capitan bermudezCapitán Bermúdez: vecinos reclaman un campamento sanitario por el aumento de enfermedades

Apuntan al cordón industrial de la ciudad santafesina Capitán Bermúdez: vecinos reclaman un campamento sanitario por el aumento de enfermedades
Celulosa está bajo sospecha popular pero nadie se atreve a promover su control.
Vecinos de la localidad santafesina de Capitán Bermúdez y organizaciones sociales de la región vuelven a poner de relieve su preocupación por numerosos casos de enfermedades complejas que registran en esa ciudad del cordón industrial. Hablan de cáncer, leucemia, malformaciones, abortos espontáneos, problemas de tiroides, respiratorios y de piel como principales afecciones que persisten al paso del tiempo. Atribuyen estos trastornos a la contaminación que dejan las fumigaciones y algunas fábricas de la región. Pero también denuncian que falta información oficial para poner sobre la mesa números y nombres que brinden un panorama certero. Para esto piden que el gobierno municipal habilite un campamento sanitario de la Universidad Nacional de Rosario para realizar un relevamiento. Creen que la falta de respuestas del gobierno puede estar relacionada con intereses que se verían afectados si se dan a conocer datos oficiales que amplíen el relato que ofrecen las principales víctimas de esta problemática. José Lucero tiene 85 años. Hace veinte que murió su pareja, víctima de un cáncer del que no pudo salvarse. Hace dos años la siguió su cuñada, por la misma enfermedad. Y ahora es su hija, de 59 años, la que está recuperándose de un cáncer de mama que la tuvo a maltraer. Cuenta que en su barrio llegaron a haber tres o cuatro casos de cáncer en una cuadra. "Hay distintas enfermedades que están proliferando de forma alarmante", dice e insiste con la necesidad de contar con información fehaciente: "Ignoramos de dónde viene este problema, no podemos ser concretos. Por eso pedimos que se haga un relevamiento", plantea.

La última información oficial y pública la brindó en 2012 el Ministerio de Salud de la provincia. El informe abarca un período de estudio que se extendió entre 2005 y 2009, y que arrojó datos alarmantes. En Capitán Bermúdez, que en ese momento contaba con 140.680 habitantes, hubo 289 casos de cáncer cada 100 mil. Otro dato impactante: la tasa de cáncer colorrectal superó ampliamente la media nacional, a nivel país fue de 15,2 cada 100 mil habitantes, mientras que en Capitán Bermúdez fue de 25,97.

Pero la preocupación en la localidad vecina supera al cáncer como única problemática. Hay otras enfermedades que afectan a la población y el relato de los propios vecinos da cuenta de esa situación. Estela Fernández, de 53 años, nunca sale de su casa sin el tubo de oxígeno que lleva en su mochila. Cuenta que desde hace más de seis años padece enfermedades respiratorias. Durante el gobierno del ex intendente Fabián Varela, en el barrio Copello -con el fin de extraer tierra- se realizó una cava que luego se convirtió en basural. Ese hueco en el suelo, que medía ochenta metros de fondo y de frente y tenía una profundidad de 13 metros, se convirtió en un depósito de basura que para disminuir su tamaño se le quemaba de tanto en tanto. "Absorbí ese humo y me dañó los pulmones. Ya tenía asma y pasé a tener EPOC severo crónico", cuenta hoy Estela.

Finalmente, luego de acciones judiciales impulsadas por los vecinos, la cava fue cerrada. Estela refleja como anécdota que estuvo seis meses internada, que estuvo con tratamiento psiquiátrico para afrontar la probabilidad de muerte y que fue gracias al acompañamiento de sus hijos que pudo salir adelante. Y más allá de que aquella cava haya sido cerrada, insiste en que la problemática de la contaminación se extiende por toda la ciudad. Como ejemplo, pone a su propio nieto de apenas un año, que nació con seis dedos en cada mano y cada pie. Asegura que son malformaciones por el agua que se toma, el aire que se respira y los alimentos que se comen. "No lucho por mí, porque ya estoy jugada, pero peleo por mis nietos y mis hijos, para que no terminen como yo, agarrándome a un respirador".

Al testimonio de los vecinos se le suma el punto de vista crítico de las organizaciones sociales. Semillas de Futuro es un grupo que de la mano del Taller Ecologista acompaña a los vecinos en sus reclamos y participa en la visibilización y abordaje del problema. Pedro Castro, de esa organización, cuenta a Rosario/12 que fue en contacto con los vecinos y a través de sus testimonios que se pudo tomar dimensión de lo que está sucediendo en Capitán Bermúdez. Respecto del origen de las principales enfermedades que sufre la población, asegura que se puede deber a las fumigaciones en la zona o bien a empresas como la papelera Celulosa Argentina S.A. En este punto se abre otra arista que implica, cada vez que el tema se pone en agenda, la preocupación de los vecinos a perder una fuente de trabajo como lo es esta papelera. "La gente no quiere que cierre la fábrica, pero nosotros no decimos que Celulosa es cáncer, lo que queremos es que haya datos sobre las industrias de la ciudad". Así, Castro vuelve a la demanda que comparte la comunidad afectada por esta situación: la instalación del Campamento Sanitario de la UNR. El fin no es solo realizar un censo para conocer un número real de personas afectadas y tipos de enfermedades, sino también poder relevar la forma en la que trabajan las grandes empresas de la zona y dejar en claro si contaminan.

La producción de papel y pasta de papel o de celulosa encendió la alarma en distintas partes del mundo por los altos peligros de contaminación que provoca. Naciones Unidas la ubicó entre las cinco más contaminantes de todas las actividades industriales. Es que las distintas etapas de la producción requieren complejos procesos que provocan residuos organoclorados como la dioxina, que es muy tóxica. En el caso de Celulosa Argentina, en Capitán Bermúdez se argumenta la preocupación de los vecinos y las organizaciones porque la planta se sitúa a la vera del río Paraná y hacía allí vierte sus efluentes.

Un informe disponible en la web de Greenpeace, indica que la organización extrajo muestras de los vertidos de la planta Celulosa Argentina en el Paraná y los analizó en los laboratorios de la Universidad de Exeter, en Inglaterra. El resultado mostró una serie de hidrocarburos y compuestos derivados del cloro, como lo es el diclorofenol. "Es absorbido rápidamente a través de la piel y puede entrar en el torrente sanguíneo. Está sospechado de ser un cancerígeno animal y un cancerígeno humano posible", dice el informe. "Nuestros análisis demostraron, por lo tanto, la presencia de un amplio espectro de compuestos organoclorados que son actualmente vertidos por Celulosa Argentina al Río Paraná", indica Greenpeace.

Castro aseguró que el obstáculo principal para avanzar hacia un estudio oficial sobre Celulosa Argentina y las demás industrias de la zona, es la negativa que imponen desde el Poder Ejecutivo local. Sucedió en la gestión anterior, del radical Mario Montizanti, ingeniero y ex trabajador de la misma papelera, quien públicamente reconoció un aumento en los casos de cáncer pero que al fin de cuentas no tomó cartas en el asunto. Y, tal como contó Castro, sucede con la gestión actual. Pudieron reunirse con el intendente Daniel Cinalli, pero no lograron dar el paso necesario. "No hubo demasiadas respuestas, nos derivó al secretario de Medioambiente, y el secretario de Salud, con quienes tuvimos muchos reuniones", explicó Castro. Y agregó que es el titular de Salud, Nazareno Cabrera, quien se niega a gestionar el Campamento Sanitario.

"Hay un miedo bastante grande de saber qué resultados puede llegar a dar. Si realmente lo que se percibe en la calle se lleva a los papeles, puede llegar a generar un conflicto grande", dijo Castro y se preguntó: "¿Qué soluciones nos van a dar cuando nos sentemos con los datos en la mesa?". "Sin dudas hay un poder en la ciudad, que es una corporación y excede al gobierno de turno, que no quiere saber nada con todo esto", analizó y aseguró que junto a los vecinos continuarán trabajando en la difusión y denuncia de esta problemática.

ANALISIS digital . Paraná ARGENTINA - 06 marzo 2017