piaggio EmtreRiosa Asamblea Ambiental no se expidió sobre la intención de modificar la Ley de Maderas

   La Asamblea Ciudadana Ambiental no se ha expedido pese a que han transcurrido más de 48 horas de que el gobernador Gustavo Bordet anunció que tiene intenciones de modificar la Ley de la Madera, para exportar ese producto a la República Oriental del Uruguay.   
La Asamblea Ambiental no se expidió sobre la intención de modificar la Ley de Maderas   

La postura del gobernador –que es coincidente con la del gobierno nacional que preside Mauricio Macri- no ha merecido hasta el momento ninguna crítica de la Asamblea Ciudadana Ambiental, lo que indica una pérdida de reflejo que la ubica sospechosamente más cerca de la claudicación que de la resistencia. No fue el único silencio. Tampoco fue contundente sobre el anuncio de la tercera pastera en Uruguay.

Quien sí ha criticado la iniciativa del gobernador es Oscar Bargas, pero él mismo se encargó de aclarar que lo hace como integrante de la ONG FundaVida y no como asambleísta, justamente por este estado de sospecha que envuelve hoy por hoy a la Asamblea.

Bargas advirtió sobre los riesgos ambientales y productivos que puede tener la decisión gubernamental a la cual calificó como “un disparate”.
Para el ambientalista, habilitar la venta al exterior de maderas permitiría que la industria del sector fije el precio en el extranjero y vaya contra los productores locales: “¿Qué es lo que va a pasar? Lo mismo que le pasó a Uruguay, cuando UPM-Botnia quiera prostituir el mercado de la madera, le va a poner un precio más alto de manera tal que no puedan competir los locales del sector y luego de haber ganado el mercado, vuelve a bajar los precios”, indicó en declaraciones formuladas a EL ARGENTINO y otros medios como Análisis Digital.

En ese marco, calificó a la propuesta como “parte de las consecuencias no deseables de las pasteras” y comparó ese escenario deseado por los gobiernos como “lo que pasa con la soja: se produce acá pero el precio se fija en Chicago por los commodities”, lamentó. Además, se refirió al fallo de la Corte de La Haya: “Lo que Bordet desconoce es que el fallo de La Haya no se ha cumplido ni en un octavo por ciento”, recalcó.

Esta semana el gobernador tiene intenciones de enviar un proyecto a la Legislatura con el objetivo de derogar un artículo de la Ley de Maderas sancionada en 2007 en pleno conflicto UPM-Botnia y consagrada como una conquista de la lucha ambiental.

Extrañamente, el autor de esa ley, el actual director de Recursos Hídricos y Acuáticos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Osvaldo Fernández (quien además es abogado de la Asamblea) tampoco emitió opinión al respecto.
Las consecuencias ambientales de otorgar mayores herramientas a empresas contaminantes parece ser algo evidente. Pero para Oscar Bargas, ex integrante de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú y actual referente de la ONG Fundavida, las consecuencias no sólo pueden ser ambientales sino también sociales y productivas.

“Acá lo que hay que ver son los puestos de trabajo. Me extraña de Bordet y sus asesores, en un momento de crisis económica, los puestos de trabajo que genera la industria maderera -desde los aserraderos hasta las fábricas de cajones- es impresionante e importantísimo”, defendió en declaraciones reproducidas por Análisis Digital.

Bargas señaló que la decisión de Bordet -en consonancia con los pedidos del Gobierno Nacional- es una medida que va en detrimento de los puestos de trabajos a nivel provincial. “Eso forma parte de las consecuencias no deseables de las pasteras. Porque Botnia-UPM no genera ni un puesto de trabajo para los entrerrianos, cuando vos tenés un aserradero con cuatro mil empleados en blanco”, comparó.

Uno de los argumentos de los gobiernos es que dicha ley ha frenado el ingreso de divisas a través de la exportación y que empresas como UPM-Botnia no han podido adquirir maderas provenientes del mercado provincial. Pero Bargas alertó que esta iniciativa puede esconder otra cosa, puesto que según la información que manejan desde FundaVida, Uruguay no necesita importar madera por su alta concentración de materia prima. “Otro dato para tener en cuenta: en Uruguay hay dos millones y medio de hectáreas plantadas con eucaliptus. No creo que ninguna de las plantas de celulosa del Uruguay necesite comprar madera argentina. Esto hay que tomarlo con pinzas porque puede venir a argumentar otras cuestiones. Ellos tienen muchísima materia prima porque tienen sobredimensionada la plantación de eucaliptus. De hecho, a nosotros nos han informado que les alcanzaría para la tercera pastera que quieren instalar”, advirtió.

El fallo de La Haya
El gobernador dio declaraciones periodísticas donde indicó que luego del fallo de La Haya no tendría sentido sostener la Ley de la Madera. “Esta ley salió en pleno conflicto por las pasteras. Fue una ley hecha a medida de la demanda de los ambientalistas de Gualeguaychú. Fue hecha en un momento especial, con un puente cortado, pero después los dos países se sometieron al Tribunal de La Haya y hubo un laudo. Nos puede gustar o no, pero no se puede desconocer”, fueron las palabras de Bordet.

“Lo que Bordet desconoce es que el fallo de La Haya no se ha cumplido ni en un octavo por ciento de lo ordenado. No se realiza el monitoreo continuo y permanente. Acá se le avisa a UPM-Botnia quince días antes de ir a realizar los controles. Esto es una burla para todos los argentinos. Hay una planta instalada sobre un río binacional y que nos está contaminando. Quiero saber quién es el que pelea por nuestros derechos en esto”, criticó Bargas.
En diálogo con EL ARGENTINO, el ambientalista aclaró que le “hubiera gustado hablar con el gobernador, que nos escuche alguna vez. No porque seamos dueños de la razón, sino porque ante un conflicto que lleva más de doce años de existencia, siempre es bueno escucharnos entre todos”.
“Nunca tuvimos oportunidad de dialogar con un gobernador sobre este tema específico. Lamentamos que lo tengamos que hacer a través de los medios. Pero hay alternativas para la madera más allá de ser materia prima para Botnia. La construcción de viviendas que en algún momento el propio Bordet promovió es un claro ejemplo de ello”, destacó.

Apoyo de sector forestal
El presidente de la Asociación Forestal Argentina, Regional Río Uruguay, Alejandro Giúdice, expuso la importancia que para el sector tiene la posibilidad de exportar madera al Uruguay, respaldando de ese modo la propuesta de Bordet.
“Apoyamos desde el sector ampliamente al gobernador. Esto es algo que le estábamos solicitando y que estimamos puede salir. Como comentó el gobernador, es dejar de impedir el desarrollo de la cadena forestal”, indicó Giúdice.

El dirigente indicó que recibieron “con mucho entusiasmo” la posibilidad de esta reapertura a las exportaciones al vecino país y comentó: “La verdad que es algo que nosotros desde hace tiempo, con el gobierno anterior y con el actual desde que asumió, estamos trabajando, además de otras cuestiones que tienen que ver con nuestra cadena y con nuestro funcionamiento. Entendemos que, como lo expresó el gobernador, es importante el hecho de tener posibilidad de exportar a Uruguay donde hoy en día está uno de los mercados más importantes de consumo de eucaliptus. Pero no solamente del consumo en sí, sino del consumo de los subproductos y de la madera fina que hay que encontrarle una ubicación comercial”.

En relación a los niveles de plantación, producción y generación de empleo del sector, dijo que Entre Ríos es la tercera provincia en producción de madera y la primera cuenca del país. Se refirió al encuentro del sector que se está desarrollando en Concordia, donde se presentó el nuevo inventario forestal que se hizo en toda la provincia con aporte de la Nación, y apuntó: “Esto arrojó que alrededor de 140 mil hectáreas forestadas, mayormente con eucaliptus, y está faltando todavía la zona del Delta que tiene salicáceas. Calculamos que eso dará un total en el orden de las 150 mil hectáreas. Hay de todas las edades y de todos los tamaños y todas están en plena producción. Estas estimaciones que nosotros tenemos generan tres mil puestos de trabajo en el sector primario, que vendría a ser la plantación, la poda, los raleos y la tala rasa. Otro tanto también hay en las industrias, que son 200 aserraderos, más o menos, más las dos fábricas de tableros que funcionan en la provincia, más todo lo que es el resto de la madera de la cadena, y hay también una planta de pellets para bioenergía”, describió.

“En mano de obra se estima que en la provincia, sumando la producción primara más aserradero, más todo lo que viene detrás, como servicio, trasporte y mantenimiento, se generan entre 18 mil y 20 mil puestos de trabajo”, definió.

Apuntó que los consumos importantes de este producto se dan con la planta de celulosa que hay en el país, que está en Rosario, Celulosa Argentina, y la otra es Papel Prensa, en la Provincia de Buenos Aires. “Así y todo hoy está sobrando ese subproducto, que en parte es la madera fina que se produce en el monte y en parte es todo lo que no sale de la troza que va al aserradero en tabla, se chipea y eso es lo que se está entregando. Este subproducto hoy en día se está reutilizando en este tipo de industria, tanto en la pastera como en la fábrica de tableros, cuando en la antigüedad lo quemábamos”, comentó.

Habló de otras posibilidades con la apertura de las exportaciones al Uruguay, y apuntó: “Estamos intentando tener las puertas abiertas, y podemos pensar en muchas alternativas también, como intercambiar madera gruesa con el Uruguay para poder entregar este subproducto que las fábricas de pasta de celulosa consumen”.

Diario EL ARGENTINO - Gualeguaychu - ARGENTINA - 02 octubre 2016