maderas enviosEnvíos forestales caen a menor nivel desde 2010

La caída en el precio de la celulosa ha arrastrado el montos de las exportaciones. Eso sí, en términos de volumen, las cifras van al alza.
 La caída en los precios de la celulosa blanqueda, tanto para la de pino como eucalipto, ha afectado fuertemente los montos exportados del sector forestal. Según datos del Instituto Forestal (Infor), el precio promedio de la celulosa blanqueada de pino disminuyó un 9,3% desde 2014 a 2015 y un 9% desde 2015 a 2016 (enero-agosto) llegando a un valor promedio de US$560 la tonelada

En tanto, el precio de la celulosa blanqueada de eucalipto ha fluctuado desde 2013 al 2015, registrando su mayor baja en este último periodo (desde enero-agosto 2016) con una disminución de casi 15%, alcanzado un valor promedio de US$490 la tonelada.

“Estas bajas afectan profundamente los montos exportados, dado que estos productos constituyen alrededor del 50% de los envíos totales”, recalca Fernando Raga, Presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), quien explica que “el factor más influyente en la disminución es la apertura de nuevas plantas de alta capacidad y la devaluación monetaria de algunos países abastecedores de celulosa a China, lo que ha hecho más competitiva su oferta con menores precios del commodity”.

Los valores han disminuido, pero no así los volúmenes exportados. “Entre enero y agosto 2016, respecto al mismo período de 2015, la celulosa y papel aumentó su volumen 2,4%; madera aserrada y cepillada en 7,4%; molduras en 3,3%; tableros y chapas en 7,6% y astillas en 38%. A su vez, el 2015 fue superior en volumen al 2014 en celulosa, madera aserrada + cepillada, y tableros + chapas”, aseguró Raga.

Por el momento Fernando Raga no ve ningún horizonte de recuperación para los precios: “El panorama sigue igual, la oferta de celulosa sigue entrando y los consumidores principales no logran tragarse la oferta y generar una tensión positiva para la demanda”, advierte, aunque asegura que los bajos precios no ha producido el cierre de ninguna planta. “(Aquello) que quiere decir que Chile tiene una estructura de costo que le permite competir en condiciones de precios muy malas”, concluye.

PULSO - CHILE - 17 noviembre 2016