Científicos rosarinos logran papel blanco sin dañar el ambiente
Para reemplazar el cloro, que tantos problemas causa en los ríos, usan oxígeno y unas enzimas.
Sandra Signorella explicó que usan sustancias no tóxicas.
Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario y del Conicet desarrollan un método para blanquear la pulpa de papel con enzimas naturales, y que puede sustituir los contaminantes tóxicos que hoy usa la industria celulosa, informó Télam.
El papel se produce sometiendo la madera a un tratamiento químico por medio del cual se transforma en pulpa, pero que sigue teniendo un alto porcentaje de lignina (2,5%), que es lo que le da coloración.
“Si uno quiere tener papel blanco necesita bajar ese porcentaje de lignina; y entonces viene la etapa de blanqueo, para lo que se usa cloro”, explicó Sandra Signorella, investigadora de la Unidad de Química Inorgánica del Instituto de Química Rosario.
“Pretendemos reemplazar el cloro, que funciona como oxidante, por sustancias no tóxicas como el oxígeno, agua oxigenada y ozono”, detalló. Y como ese procedimiento requiere alta temperatura se le pone un catalizador.
“Este hace que la decoloración ocurra en un tiempo corto y que se eliminen todas las sustancias que le dan color al papel”, añadió y explicó cómo funcionan los catalizadores diseñados por el equipo: “en la madera de los árboles habitan hongos que secretan unas enzimas y descomponen la lignina, que es lo que le da el color a la pulpa y se encarga de unir las fibras de celulosa”.
Los catalizadores desarrollados cumplen el mismo rol que las enzimas en la madera, es decir, descomponen la lignina y dejan intacta la celulosa.
Proteger los ríos
De generalizarse los resultados de la investigación se puede provocar un notable beneficio al medio ambiente, puesto que podrán reducir los órganos clorados que arrojan a los ríos la industria celulosa y las pasteras.
El objetivo de los científicos rosarinos es que se sustituya el método que actualmente utilizan las industrias para blanquear el papel. “Hay muchos grupos en el mundo buscando el reemplazo de los métodos tradicionales, para terminar con el problema de la contaminación -resaltó Signorella-. Nuestra estrategia se basa en este tipo de compuestos bío-miméticos que venimos desarrollando y poniendo a punto desde hace 15 años”.