuado seguimiento de la calidad de los cuerpos receptores de los efluentes, tanto fluviales como marinos. Estos programas son ejecutados según frecuencia y plazos previamente establecidos y acordados con la autoridad ambiental”.

Sobre este mismo tema, el Reporte Integrado 2016 de CMPC, el otro gran protagonista de este mercado, señala que los objetivos futuros de la compañía son “reducir el volumen del afluente y del contenido orgánico del efluente retornado al medio acuático”.

Proyecto Pionero
La academia y la ciencia han sido aliadas permanentes de la producción limpia, generando soluciones innovadoras que en muchos casos han traído un gran beneficio a la industria. También con ese objetivo, el académico del Departamento de Ciencias Básicas y del Laboratorio de Bioquímica y Microbiología Ambiental de la Universidad del Biobío (UBB), Dr. Enrique Werner, y la estudiante tesista de Ingeniería en Recursos Naturales, Lady Barros, han desarrollado un proyecto de investigación para optimizar el proceso de tratamiento de efluentes de la industria de celulosa, utilizando para eso microorganismos nativos chilenos. Y, a la luz de los resultados hasta ahora, ¡lo lograron!

“Se trata de una importante innovación que mejora el actual tratamiento de lodos activados, disminuyendo los niveles de contaminación en al menos un 50%”, destaca un artículo de la UBB. El Dr. Werner explica ahí que los riles de la industria de celulosa son derivados del proceso de blanqueamiento de la pulpa de celulosa y corresponden básicamente a desechos de lignina, compuesto que otorga el color café a la madera y al papel de envolver.

“La lignina se saca de la pulpa con óxido de cloro, y dichos efluentes son tratados posteriormente en grandes piscinas donde son sometidos a un proceso de decantación, y luego a un tratamiento biológico secundario de lodos activados. Tras ello, las aguas son devueltas al río o al mar, según corresponda. En algunas plantas de celulosa se realiza un tratamiento terciario que incluye el uso de resinas (químicos) que atrapan los compuestos coloreados, formando finalmente un lodo químico que también se debe desechar”, detalla.

Werner y Barros lograron adicionar un elemento especial a la fase de tratamiento biológico secundario de lodos activados, seleccionando e introduciendo microorganismos nuevos (hongos y levaduras) que se complementan con el lodo.
Lea este artículo completo en Revista InduAmbiente n° 146, mayo-junio 2017, páginas 12-13.

INDUAMBIENTE  -  CHILE -  20 junio 2017