Maria Cristina AreaLa innovación como necesidad en la industria de celulosa y papel

Un cambio importante de mentalidad en la industria de pulpa y papel a nivel internacional se ha comenzado a producir en la última década. Los conceptos que antes se manejaban solamente a nivel investigación, pasaron a formar parte de innovaciones en la industria.


Dra. María Cristina Área, investigadora de la UNaM-Conicet (*)
La crisis generada por la globalización y la masificación de los medios electrónicos sobre la fabricación de papel periódico, por ejemplo, forzó a la incorporación del concepto de biorrefinería como una forma de aumentar la competitividad a partir de la diversificación. Otra fuerza impulsora importante fueron las cada vez más restrictivas legislaciones ambientales y la presión de los consumidores, cada vez más exigentes.

Sin embargo, a nivel fabricación de pulpa y papel, los procesos preponderantes siguen siendo los mismos. Hasta el momento se han optimizado procesos de pulpado y blanqueo, pero pocos procesos innovadores han pasado de la escala experimental.

El mejoramiento genético y el cultivo clonal han sido fundamentales en el aprovechamiento de las plantaciones. En este sentido, se debieran intensificar las investigaciones hacia el desarrollo de herbicidas menos contaminantes y hacia la obtención de variedades que sean capaces de mantener el crecimiento con un menor consumo de agua. También podría trabajarse en mejoramiento genético para aumentar o disminuir algún componente químico particular de la materia prima, de acurdo con el producto que se quiera producir. Otros aspectos como los estudios de instauración de sistemas silvopastoriles en áreas degradadas y la diversificación de especies forestales serían de gran utilidad para el mantenimiento de los ecosistemas.

En cuanto a los procesos industriales, se lograron más adelantos en la optimización que en el cambio. Por ejemplo, se avanzó mucho en la incorporación de papel reciclado en los empastes papeleros. Sin embargo, la reciclabilidad de las pulpas papeleras no es un factor que interese demasiado a la industria. En cuanto a los procesos de pulpado, existe una gran gama de procesos en etapa de investigación que requieren un tiempo todavía para ser aplicados industrialmente en forma competitiva.

Las grandes empresas han comenzado a transitar este camino y las pequeñas tendrán que seguir esos pasos para sobrevivir. No es novedad que la demanda de papeles de impresión y escritura disminuye, mientras que los papeles tissue, de embalajes y especiales aumenta. Las empresas deberán abocarse a competir en estos o en nuevos productos.

La clave está en aportar nuevas funcionalidades al papel, o en utilizar los componentes de las fibras para otros usos. Entre los productos innovadores pueden citarse los materiales inteligentes, como nuevas fibras textiles, embalajes funcionales, bioplásticos, insumos para la industria alimenticia y farmacéutica, entre otros. El desarrollo de nuevos envases e impresos 3D con bioplásticos se vislumbran entre los más promisorios. Sin embargo, para que estos productos puedan producirse deberá establecerse un nuevo modelos de negocio a través de la cooperación entre sectores industriales mediante alianzas estratégicas que integren a la fabricación de pulpa y papel con la producción de diferentes tipos de energía, productos químicos, la industria de la construcción, del plástico, etc.

 (*) Directora Programa de Celulosa y Papel (PROCYP)
Vice-Directora Instituto de Materiales de Misiones (IMAM) UNaM-CONICET
Presidente de la Fundación Ambiente y Desarrollo (AyD)

Diario MISIONES online -  Posadas -  ARGENTINA - 15 marzo 2017