ENCE ENERGIA Y BIOMASAEnce desborda optimismo y amenaza con más subidas

El grupo pa­pe­lero roza má­ximos his­tó­ricos des­pués de una re­cu­pe­ra­ción es­pec­ta­cular

J. Muñoz
Quién la ha visto y quién ve ahora a Ence. O ver para creer. Tras la fuerte de­pre­sión del valor su­frida desde el co­mienzo mismo de la crisis pro­vo­cada por la bur­buja hi­po­te­caria en medio mundo, el grupo pa­pe­lero Ence, cuyo prin­cipal ac­cio­nista es Juan Luis Arregui Ciarsolo, vuelve a es­tar, algo más de una dé­cada des­pués, muy cerca de sus má­ximos ab­so­lu­tos, ani­mado además por los pro­cesos de con­cen­tra­ción que se viven en el sec­tor. Y por los siempre mo­tivos cí­cli­cos.

 

Una recuperación basada en una fuerte reestructuración financiera de la compañía que lleva ya dos años dando sus frutos. Tanto es así que la agencia internacional de medición de riesgos Moody´s ha decidido eleva recientemente su calificación crediticia a largo plazo. En concreto, la firma ha mejorado el “rating” desde Ba3 a Ba2, con perspectiva estable. La sitúa así algo más cerca del notable.

Esta mejora supone el reconocimiento expreso a las mejoras estructurales acometidas por el grupo en su modelo de negocio, así como las expectativas de que los precios de la celulosa se mantendrán altos a los largo de los dos o tres próximos años.

Uno de los factores más valorados por el mercado en el desarrollo del negocio de la celulosa ha sido su capacidad de reducción de costes, que han pasado de 369 millones de euros por tonelada en 2013 a los 369 millones por tonelada en el primer trimestre de este año. Eso ha permitido al grupo seguir generando un flujo de caja libre positivo incluso en los años de precios bajos como ocurrió en 2016 y aumenta sus perspectivas con la mejora de los precios prevista para los próximos ejercicios.

La agencia destaca además la positiva evolución de su negocio de energía renovable, en pleno auge en los mercados financieros, que durante los últimos 18 meses ha aumentado de forma conservadora en un sector regulado como el español, que en general es más estable que el negocio de celulosa.

Ence cuenta en la actualidad con una potencia instalada de 170 megavatios, que la convierten en un jugador destacado del sector en el país. No en vano, la contribución del negocio de energía al resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo ha crecido desde los 20 millones de euros contabilizados en 2013 hasta los 50 millones de euros.

Y lo más importante es que la agencia de calificación prevé que esta actividad seguirá creciendo. Una expansión que se llevará a cabo sin un deterioro importante del balance.

En este sentido, la ejecución de los dos nuevos proyectos de inversión que tiene en marcha el grupo en plantas de energía con biomasa, de las que destaca la central de Puertollano en la que tiene previsto invertir 115 millones de euros, permitirá superar en casi diez millones su objetivo de Ebitda de 78 millones de euros fijado en su plan estratégico para este negocio en 2020.

La cotización de Ence se mueve en la actualidad sobre los 7 euros por acción, muy cerca de nuevo de sus máximos de 2007 en 7,71 euros por título. Aunque en las últimas semanas ha dado algunas muestras de agotamiento, fruto de una lógica retirada de beneficios, los expertos creen que se dan todas las condiciones para que el grupo supere sus máximos a lo largo de este año, lo cual supone un potencial de revalorización del orden del 10% que habría que sumar a la subida de más del 30% acumulada a lo largo de este año.

CAPITAL Madrid - ESPAÑA - 05junio 2018