INDUSTRIA PAPELERA Industria papelera: invertir en bioeconomía

La industria de la celulosa y el papel prevé un incremento del 40% en sus inversiones para liderar en Europa la transición hacia una bioeconomía baja en carbono. Para ello, el sector papelero reducirá su huella de carbono en un 80% e incrementará la creación de valor añadido en un 50% para 2050. Nuestra industria invierte en Europa una media anual de 3.500 millones de euros.

La implantación de tecnologías de descarbonización y el desarrollo de la producción de nuevos bioproductos requerirá una inversión adicional de 44.000 millones de euros hasta 2050.  El sector papelero español inició en 2014 un nuevo ciclo inversor y en los últimos tres años, las inversiones se han incrementado en un 54%, con una inversión prevista para este año 2016 de 228 millones de euros.

Más allá de su contribución al crecimiento económico, el sector papelero destaca por el valor añadido que aporta a la sociedad en su conjunto. Una creación de valor basado en el uso de materias primas sostenibles, que unen a su condición de renovables la reciclabilidad, en un cóctel único, con el ingrediente añadido de su carácter local.

En el caso de España, el 97% de la madera procedente de plantaciones y el 69% del papel para reciclar, que la industria papelera utiliza como materia prima, son de procedencia local. Otro aspecto destacable la encontramos en cualificación, estabilidad y bajo índice de rotación de su plantilla de trabajadores. En nuestro país, nueve de cada diez empleos en el sector papelero son fijos. La industria papelera generará 25.000 millones de euros de valor añadido en Europa hasta 2050.

Otra parte sustancial de la generación de valor añadido (más de 3.500 millones de euros) vendrá del desarrollo y crecimiento de bioproductos. Cuantitativamente, la reducción de la huella de carbono del sector en un 80% con respecto a 1990 significa que las emisiones de CO2 de la industria europea de la celulosa y el papel descenderán drásticamente hasta situarse en 12 millones de toneladas de CO2 en 2050, con la puesta en marcha de una serie de medidas específicas, que irán produciendo resultados gradualmente.

Y el sector se reafirma hoy en su ambicioso objetivo con la seguridad de que esta transformación industrial ‘made in Europe’ será posible con las adecuadas políticas proinversión y condiciones de financiación. La inversión será la clave de esta transformación. Carlos Reinoso, director general de ASPAPEL.

ASPAPEL ESPAÑA - 01 setiembre 2017