presidente Fernando RagaRaga: “Si se promueve la utilización del eucalipto en forma debida, puede ser un combustible eficaz y económico”

Presidente de la Corma rescató el potencial de Osorno para cultivos forestales de alto valor, pero señaló la lejanía de puertos y principales industrias le juega en contra.
Para el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Fernando Raga, los terrenos de la provincia son más rentables para el desarrollo agrícola y ganadero en general, que para el rubro forestal. Además, no existen grandes proyectos industriales que generen un consumo primario de madera en la zona, lo que sumado a la lejanía de los destinos portuarios, complican aún más su arraigo en estas tierras.

 

Raga, ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile, con una vasta experiencia en la industria, opina que el eucalipto es una buena fuente energética para la calefacción, sin embargo, al utilizarse en condiciones indebidas de combustión produce contaminación. Dicha opinión cobra mayor valor en esta época, cuando la ciudad sufre por la polución atmosférica, principalmente por usar leña húmeda.

Respecto al panorama nacional, explicó que están trabajando en la reforestación de los suelos afectados por los incendios de la zona central este verano, además de proteger sus intereses en la nueva institucionalidad ambiental que reemplazará a la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Realidad en la zona
-¿Cuál es el panorama forestal en Osorno?

-La provincia presenta buenas aptitudes para cultivos forestales de alto valor, pero se ve perjudicada por la distancia a los puertos y principales industrias establecidas. Por otra parte, los rubros principales que derivan de la calidad de sus suelos probablemente estén más relacionados con ganadería, agricultura y fruticultura.

-¿Existe incompatibilidad entre el rubro forestal y el agroganadero de la provincia por la necesidad de suelo?

-Los dueños de los suelos dedican éstos a lo que les resulta más rentable. Si son las praderas, la lechería o la fruticultura, no pondrán bosques. Los bosques plantados son cultivos como cualquier otro. Es muy posible que tengan un desarrollo complementario, en zonas con pendiente de uso más bien forestal, que a menudo forman parte de los predios.

-Se han registrado, de manera muy aislada, un par de hechos donde comunidades locales han reclamado contra forestales por una presunta usurpación de tierras ¿Cuál es la postura de ustedes ante este tipo de emplazamientos?

-Desconozco esos hechos en particular, pero las empresas forestales adquieren sus tierras tras rigurosos estudios de títulos apegados a la ley, y en general no se registran situaciones de juicios por usurpación. A menudo comunidades utilizan el lenguaje “usurpación” respecto a tierras que aducen como propiedad ancestral, cuestionando la validez de la ley chilena.

-A la fecha, ¿cuál es la importancia para el rubro la instalación de una planta productora de cartón en Pichil?

-La planta de Roble Alto (CMPC) en Pichil fue inaugurada en 2011 y demandó una inversión de US$27 millones, dando empleo directo a unas 130 personas. Su objetivo es abastecer de material de embalaje a otras industrias de la región, como la lechera, frutera y salmonera.

-¿Cómo evalúan el hecho de que crecientemente se esté utilizando el eucalipto como leña en la provincia?

-El eucalipto es un buen proveedor de leña; tiene buen poder calorífico; evita que se presione el bosque nativo en forma no sustentable y puede representar un ingreso interesante para los propietarios de campos que tengan sectores de uso forestal. La mitad de la madera que se usa en el mundo se destina a leña, y tiene la ventaja que es un combustible carbono neutral. Lamentablemente cuando se usa en condiciones indebidas de combustión -madera verde, combustión abierta- la leña produce contaminación por partículas. Si se promueve la utilización (del eucalipto) en forma debida, puede ser un combustible eficaz y económico, como sucede en los países del norte de Europa.

-¿Cuál es la principal dificultad que enfrenta la industria en el país y hasta qué punto se pueden seguir explotando los bosques?

-La industria forestal enfrenta varias dificultades, tales como la violencia rural en La Araucanía y sur del Bio Bio; los efectos del cambio climático que hacen a los bosques más susceptibles de incendios; la falta de una ley de fomento que apoye la forestación de medianos y pequeños forestadores; la complejidad creciente y la judicialización asociada a los estudios de impacto ambiental; la inflexibilidad de las leyes laborales frente a actividades como la nuestra, que la requieren; la desinformación del público que favorece una actitud negativa hacia el sector.

-Entonces hay desconocimiento…

-Hace ya muchas décadas que en Chile los bosques no se “explotan”. El 99 % de la materia prima de la industria forestal se obtiene de bosques plantados, que se establecen, cultivan, cosechan y se vuelven a plantar, pudiendo repetirse el ciclo indefinidamente si se tienen buenas prácticas de cuidado y fertilización de los suelos. Lo que sí sucede, es que la posibilidad de expandir las plantaciones (sobre terrenos descubiertos de aptitud forestal) está llegando a su límite y la Política Forestal establece una meta de 500 mil hectáreas adicionales al 2035 (hoy hay 2,5 millones de ha de plantaciones y 13,6 millones de bosque nativo).

Plano político-legal
-¿Qué aspectos buscan defender con la creación de la nueva institucionalidad ambiental que reemplazará a Conaf?

-Creemos que es perjudicial para los productores la existencia de una “doble ventanilla” entre el Servicio Nacional Forestal (Senaf) y el Servicio de Biodiversidad. Además, nos parece que la ley del Senaf y los temas de incendios deben ser objeto de leyes separadas, y que el Senaf debe tener un fuerte énfasis en fomento productivo y fiscalización, para apoyar los lineamientos de la Política Forestal 2015-2035.

-¿De qué está trata el plan de reforestación en las zonas afectadas por los incendios?

-El principal programa de reforestación se está desarrollando principalmente en la Región del Maule, donde el Estado está articulando a través de Corfo un programa de recuperación de bosques quemados y posterior reforestación de 30 mil hectáreas de bosques de pino. Una fracción de este programa también se efectuará en las regiones de O’Higgins y Bio Bio. Por otra parte, las grandes empresas afectadas han iniciado sus propios programas de reforestación, así como de restauración de sus áreas de alto valor de conservación. El Estado, a través de los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, está articulando programas de restauración para los ecosistemas naturales.

¿Cuáles son los desafíos en materia de bosque nativo?

-La Política Forestal nacional establece una meta al 2035 de manejar sustentablemente un millón de hectáreas de bosque nativo, con el objetivo de generar productos de alto valor. Este es un desafío colosal, y pese a que contamos con una ley de fomento al respecto desde hace nueve años, no ha habido ningún avance significativo. Sin duda será uno de los focos de mayor esfuerzo para el desarrollo del sector. Chile ha suscrito una serie de compromiso para la mitigación del cambio climático.

Portal del campo -  CHILE - 06 junio 2017