Paper industriaLa industria papelera reescribe su historia con más valor añadido

En plena era electrónica, el sector ha redirigido su producción hacia nuevos nichos de gran potencial
Desde que el sector iniciase su recuperación en 2015, el año pasado fue un periodo de transición para la industria papelera española. Las 68 fábricas del país produjeron 6.217.800 toneladas de papel, una cifra similar a la del año anterior, aunque hubo un crecimiento muy asimétrico según los distintos tipos de papeles. Y un dato significativo, «el sector está invirtiendo el 10% de los ingresos, cuando en España la media de la inversión industrial es del 4%», subraya Enrique Isidro, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel).

Según los datos facilitados en el Informe Estadístico Anual del Sector Papelero, se han invertido casi 900 millones de euros en los tres últimos años y para 2018 está prevista una inversión de 479 millones de euros más.

«Son inversiones dirigidas fundamentalmente a incrementos de capacidad y a innovación y renovación tecnológica, para lograr un mejor posicionamiento en un nuevo escenario», matiza el presidente de la patronal. Existen nuevos hábitos de consumo definidos fundamentalmente por la creciente demanda de bioproductos y la economía digital, «que ha transformado el consumo, creando nuevas oportunidades para el sector papelero», añade.

La industria papelera está redirigiendo su producción hacia papeles con gran potencial de crecimiento y mayor valor añadido, como los papeles para envases y embalajes y los papeles especiales. En el caso del papel estucado el año pasado aumentó su producción un 12,2% y los papeles para cartón ondulado, con un 2,9% más, marcaron máximo histórico rozando los tres millones de toneladas. Los papeles para embalajes suponen el 61% de la producción como consecuencia del auge del comercio electrónico. También los papeles especiales tuvieron un fuerte crecimiento, del 9,7%. «Podemos hablar de más de 500 variedades de papel en el mercado gracias a la apuesta por la innovación», recuerda Enrique Isidro. Por el contrario, la producción de papel prensa y papeles gráficos descendió un 10,7%. En lo que se refiere a la celulosa, las 10 plantas fabricantes en España produjeron 1.699.500 toneladas el año pasado, un 1,4% más que en 2016. España es el sexto productor de celulosa de la UE y la papelera es una industria fuertemente exportadora. El 57% de la celulosa y el 43% del papel que se fabrica en España se destina al comercio exteriorr que representa el 56% de la facturación.

Más consumo y reciclaje
El consumo de papel creció el año pasado un 2,4%, también de forma asimétrica, y los valores de consumo (6.802.900 toneladas) siguen lejos de los niveles anteriores a la crisis. España es el quinto consumidor de papel en la UE y el consumo per cápita fue de 146 kilos. El consumo de la celulosa descendió un 1,9%, alcanzando 1.876.900 toneladas.

Aunque España no es un país fuerte en materias primas, «estamos gestionando bien nuestros productos», considera el presidente de Aspapel. Un 98% de la madera y el 70% del papel para reciclar que utiliza como materia prima la industria papelera española son de procedencia local, según los datos de la patronal. El consumo total de madera para papel se incrementó el 5,7% y se recogieron para su reciclaje siete de cada diez kilos de papel consumido. Las fábricaspapeleras españolas reciclan cinco millones de toneladas de papel y cartón al año. En la UE empatamos con Francia y solo Alemania nos supera en volumen de papel reciclado.

El sector invierte el 10% de sus ingresos, cuando la media de la industria es del 4%
Desde Aspapel recuerdan que «las empresas españolas pueden crecer fuera, lo han hecho y lo seguirán haciendo. El pasado demuestra que somos competitivas en relación a las europeas y no tenemos nada que envidiar». Con la llegada del nuevo Gobiern socialista la patronal solo espera que «den el reconocimiento merecido al sector y apuesten por la reindustralización generando competitividad». El presidente de la patronal afirma, además, que es una industria que ha funcionado bien independientemente del Ejecutivo porque genera riqueza al país. No obstante, hay siempre puntos en los que el Gobierno puede ayudar, como es el caso de los costes energéticos. «Reivindicamos costes similares al de los otros países». En este contexto, la patronal cree que el nuevo reto de la economía circular es la calidad del material recogido.
Aires de concentración

Sobre la posible concentración de grandes grupos del sector papelero en Europa, Enrique Isidro constata que en España esta industria está algo más atomizada, con algunas instalaciones más pequeñas que en el resto de Europa. No obstante, un tamaño reducido permite más flexibilidad en la producción, lo que aporta valor añadido al producto

ABC ESPAÑA - 10 junio 2018